Las ollas populares en Paraguay aparecieron en un momento crítico, mientras el mundo entero transitaba el contagio masivo del COVID-19 por lo que el Gobierno de Mario Abdo Benítez determinó una cuarentena estricta, que imposibilitaba a los trabajadores no esenciales a salir de sus casas.
De esta manera, los trabajadores informales, changarines, trabajadoras de casas particulares, entre otros, vieron afectados radicalmente sus ingresos por la imposibilidad de concurrir a sus puestos de trabajo.
En un contexto de crisis sanitaria, económica y social, nacieron las ollas populares en todo el territorio paraguayo, donde primó la solidaridad de los vecinos y vecinas y en distintos momentos del Estado, quien proveía determinados alimentos para poder sustentar y brindar un plato de comida a más de 150 familias.
NEA HOY dialogó con Kimberli Samaniego, integrante de ollas populares de los barrios Bañado Norte, Sur y Tacumbú de la ciudad de Asunción, quien mencionó el trabajo que realizan desde el inicio de la pandemia brindando un plato de comida a más de 500 familias.
El nacimiento de las ollas populares en medio de la pandemia del COVID-19
El 17 de marzo del 2020 el Presidente de Paraguay decretó una cuarentena estricta y varias familias, principalmente de los sectores más vulnerables del país, vieron afectados sus ingresos y la posibilidad de llevar un plato de comida a sus hogares.
Ante la necesidad de los ciudadanos, las ollas populares iniciaron en un primer momento con la colaboración de los propios vecinos de los barrios Bañado Norte, Sur y Tacumbú, luego se fueron sumando distintas organizaciones o demás personas de Asunción que conocían la urgencia y la importancia de estas ollas.
“Los vecinos empezaron a traer lo poquito que tenían en sus casas y así empezó la primera olla, además se empezó a trabajar para recolectar alimentos no perecederos así como también ropa para la comunidad”, recordó Samaniego sobre el inicio de las ollas populares.
Con respecto a las dificultades que se encontraron al organizar las ollas populares, la entrevistada agregó que la organización del grupo, compuesto mayoritariamente por mujeres, fue aún mayor para lograr conseguir que el Gobierno provea los insumos para sustentar las ollas populares.
“Siempre teníamos que movilizarnos para conseguir los insumos para las ollas populares por parte del Estado”.
Media sanción en el Senado al Proyecto de Comedores y Centros Comunitarios
El jueves 5 de mayo la Cámara de Senadores del Paraguay dio media sanción al proyecto que pretende crear un marco normativo para los Comedores y Centros Comunitarios del país guaraní.
Dicho proyecto se trabajó en conjunto con las mujeres que integran los comedores y centros comunitarios para que, según explicó Samaniego, “se plasmen todas las necesidades que tenemos en las ollas y luchamos para que en Diputados se pueda aprobar la ley”.
También, la ley pretende revalorizar la importancia de los comedores y centros comunitarios que además de brindar alimentación a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad, cumplen un rol fundamental en el desarrollo comunitario como ser la atención a la salud, apoyo escolar para niñas y niños y el acompañamiento a personas de la tercera edad, según indicó el texto del proyecto.
“Nuestra comunidad depende muchísimo de la sanción de la ley para seguir resistiendo ante la crisis económica”.
El proyecto de ley también se expande a la inversión en talleres para que las mujeres de distintos barrios del Paraguay aprendan un oficio y a manejar su economía, así como también plantea la posibilidad de una guardería para que las madres puedan trabajar y tener donde dejar a sus hijos.
Dificultades
Las ollas populares iniciaron en un principio a brindar almuerzo y cena de lunes a lunes, sin descanso para las mujeres que trabajan en las ollas populares, aunque en algunas comunidades actualmente se cocina de lunes a viernes y en otros solamente tres veces por semana.
La falta de insumos también, explicó Samaniego, influye muchísimo en la cantidad de personas que asisten a los comedores y centros comunitarios, ante la falta de alimentos que debería proveer el Gobierno Nacional, disminuyó el número de población que están alimentando.
Por otro lado, actualmente se llevan adelante distintos espacios destinados a la comunidad de los barrios Bañado Norte, Sur y Tacumbú, como ser: talleres escolares, donde se le ayuda con las tareas a 40 niños y niñas, además, el fomento de talles para el rubro laboral y el acompañamiento y la contención a las mujeres de las comunidades.
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