Científicos del CONICET desarrollaron un nuevo test de diagnóstico para detectar en 10 minutos la presencia del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en el paciente. El método, que desde la empresa Chemtest vienen desarrollando desde el 2015, ya obtuvo su aprobación y podrá distribuirse a distintos centros de diagnósticos de todo el país.
El SUH es provocado por la ingesta de alimentos contaminados con la bacteria Escherichia Coli, que comúnmente se ingiere a través de carnes o verduras mal lavadas. Se trata de una enfermedad que desde hace años viene creciendo en el mundo, y de acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud, Argentina es uno de los países con mayor presencia de esta bacteria en niños menores de 5 años, llegando a los 500 pacientes por año.
De acuerdo al ANMAT, la tasa de contagio en el país es de las mayores del mundo, y lo preocupante es que entre el 2 y 5% de los casos son mortales y cerca del 30% termina en insuficiencia renal crónica.
¿Y si con un simple test pudiéramos detectar, en el plazo de 10 minutos, la enfermedad en la que Argentina tiene la tasa de incidencia más alta del mundo? Eso está logrando un equipo de investigadores que desarrolló el primer kit diagnóstico de la Escherichia Coli. Abro hilo. 🧵 pic.twitter.com/2O1nlejCIX
— Gabino Rebagliati (@gaboreba86) October 22, 2022
Una vez que la bacteria se aloja en el intestino, existe el riesgo de que cause distintos tipos de diarreas, además de náuseas, fiebre o cansancio. La enfermedad tiene una tasa de mortalidad muy baja, pero puede agravarse en menores y dejar secuelas renales graves.
El SUH es la principal causa pediátrica de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica. El 20% de los trasplantes de riñones en niños y adolescentes en Argentina, es decir 1 de cada 5, son producto de esta enfermedad.
La detección temprana ha sido siempre un inconveniente para el combate de la enfermedad, ya que los test tradicionales solamente pueden detectarla en un 25% de los casos. Esto es particularmente grave porque la utilización de antibióticos para la reducción de los síntomas puede agravar el estado de la enfermedad.
¿Cómo funciona el nuevo test del CONICET?
El nuevo test, que se realiza a través de tiras reactivas al igual que las de detección de embarazo, prometen mejorar las tasas de diagnósticos de 25 a más del 87%. Además, tiene un diseño sencillo que permite que se pueda realizar en laboratorios de menor complejidad, dando una mayor accesibilidad a los pacientes dentro del sistema de salud.
A través de una gota de sangre, suero o plasma, se puede obtener los resultados en apenas 10 minutos. Las pruebas de diagnóstico y detección son piezas claves para generar datos que ayudan a combatirlas de manera eficiente, detectando por ejemplo focos de la enfermedad que lleven a políticas públicas para su erradicación.
La prevención
Existe el mito de que la enfermedad solo se debe a la ingesta de carne. Esto es porque la bacteria Escherichia Coli se encuentra en el intestino de animales bovinos. Sin embargo, la bacteria también puede ingerirse a través de la ingesta de verduras mal lavadas.
Por ello, para evitar el contagio es necesario manipular los alimentos con seguridad e higiene. Debe cocinarse bien las carnes y lavar las frutas y verduras antes de comerlas y evitar las leches y jugos sin pasteurizar. La infección también se puede adquirir al ingerir agua no potabilizada que contenga restos de desechos humanos, como en una pileta o piscina.
Cuidados en la higiene:
- Asegurar la correcta cocción de la carne: la bacteria EColi se destruye a 70°. Esto se consigue cuando la carne tiene una cocción homogénea.
- Tener especial cuidado con la carne picada, ya que se suele cocinar sólo la parte superficial, permaneciendo la bacteria en su interior.
- Utilizar utensilios de cocina distintos para cortar la carne cruda y evitar el contacto de ésta con otros alimentos.
- Controlar el uso de leche y derivados lácteos correctamente pasteurizados y conservar la cadena de frío.
- No consumir jugos de fruta no pasteurizados.
- Lavar bien verduras y frutas con agua potable (o sumergir estos alimentos en agua con 2 gotas de lavandina por litro y esperar 30 minutos antes de consumir).
- Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de ir al baño o de cambiar pañales, antes de manipular alimentos y luego de tocar alimentos crudos.
- Utilizar natatorios habilitados. Respetar la prohibición de bañarse en aguas de ríos potencialmente contaminados.
- Consumir agua potable. Ante la duda, hervirla.
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