Durante el jueves, Chaco y Misiones escribieron una nueva página en la justicia con dos fallos relacionados a delitos de género que finalmente terminaron en sentencias condenatorias para los culpables. Por sus características, ambos procesos judiciales fueron novedosos y con estos se espera -al menos- llevar justicia a las familias de las víctimas.
En Chaco, un jurado popular declaró culpable a Hernando Adrián Morel por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio en contra de Yanina Sequeira. Fue al cierre de la cuarta y última jornada del juicio por jurado que se resolvió la culpabilidad. Se trató del primer juicio por jurado en un caso de femicidio.
Cristina Pisarello actuó como jueza técnica y las partes estuvieron representadas por: Sergio Cáceres Olivera (fiscal de Cámara), Leandro Fioravanti y Miguel Angel Feldman como defensores de Morel; Pablo Vianello en representación de la querella particular y Nahir Barud como querellante por la Subsecretaría de Derechos Humanos.
En la primera jornada, una vez seleccionadas las seis mujeres y seis varones, más cuatro suplentes, que integraron el jurado, la jueza leyó las instrucciones iniciales y las partes presentaron sus alegatos de apertura. Pasado el mediodía declaró la hermana de Yanina Sequeira, única testigo de ese día.
Las dos jornadas siguientes fueron dedicadas a la producción de la prueba, durante las que declararon 13 testigos de la fiscalía, cuatro de la querella y cinco de la defensa. Además, todas las instancias del juicio por el femicidio de Yanina Sequeira se transmitieron en vivo a través del canal de YouTube del Oficina Judicial Central de Juicio por Jurados.
El cuarto día comenzó con los alegatos finales de la fiscalía, querellas y defensores, siguió con las instrucciones finales que leyó la jueza Pisarello y, posteriormente, el jurado ingresó a deliberar hasta que arribó al veredicto de culpabilidad. Concluido el juicio, las declaraciones testimoniales realizadas durante la instancia de producción de la prueba estarán disponibles de manera pública en dicho canal.
El caso de Yanina Sequeira
Yanina Sequeira fue hallada muerta el marzo de 2015 junto a su pequeño hijo de seis meses, en la vivienda que compartía con Adrial Morel en General Vedia. En principio, la muerte se caratuló como “natural” a pesar de que la familia Sequeira insistía en que se trataba de un crimen en contexto de violencia de género.
Finalmente, lograron demostrar que Yanina había sido asesinada, con el perito de parte Basilio Ramírez y el abogado Pablo Vianello. Las pericias del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCIF) fueron remitidas para un análisis del Alto Cuerpo Médico de la Corte Suprema de Justicia que, en sintonía con Ramírez, dictaminó que Yanina había sido asfixiada.
Con ese informe, la fiscal Graciela Griffith Barreto, que investigó a Adrián Morel, dio por acreditado que hubo un previo forcejeo con Yanina Sequeira, marco en que la asfixió. La familia de Yanina Sequeira llevó adelante una lucha para que se logre una condena por femicidio.
Caso Evelyn Rojas
En tanto, también ayer, el Tribunal Penal N°1 de Posadas condenó a Ramón Da Silva a prisión perpetua por homicidio por femicidio y crimen de odio de género y expresión hacia Evelyn Rojas, quien era una chica trans. A Rojas la asesinó a golpes quien fuera su pareja en octubre de 2016. “Es un precedente importantísimo, sobre todo para la diversidad: un antes y un después acá en Misiones”, dijo el fiscal del Tribunal, Martín Rau a la prensa.
Esta es la primera sentencia por crimen de odio de la provincia de Misiones y la segunda del país, luego de la condena por el travesticidio de la activista Amancay Diana Sacayan el 18 de junio de 2018. Desde el activismo también celebraron la sentencia por la que vienen luchando desde hace años. “Entendemos que hoy pudimos hacer historia”, afirmó Adam Yan, presidente de la organización Somos Diverses.
“Evelyn fue asesinada a golpes y la mayoría fueron focalizados en su rostro. Todos los insultos y la violencia de él hacia ella se dirigían hacia su orientación sexual e identidad de género: no caben dudas de que hubo un crimen de odio”, aseguró la abogada querellante Florencia González.
Durante el juicio “se pudo demostrar la violencia previa” que sufría Evelyn por parte de quien era entonces su pareja, Ramón Da Silva, conocido como “Junior” o “Ramoncito”, y “los peritos policiales y médicos marcaron el nivel de brutalidad de las agresiones que recibió”, concluyó.
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