El jengibre es una planta que se utiliza en la medicina asiática desde hace 2.000 años y que, poco a poco, va ganando adeptos también en la Argentina. En la cocina de la región también comenzaron a utilizarlo, al igual que la cúrcuma, que a su vez gana un lugar importante entre los cocineros misioneros.
En la provincia son alrededor de 30 productores los que comenzaron con el jengibre y varios de ellos también producen cúrcuma. Con el apoyo estatal buscan ampliar el mercado a una mayor cantidad de provincias, como así también poder exportar.
Debido a la sequía que se vivió en la región y más allá de contar con sistema de riegos para ayudar al cultivo, los productores celebraron la llegada de las lluvias en los últimos días que beneficiaron la cosecha.
Cosecha
Existen diferentes métodos para la cosecha de estos productos, al jengibre generalmente se lo trabaja en invernaderos o bajo media sombra, con desagües o canales de bañados que le dan el hábitat ideal. Lo que hay que cuidar es que no le entre luz de sol directa o fuerte.
Mientras que la cúrcuma es muy parecida al jengibre y es una especia que se encuentra en el curry. La diferencia con el jengibre es su coloración rojiza virando al ocre, lo que le da otro sabor a las comidas y un color muy característico. Aparte, el cultivo admite rotaciones, pudiendo poner en un mismo lote, jengibre y cúrcuma.
Durante el 2021 se cosecharon solo en la cuenca de la localidad misionera Gobernador López unas 150 toneladas entre 16 productores que vienen trabajando desde hace poco más de tres años y piensan aumentar su producción.
Distribución
Misiones, en ese sentido, es el principal proveedor de jengibre al mercado nacional. Ahora el objetivo es superar las 200 toneladas este año. El jengibre misionero es demandado por provincias de todo el país, principalmente Entre Ríos, Tucumán y Buenos Aires. Por eso desde el Gobierno Provincial entregaron créditos a familias de productores en las localidades de Mojón Grande y Arroyo del Medio.
Características para la cocina
El uso en las comidas de ambos es una novedad y una actividad incipiente en la provincia. El jengibre se destaca por su sabor picante y la presencia de aromas frutales por lo cual es cada vez más requerido en la gastronomía regional y nacional. Es una especie que no produce semillas, por lo cual para iniciar el cultivo se fraccionan los rizomas (tallos) en varias partes de tamaño y peso variable.
La selección de los rizomas se basa en la mejor calidad y sanidad. La preparación de los mismos se realiza en los días previos a la plantación, con el quiebre manual y curado del material.
El rendimiento promedio depende de diversos factores y puede alcanzar hasta 15 toneladas por hectárea de cultivo en un período de 9 o 10 meses.
El manejo de la cúrcuma es similar al del jengibre y podría entrar en la rotación como una alternativa de diversificación productiva. La cúrcuma es una de las especias más usadas como colorante alimentario para el arroz y carnes.
¿Cómo producir tu propio jengibre?
Tener jengibre en casa es menos difícil de lo que se imaginan, lo primero es escoger un trozo (raíz o rizoma) lo más fresco y grande que puedas, prestando atención a que tengan “ojos” las pequeñas raíces puntiagudas que asoman.
A continuación se debe plantar en una maceta con tierra de jardinería apropiada, piedras en el fondo para que no se encharque. Es clave no enterrar demasiado, alcanzan unos centímetros y se debe regar con agua caliente.
Para mantener la humedad de la tierra al principio se puede cubrir la maceta con una bolsa de plástico transparente, lo que funcionará como invernadero.
Si todo va bien, en unas semanas, aparecerán los primeros tallos. Se debe dejar la maceta en un lugar luminoso, puede ser una habitación calurosa, y en cuestión de meses, tu jengibre se convertirá en una planta que puede llegar al metro de altura.
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