Antes de la aparición de la pandemia del COVID-19 por los contagios entre personas, la sociedad tenía puesto el foco en los casos de dengue proveniente del Aedes Aegypti, el mosquito doméstico que vive en nuestras casas y alrededores.
En ese sentido, las provincias del norte del país, como Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, son zonas donde el dengue predomina durante casi todo el año pero se acentúa aún más en las épocas de verano, donde el calor y las lluvias se hacen presentes.
Es así, que estas jurisdicciones son las más afectadas por casos de dengue y lideran las zonas más comprometidas, como también, donde se empiezan las campañas de prevención, descacharrado y fumigación.
Los cuidados y medidas preventivas para combatir al dengue no se asimilan con los que debemos tener para prevenir los contagios del coronavirus. Sin embargo, desde la llegada de la pandemia, el dengue quedó un tanto rezagado; es por eso que este día es necesario para concientizar y prevenir.
El dengue es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti, que además transmite otras enfermedades como el Zika y la fiebre Chikungunya, por ello se aprovecha cada 26 de agosto para recordar la importancia de evitar su reproducción.
El día contra el dengue se celebra en todo el mundo para informar que es una enfermedad que se transmite por la picadura del mosquito transmisor.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos.
¿Sabías que?
En el mundo cada año se infectan alrededor de 390 millones de personas, con 3 millones de casos de dengue grave y 25 mil muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
América latina es el continente que reporta más casos. En la Argentina se reintrodujo en 1998; desde entonces hay casos todos los años y los brotes más importantes se produjeron en los años 2009 y 2016.
Todavía no existe una vacuna que prevenga la enfermedad. Es imprescindible, entonces, impedir que el mosquito se reproduzca. Para ello debemos evitar la acumulación de agua estancada en superficies como comederos de mascotas, autos en desuso, piletas con poca agua, latas, botellas, tambores, bebederos, tanques de agua mal tapados, canaletas, desagües, floreros, porta macetas, neumáticos, regaderas y tachos, ya que el Aedes Aegypti se cría en agua limpia.
Cuando se deja un recipiente que acumula agua quieta, las hembras colocan sus huevos allí.
El dengue se trata de una infección aguda causada por un virus que puede afectar a cualquier persona. Existen cuatro variedades de dengue, siendo el dengue hemorrágico el más grave. Es posible que una misma persona pueda contraer dengue múltiples veces durante su vida, cada una de ellas por una variedad diferente del virus.
Los síntomas de dengue pueden durar entre dos y siete días o en algunos casos muchos días más. La recomendación es no automedicarse y concurrir al médico o al centro de salud más cercano.
¿Cuáles son los síntomas?
Fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones.
Náuseas y vómitos.
Cansancio intenso.
Aparición de manchas en la piel.
Picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Es importante que ante síntomas de dengue, no te automediques. No tomar aspirinas, ibuprofeno ni aplicarse inyecciones intramusculares. Lo más conveniente es que se consulte al médico para que él indique la medicación adecuada.
Entre las infecciones virales transmitidas por mosquitos, el dengue es una de las enfermedades más importantes y la lucha contra la proliferación del mosquito es actualmente el único método disponible para combatirlo. Por eso, sin descuidar la pandemia del coronavirus, la campaña contra el dengue se desarrolla en las provincias del NEA antes de la llegada del verano.
El pilar preventivo para el dengue es fundamental como estrategia sanitaria. En el caso del dengue las acciones que puede llevar adelante la comunidad, de manera organizada, es evitar el acumulamiento de agua en recipientes en desuso que se comporten como potenciales criaderos del mosquito transmisor.
En este sentido, el punto más importante de la estrategia preventiva es el saneamiento y las campañas sanitarias de descacharrado. El dengue ha dejado en varias provincias de la Argentina amplias zonas infectadas por el mosquito Aedes aegypti.
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