El productor Osvaldo Yost, oriundo de Oliveros, Santa Fé se radicó en la provincia de Formosa, precisamente en la localidad de Laguna Blanca, donde se encuentra el Parque Nacional Río Pilcomayo, a unos 180 kilómetros de la capital.
Hace 34 años debido a la creciente demanda del cultivo de plantas forestales decidió producirlas e instalarse en el norte argentino dando origen a la empresa “Cultivos El Palmar”.
La demanda fue aumentando año tras año y en la crisis del año 2001-2002 durante el Gobierno de Fernando De La Rúa, cayó la comercialización significativamente en el mercado interno, pero comenzó a exportar palmeras subtropicales de la región a distintos países.
“En el país y Formosa hay una tremenda demanda de producción en los mercados externos”, aseguró Yost. Actualmente “Cultivos El Palmar” tiene relevancia a nivel internacional y conquistó países como Italia, España, Holanda, Francia y China.
Además, se están llevando tratativas comerciales para ingresar palmeras del suelo formoseño en Dubai y Qatar para ornamentar las cercanías de los estadios para el mundial de fútbol de este año, que se realizará desde el 21 de noviembre al 18 de diciembre en los Emiratos Árabes.
Así, “Cultivos El Palmar” viene aumentando su producción para convertirse en modelo para la comercialización y exportación en el país. Según detallaron, exportan 3.800 millones de dólares al año.
“Cultivos El Palmar” se convirtió, además, en el mayor vivero de plantas ornamentales tropicales y subtropicales de la Argentina. En la actualidad, la firma diversificó su producción y tiene cuatro cultivos en El Espinillo, Naick Neck y dos en Laguna Blanca.
El santafesino contó que sus padres producían plantas forestales, como rosales y limoneros pero notó un gran crecimiento en la demanda de palmeras tropicales y subtropicales y consideró que la provincia de Formosa era el lugar más propicio y conveniente para producir, principalmente por el clima.
El clima cálido de la región favorece mucho a las plantaciones, donde se puede cultivar a cielo abierto, el régimen de lluvias, el clima y el tipo de suelo es el más preparado que hay en nuestro país para la producción de plantas tropicales y subtropicales.
La diferencia de 5° grados con Corrientes o Misiones marca la factibilidad para cosechar en Formosa, porque hay inviernos más suaves, sin tantas heladas.
Los compradores extranjeros cada dos meses visitan el vivero que es el único en Argentina y segundo en Sudamérica en la producción del tipo de palmera “Cica”, la cual tiene un alto costo de venta: hay plantas desde 10 hasta 1000 euros.
El productor Osvaldo Yost señaló que están habilitados por Suiza para exportar, siendo considerada un fósil viviente porque su historia se remonta a 150 millones de años.
Las perspectivas para “Cultivos El Palmar” radican en instalar ejemplares en el mercado interno y seguir expandiendo la producción. Todo lo que produce la palmera puede ser aprovechado y comercializado, comentó.
Desde lo ambiental, la palmera también tiene otras ventajas, porque es un cultivo que genera una cobertura de suelo y aprovechamiento de recursos permanente durante el año, y, además, es nativo de la región.
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