21.8 C
Corrientes
23.3 C
Formosa
22.4 C
Posadas
22 C
Resistencia
24.1 C
Asunción
Miércoles 24 de abril de 2024
-Publicidad-

La bonanza petrolera de Guyana: uno de los países más pequeños registra el mayor crecimiento de la región

La operadora petrolera ExxoMobil encontró en el 2018 una reserva que equivale a más de 5.500 millones de barriles de petróleo. Hoy, el país con 700 mil habitantes está exportando por mes un total de tres barriles por persona.

La operadora petrolera ExxoMobil encontró en el 2018 una reserva que equivale a más de 5.500 millones de barriles de petróleo. Hoy, el país con 700 mil habitantes está exportando por mes un total de tres barriles por persona.

- Publicidad -spot_imgspot_img

El 20 de diciembre del 2018 empezó en Guyana la bonanza petrolera. ExxonMobil, el principal operador petrolero del país, dice que ha descubierto una reserva que equivale a más de 5.500 millones de barriles de petróleo bajo las aguas del país en el océano Atlántico.

Tan solo un año después, el país pasó a exportar 800 mil barriles por mes, un barril por habitante. Algunos meses la exportación incluso triplica esa cifra, y comienza a transformar a Guyana en el país más rico de la región.

SUSCRIBITE GRATIS AL NEWSLETTER

No te pierdas las últimas noticias en tu e-mail

En el 2020, dos años después del descubrimiento, el país decretó que todos los 20 de diciembre se celebrarían en el país el Día Nacional del Petróleo.

La operadora petrolera ExxoMobil encontró una reserva que equivale a más de 5.500 millones de barriles de petróleo.

El crecimiento

Las primeras exportaciones de petróleo a pequeña escala comenzaron en enero del 2020. El Fondo Monetario Internacional proyectó que la diminuta economía de Guyana iba a crecer un 86 por ciento ese año, la tasa más veloz del mundo. La pandemia afectó la bonanza petrolera y la cifra terminó siendo la mitad de lo proyectado, pero sigue siendo un número envidiable.

Sin embargo, solo por tomar el último tren petrolero, Guyana fue el único país en Latinoamérica que evitó la recesión en 2020. Al medir la crisis en la región, los organismos internacionales tienen que hacer un análisis incluyendo a Guyana y otro excluyéndolo, ya que el abrupto crecimiento de su PBI rompe los promedios y no deja leer la realidad del continente.

Aunque el dinero que recibió el gobierno en 2020 tan solo fue una fracción de lo que vendrá cuando la producción llegue a 1,2 millones de barriles al día a finales de esta década, se espera que una tercera parte del presupuesto del Estado para este año provenga de los ingresos del petróleo.

El país tiene que generar las condiciones para explotar al máximo las reservas de petróleo.

Capacidad técnica deficiente

El petróleo y el gas siguen siendo la columna vertebral del suministro energético mundial. Según el escenario de desarrollo sostenible 2020 de la Agencia Internacional de Energía (AIE), en 2024 el 46% de la demanda mundial de energía seguirá siendo satisfecha por el petróleo y el gas.

Para aprovechar la bonanza petrolera, el país todavía debe invertir en generar las condiciones para maximizar su explotación. La capacidad técnica sigue estando muy por debajo de lo que podría explotarse.

La universidad de ingeniería más importante, por ejemplo, no cuenta con los elementos necesarios para garantizar las prácticas y formación necesarias. Así y todo, el crecimiento es tan vertiginoso que los recién graduados ya fueron absorbidos por la industria. Es un cambio positivo para un país que siempre sufrió el éxodo de sus profesionales.

El país está invirtiendo rápidamente en la formación de ingenieros para la industria.

Dos proyectos de país

Desde que era colonia inglesa, Guyana siempre sostuvo su economía alrededor del azúcar. Cuando los ingleses abolieron la trata de esclavos, los azucareros contrataron peones de la india, definiendo lo que hasta hoy son las dos etnias predominantes del país: la afrodescendiente, aproximadamente un 40% de la población, y la indodescendiente, que ocupa un 30%.

A toda prisa, Guyana está dejando atrás una economía basada en la agricultura para un futuro a corto plazo como un gigante petrolero, y esta discusión tiene tintes raciales, ya que los excortadores de caña desocupados por la desaparición del sector son mayormente de origen indio.

Habiendo vivido mayormente de la explotación de azúcar, hoy el país tiene un alto nivel de desocupación por la improductividad del sector.

Las disputas étnicas se trasladan también en la política. El sistema de partidos en Guyana se configura mayormente alrededor del bipartidismo. Por un lado está el Partido Progresista del pueblo (PPP), el partido de izquierda que identifica mayormente a la población de origen indio, y por el otro el Congreso nacional del Pueblo (CNP), compuesto por afrodescendientes.

El CPN propone usar las ganancias del petróleo para capacitar a los agricultores a fin de que participen en el sector público y el de servicios. El PPP quiere subsidiar las fincas de azúcar para mantener vivas las comunidades rurales.

Generalmente, es el voto del 10% de población originaria la que termina definiendo las ternas. En las elecciones del 2020, el PPP terminó por derrocar al oficialismo CPN y hoy gobierna el país.

El musulmán Mohammed Irfaan Ali del PPP fue electo presidente de Guyana en el 2020.

La maldición del petróleo

El descubrimiento de petróleo en otros países en desarrollo siempre ha generado problemas. Existe preocupación en torno al futuro que pueda tener un país como Guyana al ganarse una lotería tan grande.

Por un lado está la “maldición holandesa”, que pasa por el boom de las exportaciones de crudo provoque una excesiva apreciación de la moneda local y fulmine la competitividad del resto de sectores, acabando así con el tejido productivo del país.

Guyana quiere evitar esos problemas y está pensando en crear un fondo de estabilización, pero también ha ofrecido elevar el salario mínimo, mejorar el sistema de pensiones, los servicios de salud y la infraestructura, como también ocurrió en Ecuador en los 60.

Las proyecciones pronostican que el nivel de exportación alcance los 1,2 millones de barriles al día a finales de esta década.

Corrupción “desenfrenada”

Troy Thomas, director de la oficina de Guyana de Transparencia Internacional, ha declarado que la corrupción en Guyana es “desenfrenada. El descubrimiento de petróleo en otras naciones en desarrollo ha exacerbado la corrupción y la nueva riqueza generada por la explotación petrolera se desperdició o benefició a unos pocos.

Un abrupto crecimiento económico en un país pobre y corrupto puede llevar a una concentración excesiva o una fuga de capitales que terminan empobreciendo más a la población.

Así y todo, el país todavía tiene por delante aún tiene por delante el desafío generar las condiciones estructurales que le permita aprovechar la bonanza petrolera. Es una auténtica carrera a contrarreloj, ya que se pronostica que el declive definitivo del petróleo comience antes de mediados de éste siglo.

ADEMÁS EN NEA HOY:

Oficialismo de Perú presentó un proyecto para reducir el sueldo de funcionarios

Informalización del empleo: ¿cómo impactó la crisis del COVID-19 en Latinoamérica

Ley de marco temporal: una discusión que definirá el futuro de Brasil

últimas noticias

-Publicidad-

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -

TE PUEDE INTERESAR

- Publicidad -spot_imgspot_img