De acuerdo a los datos obtenidos por UNICEF y el Ministerio de Economía, en la Argentina existen más de 12 millones de mujeres, varones, no binaries y personas trans menstruantes y la menstruación, se convierte en muchos casos, en un factor de desigualdad, principalmente porque representa un presupuesto para una porción de la sociedad con bajos ingresos, lo que impacta negativamente sus vidas ya que deben ausentarse de sus actividades recreativas, escolares y espacios laborales a causa de esta situación.
Hace pocos días, la provincia de Misiones fue noticia porque tuvo un reconocimiento a nivel nacional por el trabajo que viene realizando su gobierno de la mano de la Campaña Provincial de Gestión Menstrual, por eso NEA HOY se contactó con Natalia Giménez, coordinadora del Gabinete del Ministerio de Trabajo, quien además se desempeña como integrante de esta Campaña Provincial, para conocer más sobre el funcionamiento de este programa.
Los orígenes de esta campaña en Misiones
La Campaña Provincial de Gestión Menstrual es parte de un proceso en el cual viene trabajando la provincia de Misiones desde hace unos años y forma parte de una problemática transversal de la sociedad argentina en general.
En un sentido amplio, para Giménez “fue imprescindible que hayamos comenzado a plantear la importancia de la perspectiva de género en las políticas públicas, sobre todo para visibilizar las problemáticas que atraviesan las mujeres y diversidades, y buscar generar un cambio”.
La violencia de género, la tipificación del femicidio, tareas de cuidado, crianza compartida son algunas de las discusiones de larga data pero que relativamente hace poco están presentes en la agenda de los gobiernos.
En el caso de Misiones en particular, hace un tiempo se trabaja en la problematización del lugar de la mujer en las distintas esferas de actuación y en la representación política de los lugares de decisión y se distinguen dos grandes hitos que se dieron en 2018 y 2019: por un lado, la sanción de la ley de paridad política -Misiones fue una de las primeras provincias en hacerlo- y por otro, la adhesión provincial a la Ley Nacional de Capacitación Obligatoria en Perspectiva de Género en la función pública.
En Misiones comenzó a institucionalizarse la voluntad política del gobierno en torno a la generación de mayores condiciones de equidad.
Con respecto a las políticas de Salud Menstrual, el 10 de marzo de 2020, el Presidente de la Legislatura Provincial Carlos Eduardo Rovira presentó un proyecto de ley para crear un Programa de Provisión Gratuita de Elementos de Gestión.
A ese proyecto en particular, de acuerdo a la funcionaria local, “se le sumaron iniciativas similares de otras diputadas que coinciden en la importancia de que en un nuevo paradigma de salud y educación, la gestión menstrual era una cuestión en la que el Estado debía accionar”.
La presentación de estos proyectos fue el desenlace natural de conversatorios con especialistas que se estaban llevando adelante desde 2018 en los cuerpos legislativos provincial y capitalino, sobre la percepción de la menstruación como un tabú, lo que impedía visibilizarlo como factor de desigualdad.
Además de esto, en el año 2018, durante el mandato de Giménez como concejal de Posadas, llevó adelante la presentación de una iniciativa propia para que “el municipio contara con un sistema de asistencia menstrual orientado a sectores en situación de vulnerabilidad”.
Para la funcionaria, estos diferentes momentos que se vivieron en territorio local fueron parte importante para que el 8 de marzo de 2021, durante el Día de la Mujer, el gobierno provincial anunciara el lanzamiento de la Campaña de Gestión Menstrual, inspirada en el proyecto del Ing. Rovira.
De acuerdo a los detalles brindados, dos de sus ejes fundamentales son la creación de un programa de descuentos en la compra de Productos de Gestión Menstrual (PGM) y la distribución gratuita de copas menstruales, destinadas a personas menstruantes que no pueden acceder a estos insumos.
Repercusiones en la sociedad y el gobierno local
“La Campaña no sería posible sin la apertura de los gobiernos municipales”, puntualizó la coordinadora y agradeció además la articulación de estos gobiernos locales con los poderes ejecutivo y legislativo que permiten el acceso al territorio al facilitar recursos, espacios y generar la logística necesaria para los encuentros con las mujeres de cada barrio.
“En cuanto a la gente, es innegable que la menstruación sigue siendo un tema hablado a los susurros en la mayoría de los contextos públicos”, lo que implica que “discutirlo en voz alta no es sencillo y es un proceso que las propias integrantes de la Campaña tuvimos que atravesar”.
Sin embargo, “una vez que se derriban ciertos mitos y prejuicios, cuando se rompe el hielo y las personas conocen las dimensiones sociales, culturales, económicas y ambientales de la gestión menstrual; la recepción es altamente positiva” de acuerdo a la información compartida desde Misiones.
La inmensa mayoría de quienes asisten a los encuentros organizados por la Campaña no solamente se animan a hablar de su proceso natural, sino también a incorporar un elemento nuevo en su vida, como lo es la copa menstrual.
Planes de compra que incentivan la compra de productos femeninos
Desde 2016, el gobierno misionero puso en marcha diferentes programas con el objetivo de fomentar el consumo, los denominados “Ahora”. Los mismos buscan tanto estimular la demanda de bienes como también otorgar bonificaciones para amortiguar el impacto económico de las asimetrías existentes debido a nuestro contexto de frontera.
En el caso del “Ahora Mujer”, se trata de un programa que rige los días jueves de cada semana, y otorga un 20% o 25% de reintegro al comprar un PGM en comercios misioneros, utilizando tarjeta de débito o crédito del Banco Macro.
En el caso de las tarjetas de crédito, también ofrece cuotas sin interés y se trata de “una iniciativa que entiende el costo económico ineludible que poseen solamente las personas menstruantes y busca reducir el impacto del mismo”.
“El factor ambiental fue uno de los pilares clave al momento de diseñar la Campaña Provincial de Gestión Menstrual, razón por la cual se optó por las copas menstruales como PGM de distribución gratuita”.
Al ser un producto más sostenible y de menor impacto en el ambiente, ello también repercute en la dimensión económica ya que cada copa puede durar entre 5 y 10 años, de acuerdo al uso. Entonces, buscamos comunicar que, a diferencia de elementos como las toallitas descartables -que demandan un gasto mensual y generan desperdicio-, las copas menstruales son una forma sostenible de gestionar el proceso natural de la menstruación.
Acceso de las mujeres misioneras a los productos para el período menstrual
“La existencia de políticas públicas específicas habilitan la sistematización de datos específicos” y esto permite que por ejemplo, a través del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos, se tenga conocimiento de que “el 32,6% de la población total de Misiones” está compuesto por personas en edad menstruante, aunque aún se desconoce sobre sus condiciones de acceso a la gestión menstrual, “cómo son sus ciclos, si los mismos se modificaron por el contexto de pandemia”.
“Estamos convencidas que con la sanción de la Ley Provincial de Provisión Gratuita de Elementos de Gestión Menstrual se iniciará una nueva etapa en la que podamos conocer mejor cómo se da este proceso en la provincia con relevamientos específicos”, aseguró Natalia Giménez en este sentido.
La importancia de este tipo de políticas públicas en la provincia
Con respecto a la importancia de que un gobierno se comprometa en estas temáticas a través de políticas públicas, la autoridad señaló que “el modelo de gobierno de Misiones, cuya expresión política es el Frente Renovador de la Concordia Social, tiene en claro que el Estado no solo debe estar presente en las necesidades básicas, sino también aportar a transformar(nos) en una sociedad más equitativa”.
“La menstruación se constituye de esta manera un factor de desigualdad para las personas menstruantes, ya que es una cuestión ineludible que si no se gestiona adecuadamente -por motivos socio-económicos o desconocimiento- puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, perpetuando la vergüenza y el estigma. Garantizar el acceso universal a la Salud es una política del Estado misionero y la menstruación es justamente eso, una cuestión de salud”, profundizó sobre los conceptos.
Para finalizar, la funcionaria destacó la importancia de “profundizar el proceso en el que nos encontramos como sociedad”, con el objetivo de que también los varones participen en la discusión sobre menstruación y en el apoyo a las mujeres durante este proceso.
En este sentido, destacó que “desde la Campaña, afortunadamente podemos decir que nos sentimos más que acompañadas por nuestros pares funcionarios y legisladores, porque la decisión política de avanzar con la campaña la tuvo el gobernador Oscar Herrera Ahuad y el proyecto de ley lo presentó el presidente de la legislatura Carlos Rovira. Este acompañamiento es algo esencial para toda transformación cultural y social”.
“La menstruación es una parte natural de la vida de las mujeres y es importante que todos comprendamos y apoyemos a nuestras compañeras, amigas y familiares durante este tiempo”, destacó.
“Los varones pueden ayudar a desestigmatizar la menstruación y a asegurar que las mujeres tengan acceso a productos de higiene menstrual adecuados y a información sobre su salud reproductiva”. Además, es importante que los varones también puedan sumarse y participar “en la educación sobre la menstruación y en la creación de una cultura más inclusiva y comprensiva en general”, concluyó Giménez.
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