Las Mil y Una es un largometraje de Clarisa Navas que cuenta la historia de un grupo de jóvenes residentes del barrio capitalino Las Mil Viviendas. Sus vidas resaltan en el barrio ya que descubren su atracción por personas de su mismo sexo y transitan sus primeras experiencias en este lugar.
¿De qué se trata?
El largometraje está protagonizado por Iris, una joven sin experiencias en el terreno amoroso que se siente atraída por Renata, aparentemente de su misma edad. La trama muestra cómo los rumores que rodean a la última son una característica propia de la vida en el barrio.
En el contacto con sus amigos de Las Mil y Una, Iris se muestra reacia a las etiquetas personales según la orientación sexual y más bien se deja llevar por el deseo y la atracción.
Renata, por su parte, es definida como una persona queer, es decir, de identidad sexual o de género que no corresponde a las ideas ya establecidas.
Este personaje no esconde su atracción por las mujeres y, además, expone abiertamente que se dedica a la prostitución. Es este, sin dudas, el aspecto que le consigue las miradas de los vecinos y los cientos de prejuicios que las acompañan.
Aunque Renata manifiesta la intención de hacer el bien a sus vecinos y no entrometerse en sus vidas, ellos no parecen tener las mismas intenciones. Durante el desarrollo de la trama se grafica el acoso, las situaciones de violencia y las miradas despectivas que debe sufrir día a día por su condición sexual.
Cercanía con la realidad
Si bien se trata de una ficción, Las Mil y Una posee escenas muy cercanas a la realidad del barrio en que se filma y a la sociedad que lo rodea. El “chusmerío”, la inseguridad y los conflictos de familia están plasmados como aspectos esenciales que forman parte de la realidad de los personajes.
Las escenas tomadas cuidadosamente en el barrio permiten al espectador adentrarse en la historia, compartir las preocupaciones y experimentar las emociones de los protagonistas.
Los comentarios sobre Las Mil y Una resaltan los lugares propios del barrio, los diálogos y su tonada, y la aparición de sus costumbres más arraigadas; la socialización cotidiana, la música, el ocio de los vecinos y las imágenes urbanas.
En relación a la estética, se destacan la buena calidad de imagen y las tomas elegidas por sus directivos. En muchas ocasiones, el film se asemeja más a un documental que a una ficción.
Condición sexual: más allá de la ficción
Una característica interesante del film que dirige Clarisa Navas es que sus personajes no actúan su condición sexual. Tal como dijo su directora a partir de las consultas, cada quien representa a un personaje de acuerdo a las experiencias vividas a lo largo de su vida.
Este aspecto les permite la espontaneidad a la hora de expresarse, de actuar y de reaccionar a las situaciones que los rodean.
El largometraje, a su vez, no pretende contar cómo es la vida de una persona LGTB, sino más bien mostrar sus vidas cotidianas, sin exageraciones ni aspectos ilusorios. Entre sus críticos se resalta esta idea constantemente y genera interés ya que es un género de películas a las que la sociedad correntina está poco acostumbrada.
Pilar Rebull Cubells
La actriz que interpreta a Romi en Las Mil y Una conversó con NEA HOY y ofreció su mirada sobre aspectos esenciales del largometraje.
“La película cuenta la historia del despertar sexual de un grupo jóvenes que viven en el barrio Las Mil Viviendas de Corrientes. En ella se puede ver la falta de Educación Sexual Integral en los adolescentes, la falta de empatía en los adultos y la falta de información. A la vez que demuestra que la fuente más confiable de información es internet, a la que acceden sin ningún tipo de problemas”, manifestó la actriz.
“Las Mil y Una representa todos los problemas que tienen que atravesar las disidencias en las periferias, en un entorno marginalizado como es el barrio Las Mil Viviendas”, explicó.
Sobre el pedido de cambiar el nombre del film e incluso retirar la película de circulación por “dejar mal visto al barrio”, Rebul Cubells señaló: “Esto se debe al contenido LGTB que propone Clarisa Navas”.
“Es un reflejo de lo que la sociedad piensa de las disidencias, que no son parte del barrio, que no existen. Siempre nos trataron de invisibilizar con su mirada heteronormativa y ahora les molesta que esto haya llegado a Netflix”, aseguró la actriz.
“El arte nos ayuda a debatir y a crear otras visiones del mundo que antes no había, cómo sacar a la luz las problemáticas que actualmente suceden en la provincia, en sus barrios. Claramente, las disidencias existen y van a seguir existiendo”, concluyó.
De Corrientes al mundo
El film fue estrenado en 2020, en el último festival internacional de Cine de Berlín, en la sección panorama.
Asimismo, pasó por varios festivales internacionales y ganó premios como la mención especial del jurado en el Festival de Toulouse de Francia, en el festival de cine en Jeonju, Corea, como mejor película, al igual que en Lima.
Cabe destacar que Las Mil y Una obtuvo el reconocimiento a mejor guión y el premio Sebastiane Latino a mejor película LGTB 2020. A ello se sumó la mención especial del jurado de la competencia en el festival de San Sebastián, España.
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