Hace un tiempo se viene avanzando en el acuerdo comercial histórico entre el MERCOSUR y la Unión Europea, siendo una de las grandes deudas entre estos dos bloques. Si bien gran parte de los países involucrados están de acuerdo en la mayoría de los puntos de este trato, hay naciones que han ahondado en la situación y se han puesto firmes para cumplir con parámetros mínimos.
Es el caso de Francia, como principal figura y país central de la Unión Europea. Los franceses se han mostrado inflexibles con su postura, ya que no firmarán ningún acuerdo con el MERCOSUR, en tanto cambien algunas condiciones de los países de este bloque, esencialmente en términos medioambientales.
Emmanuel Macron y su gabinete diplomático ya han expresado en más de una ocasión que la deforestación y la quema en la Amazonía, son de los principales motivos por el cual no firmaron este acuerdo. Austria y Bélgica han apoyado a Macron en esta postura mientras que Alemania mostró su preocupación por los estándares de calidad de los alimentos del MERCOSUR.
Por su parte, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay ya han dado el visto bueno para la firma del texto, mientras que la gran mayoría del bloque europeo hizo lo mismo.
Pero hay que entender la importancia de este acuerdo entre el MERCOSUR y la Unión Europea. Para esto debemos conocer que este pacto comercial impactaría en un mercado de más de 800 millones de personas y un posibles ganancias por casi 100.000 millones de dólares americanos.
Es decir, los países de ambos bloques están a pocos pasos de poder sellar uno de los tratados comerciales más importantes en términos sociales, comerciales y diplomáticos de la historia moderna.
A pesar de este contexto aparentemente favorable, Francia se mostró disconforme con la situación medioambiental en Latinoamérica, especialmente en cuestiones de deforestación, quemas y contaminación.
Esto tiene que ver con el Acuerdo de París, el cual suscriben más de 180 países que tienen como objetivo lograr un mundo sustentable a mediano plazo.
Emmanuel Macron es inquebrantable en su postura y ya ha comunicado en repetidas ocasiones que hasta que la depredación de la Amazonía no pare, Francia no entrará en este acuerdo internacional.
Macron Vs. Bolsonaro
Además, la tensa relación entre Jair Bolsonaro y Macron no es un punto que favorezca a las negociaciones. El presidente galo ya se ha expedido varias veces en contra del mandatario brasileño, asegurando que “Bolsonaro no es un buen ejemplo para el mundo”.
Fiel a su estilo, Jair Bolsonaro, fue frontal e irónico -hasta se podría catalogar como irrespetuoso- ya que el Presidente del Brasil se burló de la edad de la esposa de Macron, comparándola con su propia esposa en rasgos físicos.
Si bien estas son cuestiones coyunturales, la diplomacia juega un rol clave para las negociaciones de este estilo; teniendo en cuenta que hay muchas partes involucradas la buena predisposición es trascendental.
Lazos franco-argentinos, cada vez más fuertes
Aquí entra la Argentina a jugar un rol importante en la postura francesa. Francia y nuestro país han tenido una relación cordial y de hermandad a lo largo de la corta historia. La ola de inmigrantes franceses llegados en los periodos de guerra a la Argentina han afirmado los lazos franco-argentinos a lo largo de las décadas.
En la última semana, Alberto Fernández, Presidente argentino, se reunió vía zoom con Emmanuel Macron para tratar temas multilaterales, entre ellos, la postura francesa ante este tratado.
Fernández y Macron comparten posturas ideológicas y se han mostrado muy en contra del capitalismo actual. Además, esto beneficia a la Argentina ya que contaría con el apoyo francés en la negociación de bonos soberanos emitidos en los últimos años.
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