Del 6 al 10 de junio se realizará en Los Ángeles, California la novena edición de la Cumbre de las Américas. Es la primera vez desde su primera edición en 1994 que Estados Unidos sirve de anfitrión de lo que probablemente sea la reunión diplomática más importantes del continente, y el presidente Joe Biden piensa aprovechar la oportunidad para afianzar su influencia sobre Latinoamérica, que viene debilitándose en los últimos años.
Sin embargo, una controversia a nivel continental se generó cuando anunció que los mandatarios de Venezuela, Guatemala y Cuba no serían invitados al evento al que si asistirán enviados de España y Ucrania. El anuncio generó desagrado en algunos líderes latinoamericanos, que amenazaron con no asistir a la Cumbre si no se cuenta con la participación de todo el continente.
La Cumbre
La Cumbre de las Américas son reuniones celebradas cada tres o cuatro años entre los jefes de Estado del continente para tratar temas diplomáticos y comerciales. La primera cumbre se realizó en el año 94 y en principio fue convocada para discutir la implementación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), pero posteriormente fue abordando otros temas de interesa para la región, como lo fue la creación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En principio, en la cumbre participan las 35 naciones que integran el continente y las 12 instituciones parte del grupo de trabajo, donde se incluyen la Organización de Estados Americanos (OEA), el BID, Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal), Organización Panamericana de la Salud, Banco Mundial, entre otros.
En cada oportunidad la Cumbre de las Américas se realiza cada vez en un país distinto. Argentina fue sede en el 2005, y justamente en éste marco fue que se pronunció el famoso “No al ALCA”, protagonizado por los entonces mandatarios Hugo Chávez, Ignacio Lula Da Silva, Néstor Kirchner y Evo Morales.
Una de las críticas más comunes que se escuchan sobre la Cumbre de las Américas es que, así como la OEA, es otro órgano en donde se priorizan los intereses de Estados Unidos por sobre los del continente, y esto puede verse en los países que son convocados y los que no.
Cuba, por ejemplo, no había sido parte de la Cumbre hasta el 2015, cuando fue invitado por el entonces anfitrión Panamá, mientras que Venezuela dejó de ser convocada en el 2018, cuando la cumbre fue realizada en Perú, por las diferencias políticas que existen entre Nicolás Maduro y los países del Grupo de Lima.
El exsecretario de Defensa de #EEUU, Mark Esper, admite en su libro “Un juramento sagrado” que propuso a Juan Guaidó asesinar al hermano @NicolasMaduro. ¿Con qué moral #EEUU puede hablar de respeto a la democracia para excluir al pueblo de Venezuela de la Cumbre de las Américas?
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) May 16, 2022
Esta edición dio continuidad a la polémica, cuando en mayo la administración del anfitrión Joe Biden anunció que no extendería invitaciones a Venezuela, Cuba y Nicaragua, bajo la excusa de que éstos tres países no respetan la carta democrática de las Américas.
El boicot
Ante el anuncio, varios líderes se pronunciaron en contra de la decisión. El primero fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al anunciar que no asistirá a la cumbre si no se invita a todos los países, considerando que, a pesar de las diferencias, el espacio debe propiciar la unidad de “toda América”.
Venezuela saluda y agradece la postura valiente del Presidente López Obrador que aboga por una America diversa e inclusiva. Su llamado a una Cumbre de las Americas sin exclusiones resuena en nuestra America. pic.twitter.com/uvcfBLeFJU
— Carlos Faria (@Fariacrt) May 18, 2022
Al mandatario mexicano le siguieron los líderes de Bolivia y Guatemala, Luis Arce y Alejandro Giammatei, que también manifestaron sus intenciones de unirse a un boicot para que se incluya al resto de los países dentro de la Cumbre, mientras que el mandatario de Nicaragua descartaron asistir en caso de recibir la invitación de Estados Unidos.
Las mayores ausencias se supieron cuando los 13 países que integran la Comunidad del Caribe (caricom) tampoco asistirán a la cumbre si se excluye a algún país americano.
Por otro lado, Gabriel Boric y Xiomara Castro, flamantes líderes de Chile y Honduras, junto al presidente argentino Alberto Fernández, anunciaron su presencia en la cumbre a la vez que manifestaron su preocupación y deseos de que la cumbre sea “con todos”.
La Cumbre de las Américas tiene el mismo futuro que la Cumbre Iberoamericana. La primera murió con el “ALCA al Carajo” en 2005, y la segunda con el “Por qué No te callas” en 2007. América Latina y el Caribe no se gobierna ni desde Washington ni Madrid. pic.twitter.com/lpy1DvBhC0
— Aníbal Garzón (@AnibalGarzon) May 15, 2022
Desde la presidencia de la CELAC, Argentina envió un comunicado a Washington exhortando a los organizadores de la Cumbre a evitar exclusiones “que impidan que todas las voces del hemisferio dialoguen y sean escuchadas”.
El boicot podría convertirse en un duro traspié diplomático para Estados Unidos, ya que socavaría sus esfuerzos de reafirmar su influencia en América Latina ante los avances de China sobre la región.
En un intento por calmar los ánimos, el presidente Joe Biden anunció una modificación de sus políticas hacia Cuba que incluyen la reanudación de vuelos comerciales, la suspensión en el límite de las remesas o el restablecimiento del programa de reunificación familiar. Al mismo tiempo, se dio a conocer una flexibilización de algunas sanciones económicas contra Venezuela.
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