El Gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, adelantó -durante un encuentro con el Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta- que el retorno a las clases ante la baja de casos de COVID-19 será después de las vacaciones de invierno, teniendo en cuenta la actual situación epidemiológica.
Tanto Clorinda como Formosa, las dos localidades más afectadas, disminuyeron los contagios un 7% en comparación con la semana anterior. Las vacaciones de invierno iniciarán el 12 de julio y finalizarán el 23 del mismo mes en Formosa.
El cronograma fue informado por las jurisdicciones a las autoridades educativas, en el marco del Consejo Federal de Educación, basado en las condiciones climáticas y la situación epidemiológica actual de cada jurisdicción.
El Ministro de Educación Nicolás Trotta, manifestó: “Esperamos que después del receso invernal sigamos robusteciendo la presencialidad en las escuelas sosteniendo siempre todos los cuidados y protocolos necesarios para que los indicadores epidemiológicos continúen mejorando”.
Por su parte, Alberto Zorrilla, Ministro de Educación de Formosa, expuso que la planificación para la vuelta a clases semipresenciales y presenciales será de acuerdo a la situación epidemiológica de cada localidad.
El Ministro de la cartera educativa provincial señaló que el regreso a las clases presenciales será de manera progresiva y que las clases virtuales también continuarán, teniendo en cuenta el avance en el plan de vacunación en Formosa.
Según el último informe del Observatorio del Regreso Presencial a las Aulas elaborado por el Ministerio de Educación, hasta el 24 de junio más de 9.079 docentes fueron vacunados contra el COVID-19 con al menos una dosis y 6.676 con dos dosis.
A nivel país en relación a la vacunación docente, el informe indica que 1.055.556 de trabajadores y trabajadoras han recibido al menos una dosis, lo cual equivale al 71% de las y los docentes de todo el país; 509.746, un 34%, han sido vacunados con ambas dosis. Zorrilla agregó que se tomarán todas las precauciones bajo estrictos protocolos en las aulas y de una manera planificada para no poner en riesgo a los alumnos y docentes.
Sobre ese punto, señala el último informe del Observatorio del Regreso Presencial a las Aulas elaborado por el Ministerio de Educación, a nivel país fueron los estudiantes más que los docentes quienes notificaron casos positivos a coronavirus. Lo que equivale a un 61% de estudiantes contra el 33% de docentes.
Los datos observados por las provincias entre el dilema por la vuelta a clases presenciales en un contexto epidemiológico complejo, reflejan que el riesgo de contagios es elevado sobre todo en los estudiantes, muchos de los cuáles son asintomáticos pero pueden contagiar a los adultos.
En cuanto al porcentaje de notificaciones de casos positivos sobre estudiantes y personal con presencialidad, un 5,5% de docentes resultaron positivos junto a un 1,3% de estudiantes.
Mientras, analizando los casos informados de COVID-19, los docentes son quienes más tuvieron síntomas o estuvieron aislados por contacto. En Formosa se registró un 1,3% del total de la población educativa contagiada entre docentes y personal no docente. Fue la jurisdicción con menos positivos en establecimientos educativos en comparación con otras provincias.
Los datos encierran la información que van cargando los directivos desde que se implementó el sistema Cuidar Escuelas. Este es un sistema nacional de monitoreo de COVID-19 en establecimientos educativos.
En tanto, con respecto a la vuelta a clases presenciales el Ministro de Educación de Formosa, manifestó que “no va a ser una presencialidad absoluta, porque todavía estamos en riesgo, pero sí va a ser una progresión sucesiva de eventos que nos va a permitir que los estudiantes tomen contacto con los docentes y puedan mejorar sus trayectorias educativas”.
De esta manera, la comunidad educativa de la provincia ya se organiza para la posible vuelta a la presencialidad con entusiasmo por lo que las autoridades del Ministerio de Educación mantienen reuniones preliminares con docentes y directivos de los diferentes niveles y modalidades.
El retorno se dará en los días habituales de clases, con la asistencia de alumnos en grupos pequeños bajo el sistema de burbujas cuidadas y en horarios reducidos. En los establecimientos con una matrícula elevada, los directivos plantean una modalidad combinada entre virtualidad y presencialidad.
En síntesis, con respecto a los datos analizados, se ratifica la voluntad de pasar a la presencialidad cuidada en las escuelas de todo el país pero sin dejar de lado la virtualidad educativa como unidad de aprendizaje.
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