En las familias argentinas, tanto el padre como la madre son los que trabajan y llevan dinero a la casa. Si bien las mujeres, en algunas ocasiones, todavía parecen asumir la mayor parte de la responsabilidad de las actividades diarias de la familia, los padres están asumiendo roles significativos en la crianza de los hijos y las tareas domésticas.
Históricamente, en las sociedades patriarcales, los hombres han tenido poder sobre las mujeres, en particular en el seno de la familia. Los padres han sido los proveedores y las figuras de autoridad, y en consecuencia no puede atender en las cuestiones cotidianas, como las escolares o de esparcimiento. Siendo las madres las cuidadoras, las responsables de la parte emocional de la familia.
Sin embargo, esta estructura tradicional basada en el género se ve diversificada en la actualidad. En muchas familias, el padre dejó de ser el proveedor, el que tiene el trabajo más importante, y el que debe solventar las cosas materiales.
Así como también el paradigma de la imagen del padre ya no se ve únicamente representado como una figura de masculinidad sino como el que enseña, acompaña y educa. Y en esa diversidad se incluyen a las familias homoparentales, es decir, familias de dos mujeres o dos padres como cabeza del equipo familiar, entendidos como parte de un contexto sano y seguro para el desarrollo de los niños.
Hablando de calidad y no de cantidad: ¿por qué es importante el tiempo que pase un padre con sus hijos?
“Es necesario que padres e hijos pasen una cantidad mínima de tiempo juntos, pero la calidad de ese tiempo es más importante que la cantidad”, dice el Sociólogo Paul Amato en un estudio de la Universidad de Pennsylvania en Estados Unidos, sobre la relación de padres e hijos.
En esa misma línea, Amato afirma que los valores como la igualdad, la responsabilidad, la solidaridad o la participación se trasmiten, según este especialista, ejerciéndolos precisamente en el ámbito familiar.
“Ocuparse activamente de los hijos, además, es una manera de transmitirles que tenemos el deseo de hacerlo, no solo de tenerlos por tenerlo o darles un nombre”, asegura Amato y afirma: “Cuando los padres se involucran activamente con sus hijos, a los niños les va mejor”.
Más padres presentes en los jardines y en las actividades diarias de sus niños.
La docente de Nivel Inicial, Laura Herbociani que actualmente desempeña tareas pasivas en el Jardín de Infantes Nº1 “Merceditas de San Martín” de la Ciudad de Resistencia dialogó con NEAHOY y destacó la participación paulatina que fueron haciendo los padres a lo largo de los años.
“La imagen de los padres, incluso los abuelos, pero específicamente el papá es muy importante a pesar de que los niños tengan heredado por mandatos sociales y tradición familiar que el padre es el que menos tiempo va a estar presente en todas sus actividades”, afirmó la docente chaqueña.
Asimismo, Herbociani aseguró que durante los años en su trayectoria entre jardines de infantes el rol de “la mirada y esa visión del niño hacia el padre cambió ya que tomo un rol de padre más activo y participe en la vida cotidiana de los chicos siendo esto uno de los aspectos: participar de actividades domesticas, disfrutar momentos de sano esparcimiento, mantener una comunicación fluida, espontanea y amorosa con sus hijos que impacta de manera positiva en la psiquis del niño”.
“Hoy se observa que los niños van por todo, quieren, y exigen ese papa como esa mamá proveedora pero que el papá, también participe de la vida escolar de ellos”, aseguró la docente.
Sobre esa demanda que existe de parte de los niños por compartir más tiempos con su padre, la profesional observó que los niños se sienten “orgullosos” y “cuentan con detalles minuciosos las actividades que realizan con sus padres”, como por ejemplo que les gusta que le cocinen, que los bañen, que los lleven y que los traigan, compartir actividades escolares.
“De esta manera, se van observando y aceptando los roles, las tareas que se delegan unos a otros como equipo y lo que se observa es que los niños son felices. La evolución de la sociedad en el mundo va cambiando y eso implica un cambio en los roles también”, contó la maestra jardinera.
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