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Viernes 29 de marzo de 2024
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Mariano Fusero: “Con la Ley de Cannabis Medicinal de 2017 se simuló dar una respuesta que fue insuficiente”

El abogado y Presidente de RESET “Política de drogas y derechos humanos”, Mariano Fusero en una entrevista con NEA HOY analizó el presente de la Ley de Cannabis Medicinal.

El abogado y Presidente de RESET “Política de drogas y derechos humanos”, Mariano Fusero en una entrevista con NEA HOY analizó el presente de la Ley de Cannabis Medicinal.

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El debate sobre el cannabis medicinal en Argentina se viene dando hace más de una década, sin embargo recién desde el año 2017 en el país contamos con un marco regulatorio de la Ley de Cannabis Medicinal. En un principio, contempló la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados. 

En NEA HOY queremos conocer las distintas voces de quienes militan a favor y en contra de la legalización del cannabis para uso medicinal. Para ello, entrevistamos a Mariano Fusero, abogado y Presidente de la organización RESET, dedicada a las políticas de drogas respetuosas de los derechos humanos. A lo largo de los años, Fusero y otros integrantes de la organización participaron en distintos debates y charlas sobre el cannabis medicinal.

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El Presidente de RESET habló de la importancia de la Ley de Cannabis Medicinal.

La importancia de la Ley N° 27.350

NEA HOY: Argentina está transitando, lentamente, un cambio de paradigma: aprobó la Ley 27.350 que establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados. ¿Considerás que el Estado mediante la ley garantiza el acceso democrático a los derivados del cannabis?

Mariano Fusero: La ley fue sancionada en un contexto donde había que darle una respuesta a la sociedad civil, que venía justamente reclamando por el alcance del acceso democrático a las sustancias derivadas del cannabis, ya sea también mediante el autocultivo. Eso no estuvo incluido dentro de la sanción en el 2017. 

Bridar una normativa con un alcance tan limitado que era precisamente un programa de investigación era algo redundante que ya existía, pero se simuló dar una respuesta a legítimo reclamo, muy visible, muy mediatizado especialmente de madres y mujeres empoderadas.

“Se simuló dar una respuesta que fue insuficiente”.

La lucha por la sanción de la Ley de Cannabis Medicinal

NH: La lucha por la ley del cannabis medicinal ganó espacio en los medios de comunicación y la agenda pública, ¿desde cuándo se empezó a hablar de cannabis con fines medicinales en Argentina?

Mariano Fusero: El uso medicinal del cannabis se viene planteando en el Congreso Nacional desde principios del año 2001, algunos proyectos legislativos de diputadas para que las personas que accedan a las sustancias precisamente estén despenalizadas por medio del autocultivo. 

Después se terminó visibilizando fuertemente a partir del 2015, con el empoderamiento de organizaciones sociales de madres, familiares y personas que necesitan la sustancia acompañados por la comunidad cannabica y organizaciones de la sociedad civil de política de drogas y derechos humanos. 

Debate a nivel nacional

NH: Antes de la ley, algunas provincias ya venían planteando iniciativas a nivel local, ¿por qué se tardó en abrir el debate a nivel nacional? 

Mariano Fusero: La utilización de esta y otras sustancias está atravesada por un tabú social y político que data de un siglo de antigüedad, este prohibicionismo y abstencionismo del consumo de determinadas sustancias se somella en una cultura social prohibicionista que problematiza la utilización de estas sustancias al grado de adjudicarle algunos efectos que son irreales. 

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Estamos hablando de una utilización médico-científica que me parece que logró cierta empatía social, no solo en la sociedad sino en los medios de comunicación y en la política como para brindar cierta respuesta. 

Tuvimos los primeros antecedentes donde en las provincias empiezan a abordar las políticas de drogas en sus propias localidades, ya sea a nivel provincial o a nivel municipal, como para abordar la temática en mira de lograr mayores beneficios. 

“Todo ese proceso me pareció un buen antecedente para llevar adelante otras tantas experiencias, ya sea de despenalización de otras conductas, entre otras”.

REPROCANN: la legalidad del autocultivo

NH: Pese a la ley del 2017, muchos pacientes, padres y familiares no tuvieron otra opción que la ilegalidad del autocultivo, hasta hubo muchos casos de personas que fueron criminalizadas. ¿Por qué creés que se instaló la idea del comercio ilegal de drogas al uso terapéutico del cannabis? ¿Qué importancia tuvo el REPROCANN?

(N. del E.: el Registro del Programa de Cannabis es un sistema de registro por parte del Estado para personas que soliciten autorización al cultivo controlado y para profesionales de la salud que requieran certificar a personas bajo tratamiento)

Mariano Fusero: Me parece que la población se empezó a acercar y a desmitificar todo el prohibicionismo arraigado. En ese sentido me parece un avance importante para sacar esa superstición que se le implicó a esta sustancia que tiene una potencialidad médico-científica. 

“Toda prohibición lo que causa es la clandestinidad del mercado y terminan siendo altamente lucrativas”. 

La oportunidad que brinda el REPROCANN es que cada una de las personas se anote al sistema de autorización para no tener que abastecerse de cannabis en su estado vegetal por medio de personas que no tienen ningún control por parte de agencias gubernamentales de salud. 

Luego de años de lucha, Argentina reglamentó el autocultivo de cannabis con fines medicinales.

Reclamos de la nueva reglamentación 

NH: Tras el Decreto 883/2020, ¿cómo analizan desde RESET la nueva reglamentación?

Mariano Fusero: Es una reglamentación positiva, tiene algunas críticas en lo que sería después la resolución ministerial aprobada por el Ministerio de Salud de la Nación, por más de que sigue siendo un proceso positivo de reconocimiento de los derechos de las personas que acceden a la sustancia con fines terapéuticos. 

Hay ciertas dudas y reclamos de contenidos expresos que tiene la normativa, como la limitación de la cantidad de plantas. Una persona puede cultivar hasta nueve plantas florecidas en un espacio de seis metros cuadrados, hay personas que necesitan más sustancias vegetales que las que pueden proveer las plantas florecidas. 

“La normativa no puede ser taxativa, donde no sea posible con justas razones, fundamentando el pedido, hacer lugar a determinadas excepciones”.

Otras cuestiones que son aún más graves, como es el hecho que las personas tienen la obligación de firmar un consentimiento bilateral, informado entre el paciente y el personal de salud, donde en su último artículo establece de una forma muy grotesca e innecesaria que cada una de las personas aceptan recibir, no está claro de qué agentes de salud o hasta policiales, inspecciones en su propio domicilio. 

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Ahora el hecho de que cada persona que esté registrada, necesariamente vincularla a una obligación de que sea sometida a inspecciones en la intimidad de su domicilio, me parece totalmente innecesario, abusivo y hasta inconstitucional.

Industrialización, producción y comercialización del cannabis  

NH: En relación al proyecto que establece un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y medicinal, el presidente de la Comisión de Agricultura, Adolfo Rodríguez Saá, dijo que “se quita de la clandestinidad un mundo de enorme importancia referido a la salud”. Desde RESET, ¿cómo ven la industrialización de los derivados del cannabis y sus semillas?

Mariano Fusero: Que una sustancia que estuvo atravesada por la prohibición sea observada como un elemento que pueda industrializarse, ya sea para medicina como también para la industria textil, es un paso importante.

Lo que nosotros observamos es que se empieza con un criterio inverso, se empieza desarrollando una industria detrás de esta sustancia cuando las personas que consumen la misma con fines que exceden las finalidades terapéuticas medicinales, pueden ser procesadas y son requisadas en la vía pública por tenencia para consumo personal, con una pena de un mes a dos años de prisión.

“Todo eso me parece que debería priorizarse en el debate. Primero el reconocimiento de las personas que consumen y después avanzar sobre la formulación de una industria”.

Despenalización y legalización del cannabis como uso recreativo

NH: ¿Qué enseñanzas les dejó la militancia por la ley en cuanto a pensar en los próximos reclamos que se vienen? ¿Qué opinión tienen acerca del consumo recreacional de cannabis y el reclamo por su despenalización y/o legalización?

Mariano Fusero: Es una lucha bastante dura, es una enseñanza fuerte y es un tema atravesado por múltiples prejuicios por múltiples intereses, que hacen a determinados poderes fácticos como los eclesiásticos, que suelen ser retrógrados desde una política regresiva hacia la protección de los derechos humanos de las personas. 

La prohibición de la sustancia y todas estas estrategias de lucha contra las drogas lo único que hace es favorecer un gran mercado clandestino. 

ADEMÁS EN NEA HOY: 

¿Cuáles son los protocolos para las Elecciones 2021?

La lucha por la despenalización del Cannabis Medicinal: ¿qué importancia tiene la nueva reglamentación?

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