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Jueves 25 de abril de 2024
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Maltrato animal: ¿qué establece la ley?

Nuestro país fue pionero en materia de normativa jurídica para proteger a los animales hace casi 70 años, pero verdaderamente ¿Se cumple la Ley 14.346?

Nuestro país fue pionero en materia de normativa jurídica para proteger a los animales hace casi 70 años, pero verdaderamente ¿Se cumple la Ley 14.346?

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Durante gran parte de nuestra historia, las personas consideraron a los animales objetos y los despojó totalmente de derechos. Esto últimamente se ha ido modificando, aunque aún existen vacíos legales en las normativas vigentes.

Nuestro país fue pionero en la promulgación de una ley que contempla la figura de maltrato animal y tratos crueles. Pero, ¿verdaderamente se cumple?

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Ley 14.346: ¿Evita el maltrato animal?

En 1954, el Congreso Nacional sancionó la Ley de Protección animal en Argentina, y desde ese entonces ha tenido una serie de modificaciones parciales a lo largo de los años.

En muchos casos, los perros y gatos siguen sufriendo maltrato hasta el día de hoy.

Las últimas modificaciones de la ley han sido decretos que complementan la normativa, y están destinados a la sanidad del transporte de tracción a sangre, entre otros. Es decir, se refieren a normas de sanidad más que a cuestiones penales por maltrato animal.

Si bien Argentina fue pionera en este tipo de normativas, las mismas presentan algunos vacíos legales que no terminan de solucionarse para que la ley sea completa.

Miradas sobre la ley

Sobre esta situación, el abogado misionero Carlos A. García explicó: “Uno de los avances que ha tenido la normativa es la creación del programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos”.

“Los vacíos legales son evidentes, uno de ellos se aprecia en la consideración de que se debe entender por ´exceder notoriamente sus fuerzas´ en el caso de que el animal sea usado para tirar de carros” explicó García.

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Justamente la Tracción a Sangre (TAS) es uno de los mayores maltratos animales que se ven en nuestra región. Si bien disminuyeron en el último tiempo, todavía se logran observar episodios de este tipo que prevén una pena de hasta dos años de prisión.

El animal no es un sujeto de derecho, ya que por disposición del Código Civil y Comercial, solo son sujetos de derechos las personas humanas y las personas jurídicas. Para nuestro derecho los animales son “cosas“ o como lo dice el art. 227 del CCCN “semovientes”.

Los derechos de los animales no están íntegramente protegidos, porque no hay una coherencia legal en la consideración de ellos en el derecho civil y penal.

Avances de la sociedad

Si bien existen modificaciones en la ley, el progreso en materia de derecho parece ser lento. Esto motivó a miles de personas a crear asociaciones protectoras de animales que día a día se movilizan para ayudarlos.

La adopción de mascotas es una iniciativa cada vez más implementada.

Los animales son seres sintientes, si bien hay muchos casos maltrato animal, también se está avanzando en la conciencia social de miles de seres humanos que día a día luchan por sus derechos.

Ante esta situación, García señaló: “Si bien la discusión de otorgar derechos a los animales está clara en su faz social, a nivel normativo no es posible. En general la normativa persigue la salud de la población, y es aquí donde el animal pasa a ser foco ya que están en contacto con personas”.

El caso Sandra

El caso de la orangutana Sandra del Zoológico de Buenos Aires recorrió el mundo. Es que el animal debía someterse a una serie de pruebas y chequeos no alcanzados por la ley, que la consideraba una “cosa”.

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Sandra la orangutana que nació en cautiverio.

La Jueza Elena Liberatori tomó el caso y enlazó una relación afectiva con la orangutana a tal punto que la acompañó durante el chequeo al animal sin soltar su mano.

El 21 de octubre de 2015 se emitió sentencia: Sandra fue reconocida como “sujeto de derecho” y se ordenó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, propietario del zoológico y, por tanto, de la orangutana, que garantizara al animal “las condiciones naturales del hábitat y las actividades necesarias para preservar sus habilidades cognitivas”.

Tras varias idas y vueltas, Sandra fue trasladada a un Ecoparque de Florida en Estados Unidos, en un caso que marcó un antes y un después en la historia argentina.

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