El coronavirus no da tregua a Paraguay y el colapso sanitario esta cada vez más cerca. El peor escenario de contagios y muertes por la pandemia –según las proyecciones– sería entre finales de este mes de junio y principios de julio.
Pero la situación, que ya pone en alerta a las autoridades sanitarias y que centrará la atención en las próximas semanas, es la explosión de casos y la saturación de los hospitales principalmente en el interior del país.
La infección respiratoria que causa el COVID-19 tiene sobrecargados a los servicios de los departamentos de Concepción, San Pedro, Amambay, Itapúa y Alto Paraná, comentó el Viceministro de Atención Integral a la Salud, Dr. Hernán Martínez, quien se reunió ayer con el director regional de Concepción, que le informó que en una sala de internación para solo seis pacientes, en estos momentos, están siendo asistidos 22 enfermos.
El problema al que se enfrentan los trabajadores de blanco es la cantidad inmensa de personas que están llegando a las Urgencias de todo el país. Martínez relató que muchos de los afectados por el coronavirus ingresan en estados muy graves, se requiere bajar al enfermo que satura por debajo de 70 e intubarlo, conectarlo a un respirador artificial.
‘‘Esto es incesante. No es algo que se ve los fines de semana como los accidentes de tránsito, esto es de todos los días, en todos los servicios y se trata de personas de todas las edades’’, observó el galeno.
El Viceministro de Salud relató que se está sosteniendo a los pacientes como se puede, con balones de oxígeno, pero el consumo se multiplicó por cinco.
‘‘Subimos a 300% el consumo del oxígeno con relación a la prepandemia, porque la mayoría de los pacientes requieren como mínimo 10 litros por minuto. Un balón de oxígeno te dura tres horas y media, cuatro por paciente’’ sostuvo.
Obviamente a esta sobrecarga del sistema sanitario por COVID-19, hay que sumarle las urgencias de los pacientes polivalentes, por lo que nuevamente se apela a la conciencia de la gente para cuidarse y cuidar a sus seres queridos.
La proyección más amigable que maneja la Dirección de Vigilancia de la Salud indica entre 130 y 140 fallecimientos diarios en junio y julio. A mayor contagio, mayor cantidad de pacientes requerirán asistencia sanitaria y habrá más muertes. ‘
“No entendemos que hoy no es el mejor momento para aglomerarnos en carreras de caballo, hacer baby showers, descubrimientos de sexo del bebé, cumpleaños, fiestas en pubs que abren de noche… así será difícil’’, señaló Martínez.
Otro elemento importante a tener en cuenta es el invierno, “las muy bajas temperaturas y esa costumbre de reunirnos y compartir en espacios cerrados porque el paraguayo no está acostumbrado al frío”. Martínez advirtió que si una persona tiene COVID-19 va a contagiar al resto, esa reunión será un foco de contagio. “Hay que cuidarse”.
Fuente: Última Hora
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