23 años, seis meses y 12 días. Este es el tiempo que Chaco For Ever va a haber esperado para finalmente volver a competir, tras una larga odisea, en uno de los campeonatos más competitivos del fútbol argentino, la B Nacional.
A un mes de la hazaña en la que derrotó por la mínima a Gimnasia y Tiro de Salta y logró el tan esperado ascenso, los jugadores, el cuerpo técnico y la dirigencia debieron cambiar el chip para meterse de lleno en lo que será la incursión en un torneo que presenta nuevos desafíos, que incluyen distancias más largas y, lógicamente, equipos más competitivos que los del Federal A.
De cara al histórico debut, NEA HOY reunió a dos de los artífices responsables de la actualidad del equipo: su Presidente, Héctor Gómez, y el capitán y emblema del equipo, Oscar Gómez. Una mirada personal sobre la gesta lograda en diciembre, la preparación, las exigencias de la hinchada, y la gran pregunta que todo el pueblo albinegro se hace: ¿para qué está el equipo?
For Ever vuelve: el largo camino para retornar a la B Nacional
Para llegar a este presente, Chaco For Ever tuvo que primero caer hasta lo más abajo para empezar a reconstruirse. El 1 de agosto de 1998, tras una larga cadena de desmanejos y malos resultados deportivos, el Negro comenzaría un recorrido por los momentos más negros del club.
Aquel día se sufrió una derrota por 4 a 3 frente a Douglas Haig, que se la pasó a recordar como “El Robo del Siglo” por la actuación del árbitro Miguel Cavagnaro que cobró tres penales contra el conjunto chaqueño y provocó el descenso al Torneo Federal A. En solo una década, pasaba de ser campeón de la B Nacional, a exiliarse a un torneo regional. Ese mismo año, tras estar al borde de la quiebra, la institución pasó a estar formalmente intervenida, en un proceso que duró hasta el 2011 y generó la pérdida también de gran parte de la infraestructura del club.
“Uno no se detiene a pensar en lo que hemos logrado, pero fue algo extraordinario volver después de 23 años a la categoría en la cual supimos ser campeones, tener dos ascensos en solo dos gestiones”, advierte el Presidente del club, Héctor Gómez. En 2013, tras el levantamiento del fideicomiso administrativo por parte de la Justicia chaqueña, la nueva Comisión Directiva que lideraba se encontró con el reto de no solo de volver a ser competitivo a nivel futbolístico, sino también de recuperar el prestigio social que a lo largo de su historia supo tener.
“El fútbol es solamente una consecuencia de todas las decisiones que fuimos tomando durante todo estos años, enfocándonos en la más importante, la recuperación de nuestro estatus institucional”, analiza el dirigente. Bajo esta premisa, y gracias a que ese mismo año lograban el ascenso nuevamente al Federal A, en paralelo decidieron ponderar los deportes amateurs, recuperar la infraestructura edilicia y hasta construir un microestadio de primer nivel nacional.
Tras dos gestiones, el club supo no solamente retornar a la segunda máxima categoría, sino también hacerlo con una institución sólida. A tal punto que hoy cuenta con una oferta de más de 15 deportes tutelados por profesores especializados. “Fijate vos que durante la peor etapa de la pandemia, fueron más importantes las otras disciplinas que el fútbol”, opina Gómez.
El nuevo desafío: hacer pie y mantenerse en la categoría
Atrás quedó la larga travesía: ahora el albinegro atraviesa el final de la pretemporada que arrancó el 4 de enero a puro entrenamiento y con nuevas incorporaciones. El desafío del equipo liderado por Daniel ‘Chango’ Cravero será sostenerse: “En For Ever siempre está la vara muy alta, pero la gente ahora delira (ríe) y te pide volver a Primera División, pero es algo que está muy lejos. Tenemos que ser claros, nuestro principal objetivo es sostenernos en la categoría, lo otro es delirio, fantasía”, reconoce de manera taxativa el Presidente.
En esa sintonía, en el mercado de pases el Negro buscó reforzarse con jugadores de experiencia, como Alexis Niz, proveniente de Instituto de Córdoba o Franco Canever, quien supo conseguir el ascenso con Aldosivi. Todo esto manteniendo a la estructura principal del equipo que alcanzó el ascenso, con la renovación del arquero Ignacio Canuto, los defensores David Valdez, Marcos Fissore y Yair Marín, el mediocampo integrado por Emanuel Díaz, Oscar Gómez, Enzo Bruno, Gonzalo Alarcón y Gaspar Triverio, y los delanteros Leonardo Allende y Matías Romero.
Con la misma lógica en la que se manejó el equipo durante el 2021, ahora la destreza del dete y el liderazgo del capitán del equipo buscarán encontrar un engranaje que permita empezar con el pie derecho en la B. “Durante el año pasado, lo más importante fue que se formó un grupo que atravesó muchas cosas, viajes, experiencias, pequeñas cosas que hicieron que el grupo se afiance para jugar la final”, evalua el capitán Osky Gomez, y de cara al inicio del campeonato, puso el foco en “hacer sentir cómodos a los que se suman a la base”.
El jugador que inició su carrera en Deportivo Unidos de Corrientes y ya va a cumplir 8 años en el club, habló también sobre el nivel de la competencia, y la comparó con la Copa Argentina, que reúne a todos los equipos de todas las categorías del país, para darle un margen a For Ever y aspirar a la heroica: “Obviamente, hay clubes con presupuestos altos, pero hoy por hoy, también hay clubes con una economía más baja pero con jugadores que ganan partidos importantes, el nivel es muy parejo para todos, creo que va a estar bueno”, se ilusionó.
El formato del torneo y el inicio de For Ever
El campeonato, que estrenará un nuevo formato, estará disputado por 37 equipos que se enfrentarán todos contra todos en una sola rueda. El campeón obtendrá un pase directo a la Liga Profesional de Fútbol (LPF), mientras que los clubes que alcancen el segundo y tercer lugar accederán directamente a las semifinales de un reducido grupo que integrarán los equipos ubicados entre el cuarto y 13° puesto.
Además, la novedad será que, tras dos años, este torneo contará con el retorno de los descensos. Ya no habrá promedios sino que se definirán por tabla general, es decir, que descenderán los últimos dos equipos del certamen.
En este escenario, en las primeras fechas al conjunto chaqueño le espera muchos kilómetros de viaje. En su debut deberá viajar 954 km hasta la Ciudad de Buenos Aires, para enfrentar a San Telmo, mientras que en la tercera fecha volverá a la Capital para visitar al Albo de Floresta. Ahora, solo queda esperar para volver a ver al gigante chaqueño volver a una liga de la que nunca se debería haber ido.
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