Astrid Olmedo es una de las nadadoras más destacadas de la provincia. Su carrera en el mundo de la natación empezó hace una década: a diferencia de otros deportistas, se inició en la escuela para luego pasar al Capri, su actual club.
A lo largo de los años, la deportista pasó de los Juegos Evita a la alta competencia, que le permitió ser campeona nacional, vestir la camiseta celeste y blanca y hasta disputar los Juegos Olímpicos Universitarios en Italia.
En la actualidad se recupera de una rotura de ligamentos cruzados de su rodilla y espera con ansias volver a competir. Además, se encuentra estudiando el Profesorado de Educación Física.
Sus inicios
Olmedo empezó a nadar en la escuela cuando estaba en su primer año de la secundaria. Una profesora llamó a su papá para que pase directamente a entrenar con los chicos en la pileta del CASI, con el objetivo de llegar a los Juegos Evita.
Un año más tarde, pudo viajar y acceder a dicha competencia, y al año siguiente empezó su carrera deportiva de alta competencia en el Capri.
“Competir cuando estoy entrenada es de las mejores sensaciones que tengo, me encanta poder sentir que estoy nadando sin saber cómo me fue. Siento que la pileta es mi lugar, es lo mío”, aseguró Olmedo.
Competencias
Astrid Olmedo ha competido en miles de torneos pero uno de los que más le marcó fue el Nacional de invierno de 2015 donde ganó sus dos primeras medallas de oro. Aunque tampoco se olvida de Napoli a competir con la selección Argentina .
La natación pese a ser un deporte individual, se forman grupos que funcionan como familias y los viajes suelen ser muy divertidos. Aunque en otras oportunidades toca volar de manera individual como le pasó a Astrid en Italia.
Sobre esto, la nadadora misionera contó: “Yo era muy pegada al Colo (su entrenador) en el sentido que esperaba antes de cada carrera sus recomendaciones, hasta que un día me retó ́´ya estas grande no podés depender todo el tiempo de mí´ y me enojé. Cuando nadé la carrera bajé mi marca y quedé muy contenta”.
El alto rendimiento y la cuarentena
Como a la gran mayoría de los deportistas, la cuarentena fue algo muy difícil de sobrellevar, a tal punto que Astrid se replanteó si verdaderamente quería seguir nadando y si valía la pena tanto esfuerzo para entrenar.
Con apoyo de un profesional de la salud mental, la nadadora del Capri determinó que quería tiempo para desarrollar sus intereses, aunque a su vez se dio cuenta de que lo que más disfrutaba era entrenar y nadar.
“Disfrutaba de no hacer nada, pero uno con el tiempo se da cuenta que es difícil vivir sin tu rutina, la cuarentena fue muy difícil para mí”, admitió Olmedo.
Lesión y estudio
El 2021 no fue un año fácil para la deportista: en cuestión de días, sufrió el duro golpe de perder a un amigo, se contagió de dengue y padeció una rotura de ligamentos cruzados. Así y todo, se sobrepuso y hoy ya está de a poco volviendo a la pileta.
Ahora está en la etapa final de la recuperación, con kinesiología, nado, bicicleta y gimnasio. Aunque Astrid Olmedo, como si fuera una carrera a contrarreloj, no se conforma y pide que en la próxima sesión ya le permitan realizar saltos.
Por último, se refirió a la posibilidad de combinar el estudio y el deporte de alto rendimiento: “El estudio pasa a ser lo secundario, pero sigue siendo tu objetivo y lo que priorizás es el deporte. Tenés que llevarlo a tu tiempo y no observar a los demás como avanzan”.
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