El Estado de Alarma regirá en Perú hasta enero, cuando el ejecutivo nacional evalúe la situación epidemiológica del país.
El Perú tuvo un 2020 más que complejo. El país incaico arrastraba una inestabilidad política y social que se sostenía por un desarrollo económico y una baja inflación. Esto se debe a la falta de representación política del ejecutivo nacional, fluctuando de representantes.
Hace algunas semanas conocíamos la noticia de la destitución del expresidente Martín Vizcarra por “incapacidad moral”, acusado de recibir coimas en su paso como Gobernador.
Tras esa situación, asume Manuel Merino, en su momento referente del Congreso Nacional peruano. Esto desató una ola de protestas multitudinarias y violentas en todas las grandes ciudades del Perú. Finalmente, Merino renunció tras algunos días en el poder.
Perú estuvo sin presidente por casi 24 hs., una situación muy poco común en democracias consolidadas. Luego de violentas represiones y denuncias de desapariciones, el Congreso anunció que Francisco Sagasti, un reconocido y respetado académico, pasó a hacerse cargo de la situación.
Perú no puede controlar el COVID-19
985.000 contagios y 37.000 muertos colocan a Perú entre los países más afectados por el COVID-19 del cono sur de América.
El Estado de Emergencia de Perú se decretó el pasado 7 de diciembre y se extenderá hasta enero con posibilidades que se pase hasta finales de febrero. Esto demarca una situación epidemiológica muy inestable que se acrecentó por las protestas de noviembre.
Por otro lado, el Comité Multisectorial de Perú, grupo que se encarga del manejo de la crisis sanitaria en el país, informó que se realizó un pedido de 20 millones de dosis de la vacuna de Oxford y Pfizer para empezar la vacunación contra el COVID-19 en marzo del 2021.
El Estado de Emergencia en Perú limita las actividades sociales y económicas, excepto para los negocios esenciales como los surtidores de alimentos y las farmacias.
Por otro lado, el ejecutivo peruano le concedió poderes especiales a las Fuerzas Armadas y de seguridad para controlar el movimiento de personas en las calles, especialmente durante las noches, ya que el Estado de Emergencia contempla que no se puede circular desde las 22 hs. hasta las 5 hs. del otro día.
La inestabilidad fue una constante en el día a día del Perú durante este 2020. Cambios políticos, institucionales sumado a la pandemia y a un atraso económico, hacen que uno de los países que más había avanzado en la región, ponga en duda ese status.
La certeza que se maneja es que el actual Presidente Sagasti llamará a elecciones en julio de 2020, cuando los peruanos puedan elegir de manera constitucional a sus máximos mandatarios.
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