Desde enero de este año, Misiones comenzó a implementar el tratamiento con ivermectina en pacientes con COVID-19, pese a que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) desaconseja este fármaco para tratar el virus.
La ivermectina es un medicamento de amplia distribución en veterinarias, pero desde hace un tiempo también está siendo utilizado en humanos que contrajeron COVID-19. Expertos descubrieron que su utilización redujo la propagación del virus y comenzó a implementarse en nuestro país.
¿Qué es la ivermectina?
Es una droga antiparasitaria de amplio uso en medicina humana y veterinaria, con dosis definidas para conservar un patrón de tolerancia para indicaciones conocidas. Además de su acción antiparasitaria, es un potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2.
Mediante un comunicado, la Sociedad Argentina de Infectología expresó: “Hasta el momento la evidencia científica en curso que evalúa el uso de ivermectina para la prevención y/o tratamiento de la infección por SARS-Cov2 es de muy baja calidad y no han reportado datos claros de eficacia clínica”.
Implementación en Misiones
Durante los primeros seis meses del año, el Ministerio de Salud de Misiones junto a instituciones científicas realizaron un monitoreo de 4.000 pacientes.
Para lograrlo, el Comité de Bioética de la Provincia aprobó el Programa de Intervención monitoreado con ivermectina con consentimiento informado: esto quiere decir que aquellos que la ingieren firman una declaración en la que se muestran de acuerdo.
En la muestra realizada, el organismo provincial analizó a 1.350 pacientes del total monitoreado, y arrojó resultados positivos. Solamente el 7% del total de la población suspendió el régimen de tratamiento por causa de algún evento adverso intolerable.
Datos estadísticos
Los datos demostraron una evolución positiva en los pacientes con COVID-19 dentro de las primeras 48 a 72 horas luego de comenzado el régimen de tratamiento por protocolo con ivermectina.
Dentro del total de la población analizada, hubo una baja incidencia de hospitalización y muerte, 1,24% y 0,22% respectivamente, de las cuales el mayor número se observó en el grupo de alto riesgo.
Al comparar los pacientes que realizaron el tratamiento de ivermectina y la población que no siguió el régimen, el porcentaje de hospitalizaciones y casos letales fue menor dentro de la población que recibió una alta dosis con ivermectina.
Según las autoridades sanitarias de la provincia, “la ivermectina demostró ser una droga segura en la alta dosis propuesta, por su baja incidencia de efectos adversos y el bajo porcentaje de abandono por alguno de estos efectos adversos”.
¿Cuál es la postura de la ANMAT?
Si bien este tratamiento se implementó en Misiones, Corrientes, Salta y Tucumán, la ANMAT desaconsejó su uso por falta de evidencia científica y pruebas sobre la eficacia en pacientes con COVID-19.
En esta misma línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda no utilizar este tratamiento en pacientes con COVID-19 debido a que ingerir altas dosis puede ser peligroso y causar daños.
Por otra parte, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) señaló que la ivermectina puede provocar efectos adversos como náuseas, vómitos, diarrea, hipotensión (presión arterial baja), reacciones alérgicas (picor y urticaria) y mareos.
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