En las últimas horas se conoció en Formosa una historia desgarradora que conmueve porque tiene como protagonistas a tres hermanitos oriundos de la provincia norteña, que vivieron un calvario con su madrastra y el padre (quien es también de Formosa) en Río Gallegos.
“Una historia inédita de tortura infantil”, titula el medio La Opinión Austral de la provincia de Santa Cruz. La noticia, que se divulgó rápidamente hacia la provincia norteña, tiene como protagonistas a tres pequeños de 14, 13 y 10 años, y según informa el medio no tiene precedentes en Santa Cruz. Indigna, conmueve y atropella.
Se indicó que los maltratos extremos ya venían desde hace un tiempo y que tuvieron la idea de escaparse luego de que accidentalmente se rompiera una notebook. Ante el hecho, y teniendo en cuenta el marco, el menor temió por su vida y la de sus hermanos.
“Ahora nos mata, ¡vámonos de acá!”. Así, con esta frase y con una valentía inconmensurable, el jovencito salvó a sus dos hermanitos -y se salvó él- de continuar viviendo un calvario en su propio hogar, escapando de la casa donde residían con la pareja.
Todo se remonta a cuando eran niños. Vivían con su madre y desde entonces ya sufrían violencia, pero por parte de la pareja de ella, es decir, el padrastro.
De común acuerdo con el padre biológico, los tres fueron a vivir con él. Ahí comenzó lo peor. Lo que debieron atravesar en sus cortas vidas conmocionó e hizo llorar a todo el cuerpo de expertos del Poder Judicial que intervino en el caso.
El Dr. Jorge Godoy, Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes N°2 de Río Gallegos, habló con Radio Formosa y detalló la situación vivida por los menores durante la pandemia.
“Tanto el padre y la madre biológica de los menores son de Formosa e incluso durante la pandemia los chicos estuvieron junto al padre en Formosa y muchos testimonios aseguran que estaban encerrados“.
Además expuso que “los golpes y secuelas que tenían los niños de 14, 13 y 10 años son indescriptibles. Hoy está detenido el padre biológico y su pareja actual que está acusada de golpear también a los niños”.
La madrastra los maquillaba para que la gente no se dieran cuenta de los golpes que tenían los niños, se dijo.
“Cuando fuimos a allanar la casa para rescatarlos, fuimos con los tres menores y no podían mirar los cinturones, por el nivel de golpizas que le propinaba la pareja del padre”, relató. Por último mencionó que los niños tenían un nivel muy alto de agresión psicológica y hasta pensaron en quitarse la vida, dijo el Abogado Defensor.
Los detenidos son: la madrastra, Roxana Vega (33), quien junto al padre biológico, David Edgard Fernández (33), están acusados de someter a los infantes con un grado de maldad pocas veces visto.
La Opinión Austral conoció de manera exclusiva los detalles de la causa que instruye la Dra. Marcela Quintana, a cargo del Juzgado de Instrucción N° 1.
El martes, luego de recibir informes de la Cámara Gesell y del cuerpo médico forense, ordenó la detención de ambos y hoy están presos. Están imputados por lesiones graves y amenazas agravadas por el vínculo. Los hermanitos están al cuidado de una tía materna.
Todo salió a luz cuando los dos hermanitos rompieron -sin querer- la tablet de su “mamá”. Ahí el mayor pensó que iba a llegar un castigo mayor. ¿Y qué es peor que un sometimiento símil a la tortura? Tuvo un temor como nunca había sentido.
Huyó con su hermano menor por la ventana de la casa. Su hermanita tuvo pánico de escapar. Fueron directo a la comisaría, una noche de mediados de noviembre.
En ese momento llegó la intervención de las autoridades. De inmediato el Dr. Jorge Godoy, a cargo de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes, en conjunto con la Secretaría de Niñez del Municipio, tomó cartas en el asunto y no se permitió que regresaran a su hogar. A esa casa del terror.
Lo que sucedía en esas cuatro paredes estremece y sin dudas pasará a la historia como el hecho de maltrato y tortura infantil más grave y perturbador de la historia en esa provincia.
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