Tras el primer aumento de combustible del año, también aumentaron las tarifas de taxis y remises. La mínima que antes costaba 180 pesos, ahora costará 200 o 220 pesos, y genera un fuerte impacto en el bolsillo de los usuarios que, en muchas ocasiones, viajan en remis o taxis a sus empleos ante la ausencia y retraso del transporte público.
El Secretario General de la Asociación de Peones de Taxis, Gabriel Ughelli explicó que existen varios factores que hacen aumentar la tarifa de los taxis y remises como el costo del combustible, impuestos municipales y provinciales; mantener los vehículos como exige el Municipio para la habilitación, y la ganancia para el chofer en el caso de que alquile el auto.
“Hoy en día no existen grandes diferencias entre un taxi y un remís, eso era antes, cuando los taxis permanecían en la base, hoy dan vueltas igual que los remises y las tarifas mínimas son idénticas. Damos vuelta porque muchas veces no conseguimos pasajeros por horas”, agregó.
¿Cómo impacta en el bolsillo de los usuarios?
El Gran Resistencia une a cuatro localidades cercanas a la capital del Chaco, posee más de 10 líneas de colectivos urbanos e interurbanos. Sus costos son 31 y 35 pesos respectivamente. Es una de las tarifas más caras de la región y su servicio no es acorde a los costos.
A pesar de que deben cumplir con los horarios y recorridos acordados con los usuarios y el Estado. La mayoría de las líneas de colectivos no los cumplen por falta de personal, estado de los vehículos -que en ocasiones quedan parados en pleno recorrido- y estado de las calles del Gran Resistencia.
Esa situación obliga a que los trabajadores utilicen los taxis y remises como transporte alternativo ante la tardanza o ausencia de transporte público en ciertos horarios. “Para alguien que todos los días sale de trabajar a las 12, o más tarde, y tiene que volver en remis, mensualmente ocupa unos 15.000 o 20.000 pesos solamente en transporte”, advierten los trabajadores.
Así, un trabajador de comercio cuyo salario promedio no supera los 60.000 pesos y en algunas de sus idas al trabajo requiere de taxis y remises, gasta un 20% de su salario en transporte. Una situación preocupante tanto para los usuarios como para los choferes, debido a que los costos producen una baja en la demanda.
“El taxi en la provincia del Chaco tiene más de 40 años y el remis más de 30. No existen políticas públicas para contener a este sector. No hay una mirada política económica de ningún gobierno para poder pensar en un mejor servicio y más rentable la actividad y brindar empleo”, apuntó el representante de los choferes.
La situación del sector de taxis y remises
Según Ugelli, un taxista gana entre 25.000 y 35.000 pesos al mes trabajando de 10 a 12 horas por día debido a que más del 60% del costo de los viajes en taxis y remis son impuestos y gastos.
“Hay horarios en los que somos los únicos que movemos la ciudad, sería bueno que se aplique una tarifa diferencial para taxis y remises. Se abarataría los costos, tanto para quienes manejan como para los usuarios”, explicó.
“Se nos hace cuesta arriba el mantenimiento, los insumos del auto, los seguros. Tenemos que desembocar en el aumento de la tarifa para poder mantener las unidades”, indicó.
También explicó que en Resistencia, por la pandemia del COVID-19 más de 1.500 autos quedaron fuera de servicio.
“El taxista se está teniendo que reinventar porque comprar o mantener un vehículo se está haciendo imposible. Esto es por falta de políticas públicas que contengan al sector y las fuentes laborales”, puntualizó.
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