Para la rápida detección y diagnóstico de triquinosis en la provincia de Formosa, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) entregó equipamiento de laboratorio al Centro de Investigación y Transferencia (CIT) Formosa, que será utilizado para realizar análisis destinados al sector de pequeños productores y avanzar en la constante vigilancia epidemiológica.
El equipamiento de laboratorio tecnológico fue suministrado por el Director del Centro Regional Chaco Formosa del Senasa, Facundo Galvani, a la Directora del CIT Formosa, Laura Lozina, institución dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Gobierno de la Provincia de Formosa y la Universidad Nacional de Formosa (UNaF).
El Senasa regional, en coincidencia con el inicio del período invernal que marca el comienzo de la faena domiciliaria y la elaboración casera de chacinados y derivados, reiteró las medidas preventivas contra la enfermedad de la triquinosis para resguardar la salud pública en la rápida detección de posibles focos.
En ese marco, la provincia de Formosa, que integra la red de laboratorios habilitados para la realización de la prueba diagnóstica (digestión artificial), ahora cuenta con más equipamiento para ser utilizado para la agricultura familiar.
El Director del Centro Regional Chaco Formosa del Senasa, Facundo Galvani, expuso que “la entrega del material de diagnóstico para poder realizar la digestión artificial resulta importante para descartar la presencia del parásito causante de la triquinosis en la carne de cerdo y de esta manera preservar la salud pública”, señaló a NEA HOY. Este método de análisis representa una herramienta fundamental que posibilita la detección temprana y evita la transmisión al ser humano, explicó.
La triquinosis es una de las enfermedades parasitarias más frecuentes y conocidas. Aunque en Formosa no se han presentado muchos focos de detección, desde el Senasa en coordinación con Bromatología de la Provincia y la delegación de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación en Formosa, insisten en controlar y analizar la carne de cerdo y jabalí previo a su consumo.
La triquinosis es una enfermedad que se transmite de los animales a las personas, es decir una zoonosis, producida por un pequeño parásito que se aloja en los músculos de los animales. Afecta principalmente a los cerdos y también puede afectar a especies silvestres como jabalíes, entre otros.
Los cerdos adquieren el parásito al comer carne con larvas. Esto ocurre si son criados en malas condiciones higiénico-sanitarias, es decir, en presencia de basura, residuos alimenticios crudos y/o roedores.
Las personas se enferman por triquinosis al consumir carne cruda o mal cocida de porcinos o de animales silvestres con parásitos o productos sin cocción, como chacinados y derivados, elaborados con carnes que no han sido analizadas previamente. Es importante tener en cuenta que las larvas no se observan a simple vista y no alteran las características como el sabor ni el color de la carne o de sus derivados.
Los síntomas que produce la triquinosis son gastrointestinales. Las personas pueden presentar: fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados y picazón. Ante estos síntomas se debe acudir inmediatamente a un centro de salud más cercano. En cambio, los animales no suelen presentar síntomas.
Por este motivo, recalcó el Director del Senasa Formosa, que quienes elaboren chacinados utilizando carne cruda de porcinos o de animales silvestres, deben verificar que la materia prima sea apta para el consumo, remitiendo la muestra al laboratorio para realizar la prueba de digestión artificial.
La entrega del material de diagnóstico al CIT Formosa se enmarca en las gestiones interinstitucionales que se vienen realizando de manera articulada entre la Dirección de Saneamiento, Bromatología y Zoonosis de Formosa, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y productores porcinos para formalizar y fortalecer la sanidad de la cadena porcina en la provincia.
Por otra parte, Facundo Galvani expuso que con las autoridades del Centro de Investigación y Transferencia, el INTA y Senasa aprovecharon la oportunidad para dialogar sobre las líneas de investigación de interés mutuo y necesarias para llevar adelante en Formosa para avanzar en una línea de trabajo sobre la producción de suero equino hiperinmune, eficaz para el tratamiento del COVID-19.
En este sentido el Senasa se ofreció para informar los requisitos para la habilitación de establecimientos dedicados a la producción de hemoderivados, según lo establecido en la Resolución Senasa 301/2021. Finalmente, acordaron avanzar en la firma de un convenio interinstitucional que encuadre y agilice todas estas acciones.
Además, detalló que desde el Senasa se está cubriendo la segunda etapa de la erradicación de la brucelosis y recordó la plena vigencia del Plan Nacional de Control y Erradicación de Brucelosis Bovina, por el cual los establecimientos o productores que tienen menos de 300 vacas deben cumplir con la Determinación Obligatoria del Estatus Sanitario (DOES) de sus rodeos hasta el 30 de noviembre.
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