Tras aprobar la Ley de Paz Total, el gobierno de Gustavo Petro continúa los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en busca de un acuerdo de paz. El diálogo político se instaló el 21 de noviembre en el cerro Ávila y después de la última reunión celebrada la semana pasada, se encuentra pautada un próximo encuentro para el 13 de febrero.
Es la primera vez que una guerrilla debe sentarse a negociar con un gobierno de izquierda, y con la Ley de Paz Total, la administración de Petro está demostrando tener una visión más integral del problema de la violencia en Colombia.
Los diálogos con el ELN habían comenzado en el 2016, finalizando el periodo de Juan Manuel Santos (2010-2018). Posteriormente, quedaron suspendidas en enero del 2019, durante el gobierno de Iván Duque (2018-2022).
El ELN
El Ejército de Liberación Nacional nació en 1964. Su ideología se construyó a partir de la confluencia entre el marxismo y el cristianismo. Muchos de sus primeros miembros, sindicalistas, estudiantes y campesinos, fueron entrenados en la isla caribeña.
El pensamiento revolucionaria además se encontraba hilvanado con una profunda influencia religiosa, en sus inicios, incluso se sumó a la guerrilla el cura colombiano Camilo Torres, exponente de la teología de la liberación.
Hoy, el ELN cuenta con unos 2.350 combatientes y se encuentran mayormente en los departamentos de Norte de Santander y Arauca, cerca de la frontera con Venezuela. Además, controlan algunos poblados en Nariño y Chocó, próximos a la costa del pacífico.
Los acuerdos de paz en Colombia
La mayoría de los grupos guerrilleros de Colombia son un remanente de “La Violencia”, un periodo entre las décadas del 40 y 50 en el que se entabló una guerra civil entre el Partido Liberal y el Partido Conservador.
Distintos gobiernos de Colombia han intentado establecer negociaciones con grupos guerrilleros, pero fue recién el 9 de marzo de 1990 cuando se firmó el primer acuerdo de paz. Fue con el M-19, que tras dejar las armas, tuvo un papel protagónico en la Asamblea Constituyente que redactó la carta política de 1991.
Otro importante acuerdo de paz fue el que firmó el gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC, el 24 de noviembre del 2016. Este acuerdo, que le mereció a Santos un Premio Nobel de la Paz, posibilitó el desarme de las FARC para convertirse en un partido político con representación en el Congreso.
Firmado el acuerdo con las FARC, la última guerrilla que queda en Colombia es el ELN. Antes de terminar su mandato, Santos llegó incluso a establecer una agenda para las negociaciones hacia un acuerdo de paz terminaría con los movimientos armados en Colombia después siete décadas.
Sin embargo,al asumir la presidencia Iván Duque, quien había sido muy crítico del acuerdo con las FARC, el gobierno no dio prioridad a las negociaciones y finalmente las dio por terminada en enero del 2019 tras el atentado contra la escuela de cadetes.
Finalmente, tan pronto llegó al poder el gobierno de Petro se propuso retomar el diálogo, y en octubre del 2022, representantes del gobierno colombiano y del ELN anunciaron desde Caracas, Venezuela, que la mesa de conversaciones había sido reinstalada.
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