Durante la reunión que celebró la semana pasada con su par argentino Martín Guzman, el Ministro Ministro de Economía de Brasil Paulo Guades anunció que desde el país apoyarán la candidatura argentina para ingresar al Nuevo Banco de Desarrollo del grupo BRICS, una alianza económica y política compuesta por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
La misión oficial de Guzmán a Brasil había probado ser fructífera. El ministro debía negociar con su par brasilero la posibilidad de que Brasil seda parte del gas que compran a Bolivia para que lo pueda comprar Argentina. Además de lograr éste acuerdo, el Ministro de Economía volvió al país con la posibilidad de abrir nuevas posibilidades de inversiones para el país desde algunas de las potencias emergentes que componen el BRICS.
¿Qué es el BRICS?
El término BRIC fue acuñado en el 2001 por el entonces jefe de Investigación Económica Global de Goldman Sachs Jim O’Neill para referirse a Brasil, Rusia, India y China como los países que, de acuerdo a sus proyecciones, dominarían la economía para el año 2050.
Aprovechando el interés internacional, los cuatro países decidieron conformar en el 2006 un bloque común que sirva como alternativa y contrapeso al orden económico dominado por Estados Unidos. La primera cumbre oficial fue en el año 2009, y desde allí, cada año los países miembros se reúnen para disponer nuevas estrategias y políticas a seguir. En el 2011, debido al interés de China por penetrar en el mercado africano, se integró a Sudáfrica como país miembro de la cumbre.
El interés por observar el desarrollo en éstos países no es arbitrario. Se tratan de naciones extensas y de gran población que, en conjunto, reúnen el 30% del territorio del planeta y el 42% de la población mundial, lo que resulta atractivo para las inversiones extranjeras. Tal es así que cuando se conformó, el grupo BRICS reunía el 17% del PBI global, mientras que hoy se encuentra por el 23% y en continua alza.
El interés argentino
Desde sus inicios, el panorama alentador de los BRICS despertó el interés de otros países que intentaron formar parte de ésta asociación, como México, Pakistán o Sri Lanka. Pero entre ellos, Argentina es el que mayor interés y debate despierta dentro del propio BRICS, ya que consideran que el enorme territorio, sus recursos naturales y el tamaño de la economía, la hacen un país atractivo para seguir impulsando el crecimiento.
El interés siempre fue mutuo. Tanto Mauricio Macri como Cristina Kirchner en su último período presidencial han hecho intentos por afianzar la relación con los países miembros con la idea de transformar el BRICS en BRICSA.
La integración de Argentina al bloque siempre tuvo sentido por dos razones principales. La primera es la creciente relación comercial entre Argentina y China, que podría beneficiarse con su entrada al Nuevo Banco de Desarrollo, y la segunda la interdependencia económica que existe entre Argentina y Brasil, lo que de todos modos ya hace difícil pensar políticas en conjunto con Brasil sin pensar también en Argentina.
Pero la inestabilidad económica y política del país y la falta de confianza que esto fue generando tanto en los inversores como en la propia población, siempre fue lo que llevó a los países miembros a poner en duda su incorporación y llevar adelante las negociaciones con más cautela.
Sin embargo, el escenario geopolítico está cambiando y existe la posibilidad de que los países del BRICS consideren esta vez la incorporación de Argentina, por lo menos al Nuevo Banco de Desarrollo. A diferencia de otros organismos acreedores como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, los Bancos de Desarrollo dan prioridad a proyectos que aumentan la capacidad exportadora del país.
Anteriormente, Emiratos Árabes Unidos, Uruguay y Egipto han sido sumados al banco sin haber sido incorporados al BRICS, y con esto han podido aprobar cerca de 80 proyectos por un total de U$S30.000 millones en áreas como transporte, agua y saneamiento, energía limpia, infraestructura digital y social, y desarrollo urbano.
El viceministro de Relaciones Exteriores, #SergeiRyabkov, dijo que los países #BRICS se convertirán en la base del orden mundial emergente‼️#Brasil 🇧🇷, #Rusia 🇷🇺, #India 🇮🇳, #China 🇨🇳 y #Sudáfrica 🇿🇦 representan todos los continentes y la mayor parte de la población mundial
🧵 pic.twitter.com/XGaPnjK8T9— Ericka Castro 💙🌐 (@D_Inclusiva) April 11, 2022
La Guerra entre Rusia y Ucrania está generando una escasez a nivel mundial de aceites, granos y derivados del petróleo como pesticidas, productos que Argentina produce. Al alza en estas commodities se suma que la producción del país se encuentra muy por debajo de su capacidad instalada, lo que a ojos inversores es visto como una buena oportunidad de comprar a la baja para cobrar a la alta.
Continuar fortaleciendo las relaciones
El Ministro de Economía de Brasil dio a suponer que el país está muy interesado en poder acceder en el futuro tanto al gas que Argentina produce en Vaca Muerta como en asegurar su seguridad alimentaria a través de su producción agrícola.
“Nos ayudaron cuando hicimos la reducción de las tarifas externas. Ayudaremos a Argentina con el programa FMI (Fondo Monetario Internacional)”, acotó Paulo Guades, “Es una historia de asociación que se está quedando más y más. El objetivo más importante es la integración de nuestras economías“, remató.
En su último encuentro, los #BRICS acordaron profundizar la cooperación estratégica adaptándose a la evolución de la coyuntura internacional. Los BRICS actuarán como estabilizador de la situación actual y como impulso para el desarrollo.🤝 pic.twitter.com/qxhbi5OzTy
— Café y Té (@cafe1te) April 15, 2022
Por su parte, Martín Guzmán declaró que “la relación con Brasil es fundamental y que hay interés en las dos partes para buscar una mayor integración. Brasil es el socio más importante en términos económicos y comerciales para Argentina. En el campo de la energía, continuaremos trabajando para una mayor integración energética, para aumentar la escala de producción, reducción de costos y mejora de la competitividad de nuestras industrias“
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