Los hombres acuden con menor frecuencia a hacer consultas sobre el cuidado de su salud. Es que los estereotipos construidos alrededor de la masculinidad (fuerza, independencia, autosuficiencia, poder, virilidad, etc.) llevan a que posterguen cada vez más las consultas preventivas por asociar toda enfermedad con debilidad.
En cambio, incorporan conductas de riesgo en su estilo de vida. Esto tiene consecuencias en su bienestar y en el riesgo de mortalidad. La falta de uso de los servicios preventivos afecta particularmente a los índices de muerte por enfermedades relacionadas con el cáncer, que por la falta de detección oportuna, deben tratarse en etapas avanzadas.
Salud sexual
Un estudio del Instituto de Investigación Gino Germani indagó sobre las prácticas de salud sexual en jóvenes de distinto género y detectaron que los varones adoptaban actitudes de cuidado de la salud y prevención de embarazo en la medida en que la relación se estabilizaba.
Esto deja entrever que para los varones, el cuidado de la salud sexual es responsabilidad femenina, mientras que ellos adoptan actitudes de cuidado en la medida en que desarrollan una mayor relación y empatía con la pareja.
Sin embargo, las presiones sociales alrededor de la práctica llevan a los varones a iniciar su vida sexual a menor edad y de forma más segura. Esto a pesar de que uno de los métodos anticonceptivos y de salud sexual más efectivos y menos invasivos sigue siendo el preservativo masculino.
Según el área de Monitoreo de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva, la cantidad de vasectomías realizadas en todo el país se multiplicó por 12 entre el 2015 y el 2019. Esto demuestra un avance en la difusión del procedimiento como método anticonceptivo, pero hay que tener en cuenta que por cada hombre que se realiza la vasectomía, sigue habiendo 26 mujeres que se someten a la ligadura de trompas.
La ley 26.130 sancionada hace 15 años indica que “no se requiere consentimiento del cónyuge o conviviente ni autorización judicial”, salvo cuando la persona sea considerada jurídicamente incapaz e incluye estas prácticas en el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.
El consumo
Según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud en 2019, la prevalencia de fumadores está subiendo en Argentina y se estima que hay 1,8 millones de hombres fumadores, frente a 614 mil mujeres.
El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte tanto en Argentina como en el mundo con una tasa de mortalidad mayor para los hombres.
Según la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, la diferencia en Consumo Episódico Excesivo de Alcohol según género es amplia, alcanzando el 20,7% en los varones frente al 6,5% de mujeres.
Salud Mental
Estos estereotipos alrededor de la masculinidad, que resaltan el estoicismo, la autosuficiencia y la fortaleza, son una barrera social para los hombres en el cuidado de la salud mental.
Esto inhibe la búsqueda de atención profesional para casos de estrés o depresión, lo cual impide el acceso al tratamiento, afecta la calidad de vida de la persona y perpetúa estereotipos.
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