Enrica Locatelli es una paraguaya dada en adopción a una familia italiana hace cuatro décadas, lo cual desconocía hasta hace poco. Ante la situación salió a la luz un presunto esquema de tráfico de bebés que habría estado dirigido por sacerdotes redentoristas en la ciudad de Pilar, en la década de los 80.
Actualmente la mujer retornó a Paraguay y se encuentra conociendo a sus familiares. Sin embargo, el paradero de su hermano mellizo se desconoce y estiman que podrían haber sido víctimas de esa red que operaba en la era stronista.
Con apenas cuatro meses la mujer, que hoy tiene 40 años, estuvo llevando sin saberlo una nueva vida en Europa, donde se le asignó una nueva identidad, negando así su sangre guaraní.
El reencuentro de Enrica Locatelli con sus orígenes
Luego de cuatro décadas, la mamá adoptiva de Enrica le confesó la verdad en su lecho de muerte, con datos precisos; la mujer que desconocía esa parte de la historia de su vida, pudo regresar al Paraguay para reencontrarse con su familia biológica.
Su búsqueda inició en las redes sociales donde se contactó con sus hermanos mayores, quienes accedieron a realizarse una prueba de ADN para corroborar las suposiciones de Enrica.
Sin embargo, el primer resultado de ADN realizado en Paraguay dio negativo para compatibilidad entre las muestras, pero Enrica no perdió las esperanzas, y logró que muestras biológicas de sus hermanos pudieran ser estudiadas en Italia.
De esta manera, y luego de una intensa lucha, se comprobó que Enrica era hermana biológica de los familiares con los que se contactó en Paraguay.
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