Desde el 15 de septiembre se realizan talleres en las 10 regiones del Chaco para debatir y analizar la propuesta técnica del nuevo mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos en cumplimiento con la Ley de Bosques. Organizaciones ambientalistas, expresaron a NEA HOY, sus inquietudes sobre el nuevo mapa.
Los talleres son convocados por la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente y el Ministerio de Producción, Industria y Empleo, participan técnicos especialistas, empresarios forestales, representantes de organizaciones ambientalistas, representantes de la empresa del Estado CorFor SA, del INTA, entre otros.
El objetivo de cada encuentro es registrar opinión y posturas de cada sector productivo, ambiental, educativo y de técnicos locales en cada región, con un cronograma de encuentros que abarca la totalidad de la provincia. Claro que hay quienes defienden los desmontes en nombre del progreso económico de la provincia.
La propuesta del Gobierno
De acuerdo a la Ley Nacional N° 26.331 de Bosques Nativos, existen tres categorías de conservación de los bosques: roja, amarilla y verde, cada una establece áreas de conservación y áreas destinadas a la explotación económica. A través de una mesa técnica, el Gobierno provincial presentó una propuesta basada en criterios de sustentabilidad de los bosques.
En su propuesta establece las siguientes categorías:
- Roja, de máximo valor de conservación de los bosques nativos incluye las áreas protegidas, como parques provinciales y nacionales que son parte del patrimonio natural de los chaqueños y de gran valor para el desarrollo turístico provincial.
- Amarilla prioriza y valora las zonas de producción sostenible actual y futura, tanto en el Chaco húmedo del Este, como en el seco del Oeste provincial. Es así que la propuesta técnica considera la más extensa área de desarrollo productivo destinado a la ganadería, al aprovechamiento forestal y la apicultura.
- Verde -con permiso para desmonte- son aquellas áreas de sustentabilidad agrícola actual y potencial conocida como domo agrícola provincial.
También habrá una instancia de consulta previa, libre e informada a pueblos originarios en cumplimiento del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, en trabajo conjunto con el Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH) para conocer la opinión de las etnias en cuanto al mapa de bosques.
Un avance en la preservación del monte
En diálogo con NEA HOY, Débora Páez de la organización Somos el Monte, explicó que el nuevo mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos es un avance pero que se requiere de un compromiso del Ejecutivo para preservar el monte chaqueño.
“Si bien la propuesta va en la justa dirección, o sea que cumple en un primer análisis con el principio de no regresión establecido por la Ley 26.331, expresamos algunas observaciones que nos parece importante que tengan en cuenta”, agregó. Así, pidieron mayor información sobre lo que sería la zona “naranja” en la que habría algunas actividades permitidas, sin dañar los bosques.
De acuerdo a Somos el Monte, Chaco ha perdido casi 400.000 hectáreas de bosques nativos en los últimos 11 años desde la última actualización del OTBN. Según datos oficiales, casi la mitad de estos montes fueron desmontados ilegalmente y las multas superan los 100 millones de dólares.
“Necesitamos que el desmonte ilegal sea perseguido con seriedad, penalizado, y que se reconstituyan los bosques destruidos. El mapa parece blanquear algunos de estos desmontes, pero para nuestra organización nos parece importante que no ocurra así y que se respeten los derechos ambientales”, aseguró.
En ese sentido, recordó que el relevamiento del territorio indígena previsto por la Ley 26.160 todavía no fue terminado. Según los datos del INAI solo el 42% de las comunidades argentinas fueron relevadas. En Chaco, de 91 comunidades, 13 se relevaron y 78 siguen todavía sin relevar. “Esto las expone al constante peligro de violencias y desalojos por desmontes”.
Pedido de conservar los bosques
Entre las demandas de las organizaciones ambientalistas, se encuentra el pedido de que el nuevo mapa de bosques nativos contenga el mayor esfuerzo posible desde el Estado para conservar el monte y las especies animales que hoy habitan los bosques chaqueños y que se encuentran en peligro de extinción como el yaguareté.
Según explica Débora Páez, el territorio de los últimos yaguareté del Chaco se extiende desde Formosa hasta el Parque Nacional Copo en Santiago del Estero. “Se necesita de mayor protección que la actual, se necesita evitar la fragmentación de este corredor debido a los desmontes y los silvopastoril ilegales. Más al sur, es prioritario proteger lo que queda del corredor de los 4 quebrachos”, expresó.
Así, para Somos el Monte cobra relevancia su propuesta de “desmonte cero”. “La crisis climática, sanitaria y de biodiversidad nos obliga a luchar para el desmonte cero. Se requiere mayor reducción de las áreas deforestables para llegar a 0 dentro de unos años”, afirma.
En una carta pública, la organización expuso: “La nueva propuesta de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos protege otras 350.000 hectáreas de bosques, pero deja todavía expuestos a la destrucción más de un millón de hectáreas. Una cantidad desproporcionada si se considera que Chaco desmonta unas 30.000 hectáreas por año”.
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