Rafael Klejzer es director nacional de Políticas Integradoras del Ministerio de Desarrollo Social. En diálogo con NEA HOY habló sobre la necesidad de la medida de congelamiento y de avanzar sobre políticas que reorienten el sistema productivo en Argentina para frenar la subida de precios.
Congelamiento de precios: una medida transitoria
Ni bien difundida la medida, diversos sectores empresarios, mediáticos y de la oposición política la criticaron, bajo la lectura de que las veces que se aplicó en Argentina, no fue suficiente para frenar la inflación.
Sin embargo, el Secretario de Comercio Interior Roberto Felleti ya aclaró que no se está buscando resolver la inflación con una medida transitoria, sino que el objetivo es que el precio de la canasta básica no supere tanto al salario.
En la misma sintonía, Rafael Klejzer defendió la medida diciendo que “el congelamiento de precios es para defender la mesa de los argentinos”, y fue más allá, declarando que “las empresas formadoras de precios nos tienen de rehenes”.
“El mundo está discutiendo la producción de alimentos, y acá las concentradas nos fijan precios todos los meses”, explicó el funcionario. Frente a esto, la regulación transitoria de precios es una medida para frenar transitoriamente esta tendencia mientras se establecen políticas para reordenar el sistema productivo.
¿Por qué suben los precios?
En general, se asume que la suba de precios se encuentra relacionada con la emisión y devaluación de la moneda, debido a que parte de la materia prima debe importarse. Sin embargo, la devaluación que en el año apenas alcanzó el 20% está muy lejos de explicar la inflación interanual por encima del 50% que se viene registrando.
Tampoco se puede explicar por un aumento en los costos de producción, que se encuentran congelados mediante el subsidio de tarifas de energía. Para Rafael Klejzer, “la suba de precios en Argentina es política, no es económica porque los costos están congelados”.
“Si no aumentan los costos ¿por qué aumentan los precios? Esto tiene que ver porque quieren ganar más, pero llega un momento en que no podés exprimir tanto a la gente”, continuó. “Ya sabemos que están en contra de este gobierno, lo que tienen que entender es que con los precios no le hacen daño a los gobiernos, le hacen daño a las familias”.
Amenazas de desabastecimiento
Según estima Klejzer, las políticas de control de precios permiten expandir el consumo en el corto plazo. Sin embargo, frente al anuncio del Gobierno y los desacuerdos en las negociaciones, actores dentro del sector empresario anunciaron que podría producirse desabastecimiento. Esto, para el dirigente “es una bravuconada más” del sector.
Asimismo, desestimó que pueda haber faltante de productos por más que algunas empresas decidan retener stock para provocarlo. “Con que falte la harina Favorita no va a pasar nada. No hay un problema de stock en Argentina”, detalló. “Por el contrario, hay un problema de sobreproducción de alimentos. Pero como esto es político, te aumentan los precios”.
Resolver la inflación
Por último, Klejzer habló sobre las medidas en las que esperan avanzar para resolver el problema de los precios en Argentina.
“La pandemia nos obligó a concentrarnos en lo grueso, ahora tenemos que resolver lo fino”, aclaró, y explicó que esto implica “ver qué rubro, qué sector y dónde se fortalece, cómo se genera una trazabilidad, cómo fortalecemos al productor, cómo llega sin intermediarios y con la menor cantidad de flete posible”.
“Mientras congelamos precios tiene que haber una política de fomento de la producción local, hay que desarmar los monopolios, y hay que imponer que el alimento es un derecho social, no una mercancía, porque en la medida que no entendamos eso, van a seguir especulando con el alimento de la gente”, sentenció.
Las políticas que enumera apuntan a diversificar el sector productivo: “En Argentina, si no tocamos privilegios, vamos a seguir en este circuito de la dependencia, en la que 10 multinacionales imponen los precios”.
“La negociación de precios tiene que ser transicional hacia algo”, mencionó, refiriéndose a la sintonía fina de la hablaba anteriormente. “Frente a eso, mientras vamos discutiendo hacia dónde va la transición del modelo de producción concentrado de alimentos, que congelen los precios, porque los argentinos necesitan comer”, concluyó.
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