El Gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, firmó un decretó recientemente para crear un programa provincial de prevención, concientización y erradicación del ciberacoso y del ciberacoso sexual Infantil.
El mismo tiene por objeto la prevención, concientización y erradicación de estas problemáticas que muchas veces se dan en ámbitos educativos. Asimismo, contempla un trabajo integral desde el fortalecimiento de los docentes, que deberán realizar capacitaciones -en conjunto con las familias, las niñas, los niños y los adolescentes- sobre el bullying, el ciberacoso y el ciberacoso sexual infantil, fomentando el uso responsable en el acceso de las nuevas tecnologías.
Desde el año 2015 a través del Servicio Técnico Interdisciplinario Central (SETIC) -dependiente del Ministerio de Cultura y Educación de Formosa y que está integrado por distintos profesionales como psicólogos, psicopedagogos, asistentes sociales, abogadas, profesores de diversas áreas de educación- se viene trabajando sobre estas problemáticas que involucran a los niños, niñas y adolescentes.
A partir de la creación de este programa de prevención, concientización y erradicación, se hará más hincapié en la capacitación de los docentes de todos los niveles educativos en conjunto con las familias para detectar posibles casos de ciberacoso, ciberacoso sexual o bullying, fortalecer el uso responsable de las tecnologías y la aplicación de protocolos en redes seguras, señaló a NEAHOY la licenciada Romina López, responsable del SETIC.
Incrementaron los casos
En ese marco, celebró que a partir de este Decreto se abordará en profundidad la problemática del ciberacoso sexual infantil también conocido como grooming y el ciberacoso escolar que se presenta entre propios estudiantes y que se incrementó en los últimos dos años por la pandemia del COVID-19 a partir del uso de la tecnología.
Si bien el incremento del tráfico de internet se dio en todo el mundo dado el impacto de la pandemia, en Argentina entre mayo del 2020 y mismo mes del 2021 el crecimiento fue del 28,3%; para entender mejor el panorama debe señalarse que según datos de la Cámara Argentina de Internet (Cabase), entre diciembre del 2019 y diciembre del año pasado el incremento del tráfico digital fue cercano al 50%.
En ese sentido, la responsable del SETIC de Formosa hizo hincapié en que los chicos y chicas están en permanente conectividad y el rol de los padres, la familia en general y el sistema educativo deben poner énfasis en las relaciones que se dan a través de internet ya que muchas veces la exposición es sumamente alta y los pederastas que están en internet están buscando víctimas. Es por eso que el uso responsable de las tecnologías es fundamental.
Capacitación para prevención, concientización y erradicación
Sobre las capacitaciones explicó que para abordar este programa es necesario capacitar a los docentes, sin embargo, remarcó que ya existe un protocolo para cuando se detecta un caso de bullying, ciberacoso y ciberacoso sexual infantil o grooming. Sobre este último, que es un delito incorporado al Código Penal en el artículo 131 que puede tener una pena de prisión de seis meses a cuatro años, desde el SETIC se viene trabajando en articulación con la Policía y el Poder Judicial de Formosa.
En tanto, el bullying o el ciberacoso frecuentemente a través de redes sociales, es el acoso psicológico que los compañeros y compañeras de escuela hacen a otro alumno o alumna. Es decir, una problemática que se da entre pares, por lo que se establecen criterios para tratar los conflictos dentro de las escuelas de todos los niveles del sistema educativo.
Sobre el bullying, expuso que tanto la institución educativa como los padres “debemos estar alerta y atentos ante cualquier pequeño detalle que haga disparar nuestras alarmas y ponernos en marcha activando la actuación ante un posible caso”.
En ese sentido, es importante señalar que tan solo entre el 10% y 15% de las víctimas de bullying lo confiesa a sus familiares o al personal docente. De ahí la importancia de que madres, padres y docentes estemos atentos a las señales como si un niño, niña o adolescente baja su rendimiento escolar sin causa aparente, deja de mostrar interés por actividades y amigos con los que hasta ahora lo eran, cambios bruscos de humor o regresión a comportamientos de etapas anteriores.
Frente a los casos de bullying se tiene una Resolución de respaldo y se debe implementar en las escuelas para luego proseguir con las distintas acciones, incluyendo otros organismos externos a la institución frente a hechos graves.
Por otra parte, la responsable del SETIC manifestó que las capacitaciones serán principalmente para los equipos directivos que son quienes tienen que dar la dirección correcta frente a las distintas situaciones y posteriores actuaciones.
¿De qué hablamos cuando hablamos de ciberacoso sexual infantil o grooming?
Es uno de los delitos que más ha aumentado en los últimos años. Es el acoso sexual a niños y niñas y adolescentes a través de Internet. Es un abuso y un delito en nuestro país. Está contemplado en la Ley N° 26.904 del Código Penal y fue sancionada en el año 2013.
¿Qué dice la ley?
La ley establece:
Artículo 131: será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.
¿Quién lo realiza?
El groomer o pederasta digital es el adulto que ejerce el grooming. Tiene como objetivo conseguir imágenes o videos con contenido sexual para satisfacer un deseo desviado, comercializarlas o bien concretar un encuentro personal, ganándose la confianza de niños, niñas y adolescentes a través de las redes sociales, juegos online y de las distintas plataformas tecnológicas.
Los adultos que realizan ciberacoso sexual infantil o grooming suelen generar un perfil falso en una red social o sala de chat haciéndose pasar por un chico o una chica y buscando generar confianza para poder entablar una relación con el niño o niña que quieren acosar.
Para los groomers, las víctimas son menores de edad de cualquier género y clase social. Según se estima, la mayoría de las víctimas de acoso sexual digital tienen entre 10 y 14 años, muchas veces vulnerables e hiperconectados en plataformas y redes sociales.
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