Esta semana se hizo viral la foto de un bombero voluntario de Las Palmas descansando luego de horas trabajando para extinguir un incendio forestal. El relato que acompaña esa foto lo escribió Yanina Cutro, una mujer nacida en Chaco, más precisamente en La Leonesa, una localidad ubicada a 76 km de Resistencia.
Yanina es bombera voluntaria hace seis años, estudia geografía y es muy activa en su cuenta de Facebook. Allí cuenta sus experiencias en los incendios forestales, que hasta hace poco tiempo no eran tan extensos como lo son ahora e invita a la población a tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
Junto a Natalia Alvarenga, son las dos únicas mujeres del cuartel de Bomberos Voluntarios de Las Palmas. “Para nosotras ser bombero es superación, inclusión, fortaleza, empatía. Aportamos tanto como mujeres a este trabajo, así como aprendemos de nuestros camaradas. Sobre todo cuando se trata de ser mujer en un mundo que todavía sigue siendo terreno de hombres”, dice sobre su rol y el de su compañera.
Incendios sin control
Con el fin del invierno y la llegada de la primavera, las temperaturas en el Chaco dieron un salto: de 20° subió a 40°, no llovió y los vientos son cada vez más fuertes. Esa situación genera el clima propicio para que el fuego por la quema de pastizales, una práctica agrícola tradicional, avance de manera incontrolable hacia el monte chaqueño.
“Yo miro muchas noticias sobre lo que pasa en el país, veo la difusión que se le da al laburo de los bomberos en Córdoba, Mendoza, ellos tienen incendios grandes. Pero en este último tiempo acá en Chaco los incendios son grandes y los medios nacionales no dan la difusión que necesitamos los bomberos chaqueños”, cuenta a NEA HOY Yanina.
De ahí surgió su idea de comenzar a contar, a través de su cuenta de Facebook, la lucha contra el fuego de los Bomberos Voluntarios de Las Palmas. “Yo solamente muestro lo que hacemos, simplemente cuento que hay gente que está luchando contra los incendios todos los días”, destaca.
Pérdidas incalculables
Al referirse a los incendios de las últimas semanas, Yanina Cutro se apena: “prácticamente se incendió el monte nativo chaqueño”, afirma. “Vi quemarse animales, perderse vegetación, crujir el monte e incendiarse árboles gigantes. Logramos salvaguardar casas, gente, y apagamos lo que pudimos. Pero la pérdida es invaluable en términos de vida”, describe.
En ese sentido, le pide a la población “dejar de creer que es publicidad el tema del medio ambiente, porque los daños son irreparables y son nuestros hijos y nietos los que van a sufrir la pérdida de un ambiente sano para vivir”.
Ayer, en un acto en la localidad de La Eduvigis, el Gobernador Jorge Capitanich aseguró que “hay más de 2.000 focos de fuego y más de 70.000 hectáreas afectadas” en la provincia; y adelantó que trabaja en la instrumentación de una Emergencia por Sequía para paliar la grave situación que atraviesa la provincia del Chaco.
“Estamos coordinando con la Policía Caminera, Bomberos y los equipos de la Policía para tratar de atenuar el impacto severo de los incendios forestales que hemos tenido en Margarita Belén y Colonia Benítez. Realmente es una situación grave”, agregó el mandatario provincial.
Bomberos voluntarios, una vocación
Para Yanina Cutro, trabajar como bombera voluntaria es una vocación. Por eso, cuando su foto se viralizó sintió que fue una “caricia”, expresó a NEA HOY. “Nosotros, los bomberos, no pedimos nada, solo queremos que la gente vea el laburo que hacemos y tome conciencia”, afirmó.
Los bomberos voluntarios no cobran un salario por su trabajo, la mayoría tiene un trabajo formal. Cada destacamento de bomberos tiene una personería jurídica constituida, como asociación civil con una comisión directiva que gestiona y administra los subsidios que reciben del Estado que deben ser gastados en equipos de protección, móviles y herramientas de trabajo para los bomberos.
Según cuenta Yanina, un incendio forestal suele tomarles más de seis horas de trabajo. “No es un trabajo para cualquiera, las temperaturas superan los 45° y las condiciones no son las mejores”, analiza.
A pesar de las numerosas campañas contra la quema de pastizales y de las sanciones que podría tener una persona que genere un incendio, el fuego no cesa y avanza sobre el bosque nativo chaqueño.
Le preguntamos a Yanina Cutro qué le diría a la gente que no dimensiona el daño que producen los incendios. Ella, sin odio ni rencor responde: “Hace falta mucha conciencia para dimensionar la magnitud de todo esto. La naturaleza algún día va a recuperar su forma pero no nosotros la salud y la buena vida”.
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