Un joven estudiante de la carrera de Ingeniería en Electrónica de la Universidad Nacional del Nordeste demostró que es posible lograr aplicaciones de interacción entre el ser humano y una máquina, a partir de la clasificación de ciertos patrones de activación eléctrica muscular para el manejo de señales de control.
Se trata de Sebastián Suaid, quien a los 27 años se dedicó a trabajar en un proyecto de investigación para un trabajo final y dejó abierta una interesante oportunidad para el desarrollo tecnológico y la innovación en materia de ingeniería biomédica.
“Estaba trabajando con un grupo de investigación y vimos que se venía trabajando con el procesamiento de señales biológicas, es decir, de la actividad eléctrica generada por el propio cuerpo humano. Los estudios al respecto están muy desarrollados en ese sentido, por eso, decidimos probar cosas nuevas y nos dedicamos a abordar las señales musculares, es decir, las llamadas señales de electromiografía, que son las que se generan cuando se contraen los músculos”, dijo a NEA HOY el joven ingeniero.
La electromiografía (EMG) y los estudios de conducción nerviosa son pruebas que miden la actividad eléctrica de los músculos y nervios. Los nervios envían señales eléctricas para que los músculos reaccionen de cierta manera. Cuando el músculo realiza una contracción, genera una señal eléctrica que puede medirse.
Suaid señaló que, al involucrarse en el tema, descubrió junto a su grupo de investigación que los desarrollos en este ámbito podrían tener gran cantidad de aplicaciones interesantes en la vida cotidiana de las personas.
“Una vez que avanzamos en la medición correcta de las señales electromiográficas pudimos desarrollar la propuesta de generar un procesamiento que identificara patrones a partir de la señal eléctrica digitalizada y genere un algoritmo, de modo que el dispositivo identifique qué movimiento muscular realiza el cuerpo”.
El objetivo fue que el dispositivo pudiera definir tres tipos de movimientos en particular: el movimiento de los dedos, la contracción del músculo del bíceps y los movimientos de la muñeca. Todos estos contribuyen a lo que se conoce como una red neuronal artificial a la que se entrena para aplicar el mismo razonamiento, similar al del cerebro humano, con el objetivo de identificar nuevas señales.
“Los resultados que se obtuvieron fueron muy satisfactorios ya que con el entrenamiento de la red artificial se logró un porcentaje de rendimiento cercano al 90%. Eso nos dio la pauta de que ese tipo de algoritmo para ese tipo de aplicación es viable y que se puede utilizar para algún fin en particular”.
Explicó que el beneficio médico podría ser de alto alcance para las personas con movilidad reducida debido a las facultades que posee el dispositivo mediante la identificación de señales motoras. “Solamente realizando movimientos específicos podría controlar algo en su entorno, como una silla de ruedas que funcione con motor, o bien, tenga la posibilidad de encender una luz u otros artefactos”, añadió.
“Una vez que se establezca la transferencia entre este potencial digital y la posibilidad de aplicarlo en una solución concreta, para darle asistencia a una persona, se cumpliría el objetivo”
Apertura a nuevas oportunidades
Sebastián Suaid comentó a este medio que una vez alcanzados los resultados satisfactorios durante el proceso de investigación y desarrollo, consideró, junto a su grupo de investigación, que otros estudiantes podrían continuar con la tarea de lograr mayores avances para este dispositivo.
“Podrían continuar con la siguiente etapa del proyecto, enfocada en aplicar la señal de control sobre algún dispositivo en particular, algo que todavía no se está haciendo y sobre la que aún no hay una investigación activa”, explicó.
Respecto al aporte futuro de este proyecto, en pos del bienestar de las personas de la región, comentó que podría concretarse un vínculo entre Institutos que se encargan de brindar soluciones a las personas con movilidad reducida y la Universidad para adaptar los dispositivos a las necesidades existentes.
“El trabajo que se hizo permanece en formato digital, para algunas personas se mantiene en modo abstracto, es decir, no se ve en la realidad. Por ello, se debe pensar cómo aprovechar ese potencial; creo que una vez que se establezca la transferencia entre este potencial digital y la posibilidad de aplicarlo en una solución concreta, para darle asistencia a una persona, se cumpliría el objetivo”, finalizó el ingeniero.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Alberto Fernández llega a Formosa para inaugurar el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia
Una ingeniera chaqueña fue distinguida por la Academia Nacional de Ingeniería
