El municipio capitalino dio a conocer, días atrás, un informe sobre brecha de género en Corrientes, en cuanto al trabajo y propiedades que poseen varones y mujeres. En el mismo se remarcó que la disparidad salarial alcanza casi el 30% y, en la posesión de bienes, ronda el 20%.
A partir de ello, NEA HOY dialogó con profesionales para conocer cómo repercuten los números en la cotidianeidad de los hogares correntinos. Además, se hizo referencia a la Educación Sexual Integral como herramienta fundamental para lograr un cambio social.
Datos de la brecha salarial en Corrientes
El informe publicado por la Municipalidad de Corrientes precisa que el 48,9 % de los hombres y el 35 % de las mujeres tienen un empleo. Esta cifra aumenta al 48,8 % en las mujeres si se incluye al sector de las amas de casa. En el otro caso, al 52,29 %.
En cuanto al salario, hay una brecha del 28%, que favorece a los hombres. A la vez, se señala que la mujer trabaja más de 71 horas a la semana y que el hombre, 65 horas semanales.
La periodista Leticia Beltrán, integrante de la Red de Periodistas y Comunicadores de Corrientes explica a NEA HOY que los últimos datos del INDEC dan cuenta de que la brecha salarial es aún mayor que hace unos años y podría estar llegando al 30%.
Asimismo, agrega que esto afecta en los hogares correntinos de un modo más implícito cuando se trata de las cuestiones de cuidado, que en su mayoría recaen en las mujeres.
Cabe remarcar que esta mayor responsabilidad que se le atribuye a las mujeres en el cuidado del hogar repercute en la formación profesional y personal de la mujer, afecta los tiempos que poseen para la profesionalización y el estudio; pilares fundamentales que influyen en el agrandamiento de las brechas de género.
En este sentido, Beltrán aseguró que no sólo se trata del punto de vista económico-salarial sino también del orden simbólico en la vida de las mujeres, respecto a la realización de sus proyectos personales y profesionales.
Disparidad en la posesión de propiedades
Respecto de las propiedades, el informe de brecha de género menciona que casi el 70% de los hombres son dueños de autos, mientras que solo un 30% de las mujeres tienen un vehículo a su nombre. En el caso de las motos se repite lo mismo que con los autos.
Además, el 60% de los hombres cuenta con un inmueble y en el caso de las mujeres el número desciende al 40%.
Uno de los principales factores que motivan esta desigualdad, desde el punto de vista de Beltrán, tiene que ver con la disparidad en el acceso a distintos espacios formativos por parte de la mujer; se lo puede denominar como una “brecha de oportunidades”.
Esto implica la falta de acceso de niñas o mujeres adultas a diversa información que le permita tener una vida libre y así no depender de otras personas para el desarrollo de su plenitud.
La importancia de la educación para saldar las brechas de género
Si bien existe legislación al respecto y, según distintas visiones, el país avanzó los últimos dos años en materia de leyes para lograr achicar la brecha de género, la solución a este drama de la desigualdad sólo se podría generar desde la educación.
Leticia Beltrán sostiene que puntualmente se debe focalizar en la Educación Sexual Integral (ESI), ya que esta tiende a abordar mucho más que el conocimiento del cuerpo y puede derribar estereotipos y roles de género, muy impuestos en la sociedad, a través de la enseñanza a las infancias.
En la misma línea, la profesional mencionó el caso de la licencia por maternidad/paternidad en que una mujer recibe mucho más tiempo que un varón para ausentarse de su lugar de trabajo. En esta situación, dijo, se enmarca la cuestión de la diferencia en los roles y lo implícito que están que las tareas de cuidado de otro ser humano recaen en la mujer.
Particularmente, en Corrientes, a más de 10 años de la sanción de esta ley de educación, es primordial avanzar en la aplicación total, así como en las provincias del NEA. “Esto habla de falta de compromiso político, pero también está generado por falta de insistencia de parte del cuerpo docente, que se encuentra inmerso en las aulas”, asegura Beltrán.
El siguiente paso a la implementación total de la ESI, señala la periodista, se debe dar en las casas, en la formación de las personas en los contextos familiares. Un desafío mucho mayor, pero por medio del cual se podría tender a lograr mayor igualdad en la sociedad.
Proyectar la igualdad, ¿es posible?
Leticia Beltrán indica que durante la gestión del actual Gobierno nacional se crearon áreas específicas para abordar la cuestión de las tareas de cuidados y, a partir de ello, poder promover políticas públicas con que se apunte a una mayor igualdad en el ámbito social.
“El cambio cultural se va a dar a través de los incentivos que puedan surgir, porque un varón no va a cambiar naturalmente su forma de manejarse en sociedad; es un proceso de deconstrucción el que se debe dar con los años”, considera la profesional.
Por último, como paso fundamental para lograr la igualdad en el ámbito laboral y social, Leticia Beltrán resalta la importancia de realizar el reconocimiento inmediato del trabajo que realizan las mujeres en espacios públicos y privados, como de las tareas que se realizan en el hogar.
Y dijo que de la mano del avance de la legislación y concientización social, en alrededor de 30 o 40 años, podrían notarse nuevos cambios estructurales que garanticen las condiciones mínimas de acceso a los bienes económicos y calidad de vida que merecen todas las personas.
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