Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) destacó que en lo que va del año hubo un grupo pequeño de empresas cuya facturación del 2022 ya superó a la de todo el año pasado, lo que calificó como un “boom” en las ganancias, que vino acompañada de un menor costo laboral (es decir, los sueldos de los empleados no aumentaron tanto como las ganado por estas firmas).
La inflación es sin dudas, hoy por hoy, uno de los grandes males que sufre la población argentina que ve su poder adquisitivo achicarse ante el constante aumento de precios, lo que también afecta negativamente a los emprendedores y PyMES en general. Sin embargo, esto no es el caso de estas firmas ni de su facturación.
La CEPA analizó los balances de grandes empresas como Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata y Arcor y, por otro lado, la red de supermercados La Anónima, el multimedio Clarín, la fabricante de chapa de acero Ternium Siderar y las petroleras Pan American Energy (PAE) y Tecpetrol, llegando a la conclusión en todos los casos que en lo que va de 2022 hay mejoras sustanciales respecto de años anteriores.
¿Sabés cómo le fue a las principales firmas industriales y de servicios del país entre 2015 y 2022?
➡️Tuvieron una rentabilidad extraordinaria al tiempo que se reducían sus costos laborales.
➡️Es decir, ganaron más y pagaron menos salarios.Abrimos hilo con datos: pic.twitter.com/09xi1HiOWZ
— Centro CEPA (@ctroCEPA) September 11, 2022
“Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata y Arcor tienen una facturación promedio en sus últimos ejercicios presentados todos en 2022 que se ubica 18,5% arriba de los ejercicios anteriores, medida en dólares“, indicó el Centro dirigido por Hernán Letcher.
La entidad consideró “llamativo” que esas compañías en los seis primeros meses del año en curso “prácticamente lograron equiparar lo facturado en los ejercicios anteriores de 2021”, por lo cual ya cerca de fin de año esta cifra se vió superada.
En ese sentido, precisó que las ventas de esas cuatro firmas “ascienden a US$ 5.400 millones para todo el 2021 y en el período parcial de 2022 (un aproximado de seis meses), ascienden a US$ 4.150 millones, solo 23% menos”.
El grupo logra una facturación extraordinaria desde hace ocho años, según la CEPA. Algo para resaltar es que el costo laboral (es decir lo que pagan en sueldos) se redujo a 16,7% en comparación con el año anterior, es decir, si bien las ganancias aumentaron de una forma gigantesca, los trabajadores de las firmas se vieron perjudicados.
En consecuencia, CEPA remarcó que “el 2022, para estas cuatro empresas, está significando un boom en facturación”.
Formadores de precios
Un dato anecdótico que viene a colación es el de La Anónima, que concentra 163 sucursales en el país, de las cuales 30 están en Río Negro, 10 centros de distribución, 2 frigoríficos y una base de transferencias, cuyo dueño -Federico Braun- afirmó entre bromas durante una entrevista que “remarca precios todos los días”.
En esto, vale remarcar que la firma en los primeros seis meses de este año aumentó sus ganancias un 142% y el precio de los alimentos en sus góndolas creció un 28%.
Un ejemplo de cómo los formadores de precios en los alimentos afectan tanto a productores como a consumidores se vio reflejado en el informe de agosto del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que señaló que ese mes la ciudadanía pagó seis veces más de lo que cobraron los productores por las mercancías.
En un informe del economista y Director del Banco Nación, Claudio Lozano, se señalaba que el monopolio y la concentración en sectores, forma precios y genera un alza.
“El control del oligopolio verificado en algunos sectores estratégicos, como los insumos de uso difundido y la energía, resulta ser uno de los factores fundamentales que impulsa fuertemente la dinámica inflacionaria, en el que las empresas de mayor envergadura tienen una responsabilidad casi exclusiva”, explica el informe de Lozano con respecto al papel que estas empresas tienen en el proceso inflacionario y formación de precios ya que como se puede ver, es imposible producir sin tener que depender por algunas de esas empresas, que obviamente buscan una posición dominante.
Estos conceptos pueden verse en los casos de las empresas señaladas, que monopolizan en cada uno de sus sectores. Clarín, por ejemplo, posee Telecom y Fibertel en cuanto a las telecomunicaciones y, por ejemplo en la ciudad de Córdoba, concentra el 95% del servicio a pesar de tener precios más caros que otras empresas cooperativas que ofrecen el mismo servicio.
En ese sentido, Cablevisión / Fibertel el año pasado aplicó aumentos de 20% fuera de lo permitido, ya que no fueron autorizados por ENACOM.
SINCERAMENTE…
Recién, en la Jornada por los 20 años de Asociación Empresaria Argentina (AEA), el dueño de una de las cadenas de supermercados más grande del país te cuenta lo que hacen todos los días. pic.twitter.com/xso04f6ZH2— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) June 7, 2022
La azucarera Ledesma, que señalaba hace dos años ser golpeada por la recesión, fue una de las que salió del programa Precios Cuidados, lo que obviamente afectaría a casi todos los consumidores, ya que Ledesma concentra un 80% de todo el mercado.
En el 2021 la firma aumentó sus exportaciones 126%. Dos años antes, en el 2019, aplicó un aumento del 100% a sus productos.
Aluar, que tiene el mercado del aluminio (primer eslabón de la cadena de valor), fue investigado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por haber discriminado vía precios a la competencia en los segmentos de productos semielaborados (derivados de la fundición y laminación de lingotes) y terminados (envases de alimentos, cosmética e industria de la construcción) para ganar una posición dominante.
Ante estos datos, es evidente la necesidad de analizar cómo se componen las ganancias extraordinarias, para poder determinar quiénes son los principales ganadores y perdedores. Lo cierto, es que mientras todo esto pasa, el bolsillo de la población es golpeado diariamente mientras la facturación de sectores puntuales aumenta.
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