Tres días -y contando-, cuatro noches, cientos de heridos y un muerto. Así podríamos resumir la compleja realidad social y política que atraviesa Paraguay en las últimas jornadas.
Las calles de las principales ciudades (Asunción, Ciudad del Este y Encarnación) son el escenario de multitudinarias manifestaciones que exigen, principalmente, la renuncia del Presidente, Marito Abdo Benítez.
Estas marchas, en las que participa una buena cantidad de ciudadanos que no pertenecen a agrupaciones políticas, se han tornado un tanto violentas tras los primeros choques con las fuerzas de seguridad.
En estos primeros días, cientos de manifestantes y policías resultaron heridos, decenas de personas han sido detenidas y un ciudadano perdió la vida.
Todo esto inició con las presiones sociales que pedían la dimisión del ahora ex Ministro de Salud, Julio Mazzoleni, quien luego de resistir las presiones de los parlamentarios (que habían solicitado su renuncia) no pudo contra el clamor popular y le puso a disposición su cargo para que Marito Abdo acepte su decisión y deje de formar parte del Gabinete.
Esto desencadenó una serie de eventos sociales y políticos que forzaron al Presidente paraguayo a seguir tomando decisiones relevantes en lo que será el manejo de la pandemia por COVID-19 en el futuro inmediato.
Marito Abdo Benítez decidió reacomodar su Gabinete tras los reclamos en las calles paraguayas. Específicamente, los funcionarios de alto rango que perdieron sus puestos fueron el Ministro de Educación, la Ministra de la Mujer y el Jefe de Gabinete, entre otros.
Eduardo Petta, el ahora ex Ministro de Educación y Ciencia, dejó su cargo a una semana de haberse iniciado las clases presenciales en Paraguay. Esta decisión de Abdo Benítez tiene que ver con los reclamos de la ciudadanía respecto al estado de las escuelas en esta vuelta a clases.
Por el lado del Ministerio de la Mujer, su ex titular, Nilda Romero, fue una de las afectadas por la situación política inestable que vive el país. En vísperas del día de la Mujer, Paraguay pierde a su titular y espera una nueva definición.
Quizás uno de los cambios más radicales tiene que ver con el Jefe de Gabinete Civil, Eduardo Villamayor, quien manejaba administrativamente la gestión de cada uno de los Ministros paraguayos. Marito Abdo le pidió la renuncia y este aceptó, dando un paso al costado.
En este contexto, el Presidente aseguró que escuchará las demandas de las ciudadanos y seguirá tomando decisiones para lograr el diálogo y “calmar las aguas” en las calles del país.
Un alivio para Paraguay
Tras vivir unos días turbulentos, Marito Abdo anunció que a finales de marzo llegarán 900.000 dosis de la vacuna Sinopharm, producidas en China, a suelo paraguayo.
Esto se suma a las ya 20.000 dosis que donó el Gobierno de Chile a Paraguay y a Ecuador. Esto le da la posibilidad al país de ir sumando población inmunizada, ya que aún no llegó al 1%.
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