El mundo entero celebra hoy el Día de los Abuelos, una fecha significativa que invita a revalorizar el rol que tienen en nuestras vidas estos integrantes de la familia, a quienes estamos unidas por lazos biológicos y/o emocionales. Su origen se encuentra en la fiesta de los santos de la Iglesia Católica, Ana y Joaquín, reconocidos como los abuelos de Jesús y padres de la Virgen María.
Un modo concreto de resignificar el rol de estas personas mayores en nuestras vidas es atender su salud, tanto física como mental. En la actualidad, existen diversas actividades que ayudan a estimular sus capacidades y contribuyen a mejorar su calidad de vida.
En esta nota te proponemos conocer algunas de ellas, sus beneficios en la vida de cada persona mayor, para intentar ponerlas en práctica.
Ejercicio físico
Una actividad fundamental en la vida de todos los seres humanos es el ejercicio físico, del que no debemos desistir, aunque las ocupaciones de todos los días parezcan impedirnos dedicarle tiempo.
La recomendación no excluye a adultos mayores; mediante ella, pueden prevenirse numerosas enfermedades como, por ejemplo, las de tipo vascular.
Asimismo, se puede lograr mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y beneficiar al cerebro mediante el aumento de conexiones neuronales o la generación de nuevas neuronas.
De ahí que el ejercicio físico sea tan recomendable para controlar el riesgo de sufrir enfermedades como el Alzheimer o la mal llamada “demencia senil”.
Es importante tener en cuenta los consejos médicos para realizar los diferentes tipos de actividad física. Entre ellos, se puede contemplar:
- Andar en bicicleta: contribuye a favorecer la salud cardiovascular y repercute positivamente en los músculos y las articulaciones.
- Caminar: uno de los ejercicios más recomendados para mantenerse en buena forma, durante toda la vida y, especialmente, a partir de cierta edad.
- Practicar yoga, tai-chi, pilates: estos ejercicios emplean la respiración, la postura y los estiramientos para trabajar aspectos como la flexibilidad, la tonificación muscular, el equilibrio y la relajación física y mental. Proporcionan beneficios en el bienestar general y el estado de ánimo. Además, con las adaptaciones necesarias, pueden practicarse a cualquier edad y pueden resultar en un ingrediente muy adecuado para la promoción del envejecimiento activo y saludable.
- Nadar y hacer ejercicios en el agua: ya que la natación es uno de los deportes más completos y saludables, y es una práctica que presenta pocos riesgos de lesiones. Tanto nadar como realizar ejercicios dentro del agua activan el corazón y tonifican la musculatura, además de ser actividades muy beneficiosas para las articulaciones.
Conexión con la sociedad y la cultura
Estar en conexión con las actividades culturales que se realizan en nuestras ciudades o comunidades también nos ayudan a disfrutar la vida, independientemente de la edad. Por qué no, podemos decir que nos permite rejuvenecer constantemente.
En las personas mayores esto puede contribuir a fortalecer la salud cerebral y retrasar el posible deterioro cognitivo, ya que promueve una red neuronal más resistente.
Esto significa también que es imprescindible motivar a quienes se encuentran aislados, y no por cuestiones de salud, a conectarse con la comunidad que los rodea participando en espacios de entretenimiento y cultura.
Ir a un espectáculo, visitar un museo o asistir a una charla o conferencia, son ocasiones interesantes de ocio que podemos compartir con nuestras personas mayores. Por otro lado, se encuentran también, en muchos lugares, la oportunidad de involucrarse en entidades sociales, culturales o deportivas para contribuir los conocimientos propios y aprender cosas nuevas.
Leer
Lo repiten continuamente los expertos: “Leer es una actividad altamente beneficiosa para estimular nuestro cerebro”.
La lectura nos aporta nuevos conocimientos, favorece nuestra atención y la concentración, ejercita la memoria y la imaginación. Además puede llevarse a cabo en cualquier momento y lugar.
Viajar y conocer lugares nuevos
Algo que, seguramente, apasiona a muchas personas, independientemente de la edad es viajar y recorrer sitios desconocidos. Para las personas mayores esto implica también la oportunidad de mantenerse activas, estimular la mente y cultivar las relaciones sociales.
Descubrir lugares desconocidos, aunque sean cercanos, o emprender un largo viaje son actividades muy enriquecedoras que nos permiten fortalecer nuestra actividad cerebral y también disfrutar de la vida y la experiencia que nos comparten nuestras personas mayores.
Ser creativos a la hora de proponer actividades
Sin dudas, miles de propuestas interesantes quedan fuera de las que mencionamos en esta nota. Es importante que las planifiquemos, teniendo en cuenta sus beneficios y los aspectos que pueden ser negativos, y las propongamos a nuestros adultos mayores.
Que el Día de los Abuelos sea sólo un disparador para aprender a dirigir nuestra atención hacia ellos, mucho más tiempo.
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