Los encuentros de la cumbre climática de la ONU se acercan a su recta final, los líderes de todo el mundo se han comprometido a desarrollar actividades y acuerdos para combatir el cambio climático. Los compromisos difundidos por los gobiernos, según los observadores internacionales son un gran avance en la COP26, pero existe la necesidad de que se apliquen pronto y con responsabilidad.
La cumbre internacional comenzó el 1 de noviembre en la ciudad de Glasgow, Escocia y finalizará el viernes 12 de noviembre. Formosa y las comunidades originarias estuvieron presentes en la Cumbre Mundial con la presentación sobre mujeres rurales e indígenas conectadas para afrontar el cambio climático: los retos de los biomas latinoamericanos para desarrollar soluciones locales.
Fabiana Menna, Presidenta de la Fundación Gran Chaco, una de las sedes ubicada en Formosa, viajó desde la provincia norteña hacia la COP26 para disertar sobre NANUM, Mujeres Conectadas, un proyecto que impulsa una mejor calidad de vida para las comunidades originarias que viven y producen en la región argentina, que incluye a Formosa, Chaco, Salta y otras provincias del noroeste argentino, como así también con organizaciones de Bolivia y Paraguay.
Fabiana Menna sostuvo con respecto al aporte de las mujeres rurales e indígenas, que estas son las más afectadas por el cambio climático. El 80% de las víctimas de desastres naturales son mujeres y niñas, por eso deben ser parte del diseño de las políticas climáticas para aportar el conocimiento sobre su realidad y condiciones y necesidades para que eso no pase más, al mismo tiempo las mujeres son poderosas actoras de cambio.
“Su capacidad de tejer redes ha mostrado cambios sustanciales en la gestión de los sistemas de alertas temprana o en la gestión del agua y de las emergencias sanitaria y de la biodiversidad. Por eso, es tan importante involucrar a las mujeres rurales en el diseño de las políticas, para diseñar intervenciones que respondan a sus necesidad y pongan en valor este potencial para lograr intervenciones más efectivas” sostuvo.
La Presidenta de Gran Chaco, consultada por NEA HOY sobre el trabajo en las comunidades originarias, sostuvo que “hemos logrado visibilizar a las mujeres indígenas y mostrar su rol de lideresas en las comunidades, hemos formado mujeres en liderazgo, asociativismo, gestión productiva y comercial y manejo de las Tic”.
Hoy en Formosa se han formado seis asociaciones y una cooperativa que reúne a 2.000 mujeres.
Además de la artesanía hemos desarrollado otras actividades tradicionalmente a cargo de las mujeres que es la recolección de frutos silvestres como la algarroba, que son procesadas en dos plantas de producción en funcionamiento.
El territorio posee una gran diversidad de recursos tanto culturales como ambientales y, a partir de la experiencia de las poblaciones indígenas y campesinas que lo habitan, la estrategia allí puesta en práctica es la diversificación de las actividades económicas, agregando valor a cada una de ellas y fomentando su interrelación.
En tanto, Menna expuso que los desafíos son poder lograr mayores financiamientos para que lleguen a los territorios y comunidades, ya que existen capacidades instaladas y se deben potenciar los espacios participativos de diseño de políticas para que más mujeres indígenas y criollas se sienten en las mesas de toma de decisiones.
“Varias de las lideresas participan en mesas de Naciones Unidas, donde se discuten políticas. Manejan la herramienta de conectividad y están formadas. Al sentarse en las mesas de toma de decisiones, las mujeres rurales pueden aportar sus conocimientos y ayudar a construir políticas climáticas más equitativas”.
La Fundación Gran Chaco es una organización líder en el desarrollo de propuestas, innovaciones y soluciones para la sostenibilidad socioambiental de la región del Gran Chaco, que con sus proyectos busca agregar valor a las producciones tradicionales del monte. Desde NANUM se propone, a través del acceso a la conectividad, la innovación digital para facilitar el acceso a mercados y financiamientos.
“Llevamos a la COP26 ejemplo de iniciativas concretas que muestran la implementación y beneficios de las soluciones basadas en la naturaleza con un enfoque de adaptación en ecosistemas, comunidades y género. También, queremos mostrar que los financiamientos climáticos pueden llegar a las comunidades cuando estas están fortalecidas y capacitadas. Queremos mostrar en la COP26 una experiencia que para nosotros es positiva”.
“El Gran Chaco no sólo es un territorio de vulnerabilidad sino es el lugar donde están las soluciones a los problemas globales. Nosotros observamos que, si se trabaja para que las mujeres indígenas y campesinas tengan acceso a la conectividad, con una metodología, se pueden reducir los efectos del cambio climático. La intención es que este caso le pueda servir a otros para replicar”, explicó Menna.
NANUM, Mujeres Conectadas se está implementando en Argentina, Bolivia y Paraguay. En tres años, el proyecto trinacional buscará facilitar la interconexión para 40 comunidades que se encuentran aisladas, facilitando la conectividad domiciliaria de 5.000 hogares.
Se prevé que, en las próximas tres décadas, el impacto del cambio climático afectará a la región del Gran Chaco por lo que esta iniciativa pretende fortalecer las capacidades de las mujeres y sus organizaciones mediante el aumento de sus ingresos, incrementando inversiones para la adaptación y resiliencia en un aproximado del 20%.
Menna contó que los fondos para mitigar los efectos del cambio climático no llegan a donde más se necesitan, a las comunidades y a los territorios más afectados. “El rol de los pueblos indígenas en la conservación de la biodiversidad está invisibilizado. Hay que pensar a las comunidades como actores que pueden ayudar a lograr la meta de reducción de emisiones”, aseguró.
Desde la Fundación Gran Chaco y el proyecto NANUM, Mujeres conectadas permite a las comunidades salir del aislamiento, participar de distintos encuentros y acceder a información.
El camino es colectivo y la revolución está en la calle. Si el presente lucha, el futuro es nuestro, está en las comunidades indígenas, en la participación de las mujeres y en el monte, sintetizó la representante en la Cumbre.
La cumbre comenzó con la declaración, firmada por más de 100 países, destinada a detener la deforestación para el 2030, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global.
Argentina firmó el compromiso para frenar y revertir la deforestación de bosques nativos y la degradación del suelo.
En su intervención en el plenario de la COP26, el Presidente Alberto Fernández dijo que tomaría medidas profundas para erradicar la deforestación ilegal, tipificándola como delito ambiental y anunció el envío al Congreso de un nuevo proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques Nativos.
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