Tras las nuevas disposiciones adoptadas por la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes que impactan contra las políticas ambientales, como la habilitación de la pesca extractiva en el río Paraná y la caza de carpinchos y otras especies, expertos locales en la temática se pronunciaron para pedir la apertura de una mesa de diálogo donde se asesore a los funcionarios para evitar un impacto ambiental mayor.
NEA HOY conversó con el Director del Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), Juan Pablo Roux, y con el experto en temas ambientales de Corrientes, Luis Martínez, para conocer ambas posturas y profundizar en el problema que atraviesa el ecosistema correntino, producto de las decisiones políticas.
Ambos coincidieron en que las últimas resoluciones que se dictaron por parte de la gestión del nuevo Director, Agustín Portela, carecen de fundamento técnico y sus consecuencias impactarán gravemente sobre los recursos naturales con que cuenta la provincia.
Pedido de diálogo por parte de los expertos
“Le estamos pidiendo a la provincia, en buenos términos, que nos facilite un mayor diálogo y que los funcionarios, que son los que administran los recursos y nosotros que somos los que tenemos el conocimiento técnico y científico, podamos sentarnos a una mesa para exhibir los resultados de nuestras investigaciones y aconsejar en base a ellas”, señaló Juan Pablo Roux de INICNE.
El Director del organismo recordó que, en 2019, aconsejaron a la Dirección de Recursos Naturales establecer una veda sobre el río Paraná porque comenzaba a producirse una bajante muy marcada a finales de año.
Con la pandemia, la cuestión se amesetó pero, luego de agosto del 2020, volvió a reflotar la necesidad de prohibir la pesca extractiva ya que la bajante se sostuvo.
“Hoy no tenemos una marca de 0,20 como el año pasado en diciembre -hoy está en 2,15 metros-, sin embargo, cuándo aconsejamos la veda el río tenía 2,30 metros de altura y la condición ambiental no cambió mucho hasta hoy”, sostuvo Roux respecto a la necesidad de regular la actividad pesquera.
Y agregó que la provincia sigue en estado de alerta porque pasaron tres años sin que los peces se reproduzcan favorablemente. Una vez que se haya demostrado un avance positivo, expresó el Director de INICNE, podría retomarse la pesca extractiva aunque de forma regulada.
Por último, Juan Pablo Roux insistió en que la provincia debe contar con un registro de la cantidad de peces que se extraen para poder realizar estadística pesquera ya que, sin este dato científico, no se pueden tomar medidas contundentes.
¿Qué dice el ambientalismo sobre las políticas ambientales?
En la misma línea, el ambientalista Luis Martínez, se refirió al grave daño que sufre la fauna íctica a partir de las nuevas disposiciones gubernamentales.
“En este momento, el río no está en condiciones de que se aplique esta disposición ya que permite la extracción de importantes ejemplares que, sabemos, vienen sufriendo desde años anteriores un estrés sumamente importante impuesto por la naturaleza y que, a esto se suma lo que deben sufrir por parte de los pecadores que extraen en abundancia”, sostuvo.
Martínez indicó que en la actualidad se están capturando ejemplares de manguruyú, una especie vulnerable que se encuentra en peligro y que se los caza como a cualquier otra porque no existen controles sobre el río.
A su vez, pidió una inmediata intervención que establezca una veda total, junto con la convocatoria al diálogo para poder lograr un consenso respecto a la norma que sea más factible de aplicar en este momento.
Caza de fauna terrestre
Luis Martínez se refirió también a las últimas resoluciones emitidas por la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes, a cargo de Agustín Portela, por las que se habilitó la caza de animales como el carpincho, el ciervo axis, patos y otras especies.
“Ambas resoluciones, de manera similar a lo que sucedió con la gestión del Director anterior, denota falta de estudio técnico y de relevamiento, muy importante para poder emitir una resolución”, aseguró Martínez.
El referente ambientalista consideró que no existieron los estudios necesarios ya que no le permitieron tener acceso a los mismos y porque fuentes de la Dirección local les aseguraron que no se estudió ningún tipo de relevamiento.
Pedido de políticas ambientales: el peligro de que los animales pierdan sus hábitats naturales
Respecto a la consideración de “plaga” hacia algunas especies, Martínez dejó en claro que es un fenómeno común que sucede en algunos puntos de la provincia como consecuencia del gran daño sufrido hace pocos meses a causa del fuego.
Muchos animales se tuvieron que desplazar y otros perdieron su hábitat natural. De esta situación tampoco se conocen datos precisos. “Que ahora (la Dirección) se preocupe más por habilitar resoluciones que atentan contra nuestros recursos naturales obviamente va a generar una repercusión no favorable de la gente”, aseveró Martínez.
Por último, el ambientalista advirtió sobre el peligro que significa una normativa de tales características: “estamos abriendo las puertas a una cacería que puede poner en extinción una especie y también al mascotismo, porque mucha gente va aprovechar esta oportunidad no solo para cazar a los animales silvestres sino también para domesticarlos y eso genera mayor preocupación”, finalizó.
Vale recordar que el Ministerio de Turismo anunció, a las pocas horas de publicada la resolución por la que se habilitó la caza de carpinchos, la nulidad de la misma, aunque el Director Agustín Portela continuó defendiendo la posibilidad de realizar dicha actividad.
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