En el mundo en que vivimos, existen a nuestro alrededor fenómenos culturales que pueden pasar completamente desapercibidos a nuestros ojos. Por suerte, siempre existen especialistas en sus respectivos campos de estudios que están allí para permitirnos ampliar nuestra visión del mundo y ponen a disposición de la sociedad, la posibilidad de trascender nuestros propios límites y continuar aprendiendo.
Este es el caso de la investigadora en el Centro sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ariadna Estévez, quien se desempeña como psicóloga e investigadora y quien impartirá en enero, un curso intertrimestral de dos semanas denominado “Reggaeton como resistencia al colonialismo estadounidense y masculinidad suave como capital sexual: el fenómeno Bad Bunny”.
De esta manera, la profesional buscará remarcar a través de esta importante figura del género musical conocido como reggaetón, nacido en Puerto Rico la importancia que tiene no sólo en este campo al ser de los más oídos del mundo por parte, principalmente, de las nuevas generaciones, sino además presentarlo como el referente estético y una figura reivindicativa en el campo político puertorriquense.
“Me gusta meterme en espacios de investigación marginal, donde nadie quiere, donde incomoda, donde a la gente le estorba. Donde se atraviesa el clasismo y el racismo”, había indicado pocos días atrás a un medio internacional.
El planteo de este curso no se da por capricho, Estévez lleva años especializándose en el estudio de la necropolítica, un concepto que pone sobre la mesa “aquellas políticas que dictan cómo algunas personas pueden vivir y otras deben morir”, acuñado en primera instancia por el filósofo camerunés Achille Mbembe.
Para la investigadora, este concepto es el que mejor define el abuso de poder que ejerce Estados Unidos sobre la isla puertorriqueña, la cual es uno de los territorios no incorporados a ese país pero que se encuentran bajo su soberanía.
Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde 1917, pero no tienen la mayoría de los derechos políticos que otorga la Constitución de Estados Unidos, por lo que es válido suponer que para ese gobierno son ciudadanos de segunda.
Es en este contexto en el cual el curso retoma la importancia del cantante puertoriqueño, cuyo nombre oficial es Benito Antonio Martínez Ocasio, mundialmente conocido como Bad Bunny, quien a sus 28 años, utiliza su plataforma como artista para dar a conocer la voz de los sin voz a todo el mundo, educando de esta manera sobre temas sociopolíticos que aquejan especialmente a su tierra natal.
Para la profesional, esta podría ser una de las más grandes diferencias que este artista presente en comparación a otros, tanto de quienes se dedican a su propio género musical como a los artistas musicales en general: se construye como un sujeto político al ponerse al pie del cañón como cualquier otro ciudadano de la isla en una resistencia social ante la corrupción y los abusos de poder que se gestan desde las esferas del gobierno y desde el exterior.
“Haciendo este análisis llegué al tema de las resistencias. No es la primera vez que los cantantes pop tienen una participación importante en la resistencia colonial contra EE UU”, explicó.
En septiembre de 2022 el artista boricua lanzó el videoclip musical de su tema “El apagón”, que terminó convirtiéndose en un documental que daba cuenta del estado de la sociedad puertorriqueña a través de entrevistas a pobladores, quienes denunciaban la situación de los apagones ocasionados por la explosicón de la planta eléctrica Costa Sur de Guayanilla en abril de ese año, dejando sin luz por más de 20 horas a 1.4 millones de personas.
En el video se visualizan diversas denuncias que incluyen los desplazamientos de comunidades pobres, la gentrificación de barrios de San Juan y los beneficios impositivos y legales que reciben los empresarios estadounidense y también está presente la denuncia a la empresa Luma Energy, la cual tiene control eléctrico total sobre Puerto Rico y aplicó siete tarifazos en poco más de un año.
El documental muestra además, el avance legal sobre los espacios públicos y la exclusión de estos de los trabajadores puertorriqueños.
Bad Bunny y la masculinidad suave
Otra arista que se trabajará en este curso de posgrado vinculado al cantante, tiene que ver con este concepto de la masculinidad suave, que lejos de tener una connotación negativa o más ligado a lo femenino, puede llegar a explicarse a través de la noción de una masculinidad híbrida o versátil, un concepto diferente a la feminización.
La noción de masculinidad suave está enmarcada en las nuevas masculinidades que tienen como objetivo cuestionar las prácticas y discursos de la masculinidad hegemónica respaldada por el sistema patriarcal del mundo, lo que presenta formas más laxas de representar las masculinidades.
El cantante además, “replantea cosas dentro del género”, “otra sexualidad”, pero sin quitarle el sexo”, de acuerdo a Estévez
De esta manera, el temario de este curso estará enfocado en profundizar el conocimiento en tres aspectos fundamentales que incluyen: la Historia del reggaetón como resistencia cultural, en donde se pretende ubicar el reggaetón como fenómeno sociocultural en el contexto del colonialismo estadounidense, la continuidad de su política racial anti-afrodescendiente en la isla, así como el papel del género y la sexualidad en la estética y las letras.
En una segunda parte se abordará la masculinidad en el reggaeton, en donde se analizará la masculinidad en la estética y las representaciones del reggaetón como género urbano desprendido del rap y el hip hop heredó la estética y la representación de cierta masculinidad vinculada a los hombres afrodescendientes.
En esta sesión se tomará en cuenta las letras se sexualizaron con base en la erotización y erotización de las mujeres negras.
Por último pero no menos importante, en el tercer eje se problematiza sobre la masculinidad suave como capital sexual, tomando en este último como sujeto de análisis a Bad Bunny para estudiar de este modo, el fenómeno cultural de este artista, quien en 2022 se volvió el artista más nominado, premiado y escuchado en el mainstream de música anglosajona sin cantar en inglés.
El curso es sin duda de una notable importancia para profundizar sobre estos temas partiendo de una notable figura para las generaciones actuales y deja de lado los sesgos que muchas personas tienen sobre el género musical para así, ampliar conocimientos desde una perspectiva actual con problemáticas que aquejan a la isla y denuncias que se llevan adelante desde hace años.
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