Desolación en el campo por la falta de lluvias, mientras la situación se agrava por la quema de pastizales en Formosa.
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Como consecuencia de la prolongada sequía derivada por la falta de lluvias desde el 2019 en el litoral del país, el panorama en los campos de Formosa es desolador, y se agravó aún más por los focos de incendio.
Desde la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria indican pérdidas superiores al 50% en ganadería, agricultura y apicultura. Son nueve los departamentos del territorio provincial afectados.
Si bien la situación es compleja por el faltante de lluvia desde mayo-junio del 2019, el Gobernador Gildo Insfrán, inauguró recientemente obras hídricas de relevancia en la localidad de Pirané, Palo Santo y Laguna Blanca fundamentales para el desarrollo productivo de la región.
Obra hídrica inaugurada en Palo Santo
Las reuniones coordinadas entre los distintos sectores sugieren la necesaria y urgente declaración de la emergencia agropecuaria. Al respecto, el jefe de la agencia de la extensión rural INTA Argentina de Formosa, Federico Miranda, refirió que “se registraron números alarmantes de focos de incendio. En lo que va del año se ubica en alrededor de 35 mil”, con mayor incidencia en el este provincial, departamentos Pirané, Laishí, Formosa, Pilcomayo, las mismas zonas afectadas por la sequía.
En cuanto a la vegetación más del 35% de la provincia está afectada negativamente en comparación con el promedio histórico.
Martín Alonso, presidente de la Sociedad Rural del Pilcomayo, detalló a NEA HOY que por el déficit hídrico, las aguas superficiales no se recargan, y las subterráneas no reciben el aporte necesario, como resultado hace disminuir el peso de los animales en un 15-20% comparado a un año normal.
Señaló que 30.000 hectáreas relevadas se incendiaron en la zona de influencia con infraestructuras seriamente dañadas. “Se incrementó en un 500% los focos de incendio, sumado a las heladas tempranas que disminuyeron la oferta forrajera”.
“Es importante el diálogo entre productores y Estado para diagramar acciones a realizar en conjunto y así sobrellevar de la mejor manera esta crisis desesperante”
Durante tres días la brigada de incendios y guardaparques nacionales combatieron un incendio en el Parque Nacional Río Pilcomayo.
También el Movimiento Campesino de Formosa (MocaFor), hace extensiva la preocupación de 9 mil familias campesinas, pequeños ganaderos y productores, quienes están sufriendo las consecuencias.
“Es la sequía generalizada más importante en las últimas décadas”, puntualizó el miembro del Frente Nacional Campesino, Benigno López, a NEA HOY.
Señaló que “los campesinos están asfixiados y la economía social se agravó por la emergencia sanitaria”.
Por su parte, el presidente de la Federación Económica y productor agropecuario, Enrique Zanín se mostró preocupado por la sequía reinante y dijo que es la más grave en los últimos 40 años.
“Es un desastre histórico”
“Lo peor es que aparte de la gran sequía que se está produciendo, la incidencia de la bajante de los ríos hace que las napas sufran las consecuencias en las pasturas, que desaparecieron de algunos campos”.
Esta situación se repite tanto en el NEA como en el NOA, tanto para el sector agrícola como ganadero.
Para Zanín, “Es necesaria la declaración de la emergencia agropecuaria y trabajar en forma conjunta con el Gobierno Provincial”.
El Subsecretario de la Producción, Alejandro García, expuso que se evaluaron las situaciones puntuales de cada zona productiva, escuchando a los productores tanto agrícolas como ganaderos, afectados no sólo por la sequía, sino también por los incendios.
El funcionario provincial especificó que los cultivos más afectados son los sembrados en marzo.
Consultado sobre la asistencia del Gobierno de Formosa, dijo que la comisión debe sugerir al Poder Ejecutivo una propuesta de decreto e informes técnicos, que posteriormente es elevado a Nación, solicitando la convocatoria a la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria. El Ministerio de Agricultura de la Nación debe refrendar esta declaración de emergencia provincial con una resolución, lo que permitirá obtener los beneficios a nivel nacional, precisó.
Al comentar los primeros informes, el funcionario indicó que“el promedio provincial en cuanto al déficit hídrico es de menos 500 milímetros que deberíamos tener. Si en Pirané el promedio anual es de 1.100 milímetros, hoy tenemos 600 milímetros que se dieron en los últimos once o doce meses. Es un impacto muy grave”.
La falta de lluvias en el litoral se convirtió en un drama y las pérdidas del campo son incalculables.
