Desde 2014, técnicos extensionistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) vienen implementando un manejo del pastoreo con tecnología aplicada de suplementación que permite aumentar el engorde del rodeo vacuno.
Es que el sector ganadero, especialmente los medianos y pequeños productores de Formosa, no solo se enfrentan a las variaciones en el mercado cada vez más competitivos y exigentes que demandan mayores controles sanitarios, sino también, a periodos que van desde inundaciones hasta los estragos que ocasionan los largos periodos de sequía que la región viene atravesando.
En ese contexto,
Tras un trabajo de investigación y diagnóstico en el territorio, y evaluadas las problemáticas en cuanto a la ganadería vacuna, el proyecto se basa en la suplementación de alimentos para los novillitos y la combinación de técnicas de manejo de pasturas como las recomendaciones más eficientes para aumentar la producción de kilos de carne por hectárea.
En Formosa se logran aumentar hasta 1000 kilos promedio de carne por hectárea. La primera experiencia fue con un productor ganadero que pudo mediante esta técnica bajo supervisión de la estación experimental del INTA de Laguna Blanca y El Colorado aumentar el peso de novillos hasta un 150 por ciento, y esto se debe al correcto manejo combinado de pasturas con suplementación.
El ingeniero Federico Miranda, jefe de la Agencia de Extensión Rural Formosa del INTA explicó que la suplementación es una práctica tecnológica en la cual se provee alimento al rodeo a las distintas categorías o una específica dependiendo de las necesidades u objetivos del productor.
Ese alimento trata de compensar las deficiencias que puedan presentar las pasturas o el recurso forrajero. En tanto, señaló que existen dos tipos de suplementación para engorde, una proteica y energética o la aplicación de ambas.
La suplementación es cada vez más aplicada
Desde el INTA destacaron que en la actualidad la suplementación para engorde es una práctica bastante adoptada y utilizada por los productores en Formosa sobre todo durante la época invernal. Asimismo, se viene llevando a cabo la suplementación de la recría de las hembras que van a entrar a reposición.
Si bien la región del NEA viene recuperando cierta normalidad en las precipitaciones, existe una estación de crecimiento con un déficit hídrico marcado afectando el 70 por ciento de la pastura durante el verano que no alcanza a cubrir la demanda del rodeo durante la etapa invernal.
Por tal motivo, los productores se inclinan a recurrir a las distintas estrategias de tecnología aplicada de suplementación para engorde de ganado. En ese sentido, el jefe del INTA Formosa, solicitó a los productores que se asesoren acercándose a las distintas oficinas experimentales o bien a los Ministerios de la Producción de las distintas provincias de la región NEA.
La primer experiencia
A mediados de 2014, extensionistas del INTA de Laguna Blanca y El Colorado encararon un proyecto con el objetivo de aumentar la producción de kilos de carne en el rodeo vacuno.
La experiencia se desarrolló en un campo de la zona de Tres Lagunas y gracias al trabajo sostenido durante unos diez años, en los que perfeccionaron el manejo de pasturas megatérmicas y la suplementación, lograron un aumento del 150 por ciento en el peso promedio de los novillitos, que pasaron de 126 a 316 kilos.
Durante el ciclo de engorde fueron capaces de producir 1.000 kg de carne por hectárea, muy por encima del promedio provincial. Además, el aumento de peso se plasmó en tiempo récord.
Tras el trabajo de investigación y diagnóstico en el territorio, evaluadas las problemáticas en cuanto a la ganadería vacuna, la experiencia hizo foco en la suplementación de alimentos y la combinación de técnicas de manejo de pasturas más eficientes para aumentar la producción de kilos de carne por hectárea.
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