Desde hace 20 años, o más, que en Argentina se debate la implementación de una Ley de Talles de indumentaria que represente los derechos de ciento de personas que se ven estandarizados por un sistema de talles estereotipado y hegemónico que, por supuesto, está lejos de representar la realidad de la diversidad corporal de las argentinas y los argentinos.
20 años de lucha por parte de organizaciones, de autoconvocados y de diferentes personalidades que empezaron a hacer activismo en redes sociales, como es el caso de la modelo plus size Brenda Mato, la escritora Lux Moreno, entre otras representantes del movimiento XL para visibilizar el problema de la desigualdad en los talles en el país.
La Ley 27.521 de talles de indumentaria en 2019 vino a cambiar, o a tratar de cambiar, ese paradigma de un talle único a través de la aplicación obligatoria en todo el país del Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI) que hace a la fabricación, confección, importación y comercialización, tanto presencial como en ventas digitales de indumentaria.
Sin embargo, luego de su aprobación se siguió viendo un porcentaje alto de talles únicos en los distintos locales de indumentaria. Una encuesta de talles realizada durante el 2020 por la ONG Anybody Argentina reveló que de las 8.025 personas encuestadas, el 65% manifestó tener problemas para encontrar talle frecuentemente.
De esta manera, en junio de este año el Gobierno Nacional a través del Decreto 375 invitó a la población argentina a ser parte del Estudio Antropométrico Argentino (EAAR) que realiza el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en todo el país con el objetivo de relevar la morfología y las medidas de los cuerpos a través de un escáner 3D que genera una imagen virtual del cuerpo completo en un lapso de entre 10 y 15 segundos.
Histórica lucha por la diversidad de talles
Más allá de que la Ley actual es nacional, existen a nivel provincial diferentes legislaciones al respecto para brindar los mismos derechos a la hora de vestirse a todos los ciudadanos.
En 2001, la provincia de Buenos Aires dio el primer paso cuando aprobó la Ley N° 12.665 de Marcación de la indumentaria de la mujer adolescente y luego la reglamentó en 2005.
Después, la provincia de Entre Ríos aprobó la Ley N° 9.703 en 2006, el mismo año que Santa Cruz promulgó la Ley N° 2.922. Un año más tarde, Santa Fe sancionó su propia legislación (Ley N° 12.841) y en 2008 se sumó Corrientes con la Ley N° 6.003.
Cuatro años más tarde, la Legislatura de la provincia de Río Negro aprobó la Ley 4.806 y en la provincia de San Juan comenzó a regir la Ley N° 8.323, seguidos de Mendoza y Chaco con la Ley Nº 7.273.
Los últimos en implementar una reglamentación para brindar un acceso igualitario al sistema de talles en la indumentaria fueron las provincias de La Pampa y Córdoba quienes en 2014 y 2015 aprobaron la Ley N° 2.793 y la Ley N° 10.302.
Los mismos derechos para todos y todas
Con las leyes provinciales y la Ley de talles nacional se puede interpretar que de a poco se está dando un cambio de paradigma con respecto a los cuerpos y sus medidas reales.
Además, ya no se permite más que las portadas de revistas y publicidades en los diferentes medios de comunicación, brinden tips y consejos para adelgazar, así como también se visibiliza y expone el exceso de retoques de photoshop que reciben algunas personalidades para no dejar ni un un solo gramo de grasa en los cuerpos -principalmente de las mujeres-, ni tampoco se festeja a quienes busquen cumplir el famoso “90-60-90” que tanto daño ha hecho en la infancia y adolescencia de muchos ciudadanos.
Cada vez son más las personas que se animan a luchar por su derecho de tener disponibilidad de talles y mayor oferta de productos de indumentaria para así, efectivamente, tener un acceso que sea igualitario para todas y todos.
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Con las mediciones obtenidas del EEAR, el equipo del INTI creará la Primera Base de Datos Nacional de Medidas Antropométricas con el propósito de representar los distintos estratos de la población definidos por sexo/género, grupo etario y región del país.
Por consiguiente, luego de tantos años de búsqueda por parte de la sociedad de eliminar el “talle único”, el Gobierno Nacional dará un paso importante para poder garantizar los mismos derechos a los argentinos y argentinas. Además, dicha normativa permitirá poner en agenda también los trastornos alimenticios, la discriminación por el aspecto físico y la vulneración de derechos.
