Corrientes mantiene desde hace casi dos meses un esquema de veda de pesca especial debido a la bajante extrema que viene atravesando el río Paraná. Es que, más allá de repuntes circunstanciales, el río se encuentra en niveles que son récords, por debajo incluso de 0,50 metros.
Consultado sobre esta situación, el Director de Recursos Naturales de la provincia, Carlos Bacqué, dijo: “Nosotros seguimos con la misma postura por la gran bajante que estamos viviendo y que se va a sostener lamentablemente”, expresó.
La decisión de Corrientes fue sostener las medidas a pesar de que el Paraná llegó, en algún momento a comienzos de este año, a superar los 4 metros. Otras provincias como Chaco habían flexibilizado la veda y ahora tuvieron que dar marcha atrás, sumándose al esquema correntino nuevamente.
Ante esta situación, desde el Gobierno Provincial destacan la postura adoptada aun cuando desde diversos sectores reclamaron una mayor libertad para la pesca.
Al respecto, Bacqué señaló que “no es conveniente cambiar constantemente, sobre todo porque genera confusión”. Asimismo, agregó que “para flexibilizar las medidas, tiene que venir una creciente que se sostenga y que el río en la capital alcance los tres metros, aproximadamente”.
De esta manera, hasta que eso no pase, la veda permanecerá sin cambios. Así, se puede realizar pesca con devolución obligatoria todos los días excepto martes y miércoles, y los malloneros no pueden hacerlo sábados ni domingos.
“Nuestra referencia tiene que ser el río Iguazú, cuando supere los 10 metros o se encuentre cerca de ese nivel, eso dirá que en Corrientes estaremos en una altura medianamente normal”, explicó el director de Recursos Naturales.
El nivel del Paraná en las costas de la capital estuvo ayer en 0,40 metros, manteniéndose con escasas variaciones en las últimas semanas y con perspectivas para nada alentadoras de acuerdo con los estudios realizados por el Instituto Nacional del Agua (INA).
Previsiones
Bacqué comentó: “Según informaron, julio y agosto van a ser meses aún con menos lluvias, por lo que no podemos cambiar sobre la marcha el esquema de la veda y después retroceder”.
En este contexto, las restricciones para la pesca en el Paraná se sostendrán varios meses más, hasta que el caudal pueda alcanzar un nivel medianamente normal y sostenerse.
La situación de la fauna íctica es uno de los principales puntos de preocupación, ya que hace varios años no se produce un desove en buenas condiciones y temen que estas condiciones puedan generar un daño considerable en las especies que habitan el Paraná.
Fuente: República de Corrientes.
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