El Ministerio de Salud provincial, en coordinación con el Gobierno nacional, puso en marcha el plan 1000 días, destinado a proteger, fortalecer y acompañar el cuidado integral de la salud durante la gestación, como así también en los primeros tres años de vida de niñas y niños. La presentación se dió en capital, días atrás, y en las semanas entrantes llegará a diferentes localidades de la provincia.
La Licenciada en Nutrición, IIris Nebreda, quien se desempeña como referente del plan 1000 días ante el Ministerio de Salud de la Nación, dialogó con NEA HOY y señaló: “Siempre hemos visto al plan 1000 días desde el punto de vista de la nutrición, pero ahora se enfocan en los derechos que tienen las madres y niños sobre algunas situaciones, la diversidad de género, el derecho a una identidad, a una ayuda social”.
En esa línea, remarcó que se trata de una “nueva estrategia” para proteger y cuidar a la madre desde el embarazo, como a la persona que nace.
“El miércoles y jueves pasado tuvimos una jornada con funcionarios de la nación. Es algo bastante amplio que recién estamos ejecutando; estamos dando los primeros pasos que son poner en conocimiento de todos y socializar lo que significan los 1000 días”, explicó Nebreda.
Respecto a los objetivos dijo que el objetivo es reducir la mortalidad y la morbilidad infantil, “situaciones que causan mucho dolor a las madres y a los mismos niños”.
El próximo 27 de mayo los funcionarios provinciales realizarán un encuentro en la localidad de Curuzú Cuatiá, donde estarán convocados referentes de la misma localidad, de Mercedes, Paso de los Libres, Monte Caseros y Sauce.
Allí se coordinará con los actores que deben intervenir desde el área de salud, educación, desarrollo humano y otros estamentos, para la eficaz implementación del plan 1000 días.
¿Cómo funciona el plan 1000 días?
Nebreda indicó a este medio que entre los ejes del plan 1000 días se busca priorizar el derecho a la salud y cuidado integral, el derecho a la Identidad, a la seguridad social, a la protección en situaciones específicas de vulnerabilidad y el acceso a la información y capacitación.
El desafío de la ley consiste en diseñar una estrategia territorial con sistemas de indicadores que permitan evaluar la situación y los puntos críticos.
Asimismo, reconocer las problemáticas centrales de las etapas para la cumplimentación de los ejes; promover la integralidad, la intersectorialidad y enfoques de género y derechos humanos como ejes orientadores de estas tareas.
Como señaló anteriormente, es uno de los principales objetivos la reducción de la mortalidad, la malnutrición y la desnutrición. Junto a estos, se busca proteger y estimular los vínculos tempranos, así como el desarrollo físico y emocional, atender la salud de manera integral y prevenir violencias.
Para su implementación eficaz se trabaja con una articulación de tareas entre el Ministerio de Salud, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, el Registro Nacional de las Personas (RENAPER), el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, el Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Políticas Sociales, el Ministerio de Desarrollo Social, la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) y otros organismos que se consideren relevantes.
En clave de derechos
En cuanto al Derecho a la Salud y el Cuidado Integral, la estrategia del plan 1000 días es apuntar a la detección precoz del embarazo; seguimiento del mismo, consultas periódicas, asesoría en IVE o ILE, garantizar la alimentación adecuada, provisión de insumos, promoción de lactancias y vacunas durante el embarazo.
También se trabaja en la corresponsabilidad en la crianza y se garantiza el acceso de los recién nacidos al Centro de Desarrollo Infantil (CDI).
Un objetivo crucial es también el de garantizar la vinculación o revinculación con el sistema educativo.
En cuanto al derecho a la identidad, esta ley apunta a pre identificar a las gestantes no documentadas, simplificando trámites.
Dentro del ámbito del derecho a la seguridad social se gestiona la asignación por embarazo para protección social y licencia por maternidad.
Respecto al derecho a la protección en situaciones vulnerables, el plan desarrolla estrategias para actuar ante embarazos de alto riesgo y embarazos en niñas y adolescentes, con un acompañamiento interdisciplinario.
A su vez, hace foco sobre la prevención, detección y abordaje de la violencia obstétrica y contra la libertad reproductiva hacia niñas, adolescentes y mujeres adultas.
Por otra parte, para el caso de los embarazos y consumo problemático, el plan ofrece desarrollar y fortalecer una red integrada con los servicios de salud general y salud mental, mediante una articulación intersectorial.
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