El 26 de enero de cada año se celebra el Día de la Educación Ambiental, un día en el que se fomenta la conciencia y la dedicación para combatir a los perjuicios contra el medio ambiente, a la corteza terrestre.
Según informes especializados, las grandes urbes, que suelen estar densamente poblados, son los mayores focos de contaminación. Sin embargo, existe acciones cotidianas que los habitantes del planeta pueden realizar para su cuidado y prevención, ya sea reciclando o evitando el consumo de algunos elementos.
Según los consejos de la Asociación Wolrd Wide Fund (WWF) cada ser humano desde sus pequeños hábitos tiene el “poder de cambiar los mercados, reducir la contaminación y el derroche de recursos, acelerar en definitiva el camino hacia la sostenibilidad”.
Desde 1972, con la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, Suecia, se comenzó a celebrar el Día de la Educación Ambiental, por una necesidad de establecer puntos en común con criterios que ofrezcan inspiración e impulso para el cuidado y la preservación del medio ambiente.
Así como existen una larga lista de cómo se puede cuidar el medio ambiente con simples acciones como, por ejemplo, reducir el consumo, separar los residuos diarios en diferentes tachos, aumentar el consumo de vegetales; también se puede colaborar anulando el consumo de algunos productos cotidianos como: el cigarrillo, productos en spray, entre muchas otras actividades.
Los Cinco hábitos comunes que dañan el medio ambiente
Existen muchas maneras para la preservación del medio ambiente. Sin embargo, de la misma manera que con una simple acción se puede colaborar, hay otras que podrían dañarlo, como, por ejemplo: dejar abierto el grifo del agua, arrojar plásticos al río, mar o lagunas, tirar los residuos en un mismo tacho, arrojar basura en la vía pública, entre muchos otros.
Durante el día, a través del estilo de vida que una persona lleva, puede condicionar o no la contaminación del ambiente en el que vive. Por eso, te dejamos una lista de los cinco hábitos más comunes del ser humano que contamina y daña el medio ambiente:
Arrojar pilas o baterías al tacho o al suelo. Este objeto, contamina el medio ambiente, si no se depositan en lugares destinados a su recogida para poder ser tratadas. Las pilas y las baterías, son muy contaminantes, ya que contienen metales pesados. Por ejemplo: una sola pila de mercurio, del tamaño de un botón, puede llegar a contaminar hasta 600.000 litros de agua si termina en el mar o en el río.
Arrojar colillas de cigarrillos. Las colillas son comúnmente vistas en espacios verdes, y balnearios. La dificultad que tiene este hábito es que acaban yéndose a los ríos o mares más cercanos. Se sabe que una sola colilla puede contaminar hasta 10 litros de agua de mar y 50 litros si es agua dulce. Así como también sus componentes envenenan a las especies que nadan en las aguas, ya que su composición tiene: cadmio, arsénico, tolueno o alquitrán.
La quema de basura. Esta actividad tan común en algunos sectores de la sociedad, tienen resultados negativos para el medio ambiente, así como también en la salud y en muchos casos hasta pueden provocar incendios de grandes dimensiones. Al quemar basura, se liberan tóxicos y sustancias como: plomo, cadmio, mercurio, gases de efecto invernadero, gases ácidos y partículas finas, que pueden resultar altamente cancerígenas.
Cápsulas de café. Las tan famosas máquinas de cápsulas de café elegidas por muchos, ya que tienen la eficiencia de en unos minutos largar un café de primera calidad en la comodidad de la casa, de diferentes sabores. Sin embargo, este tipo de artefacto tiene un impacto negativo para el medio ambiente, ya que el material de las cápsulas no se puede reciclar como tales.
En 2016, Alemania prohíbió las cápsulas de café. Para combatir la imagen negativa de las mismas, muchas empresas productoras de este producto han trabajado en cápsulas reutilizables, que luego de su uso se llevan a los establecimientos correspondientes.
Plásticos no reciclables. Según datos oficiales de organizaciones proteccionistas, desde hace ya algunos años se arroja al mar hasta 8 millones de toneladas de plástico anualmente, contaminando las aguas, pero también dejando morir a muchas especies animales que lo confunden con comida.
Algunas de los elementos no reciclables, contaminantes son: botellas de bebidas, vajilla y utensilios plásticos descartables; varillas de soporte de globos y los soportes utilizados para el consumo de helados; hisopos y cotonetes realizados con plástico no compostable; bolsas plásticas no reutilizables o compostables; globos; envoltorios y productos cosméticos y de higiene oral con micro perlas o micro esferas de plástico
En Argentina, existe la Ley 27.621, que a través de la Educación Ambiental Integral (EAI) pretende que los estudiantes desde muy temprana edad puedan adoptar un enfoque que permita comprender la interdependencia de todos los elementos que conforman e interactúan en el ambiente; el respeto y valor de la biodiversidad; la equidad; el reconocimiento de la diversidad cultural; el cuidado del patrimonio natural y cultural; y el ejercicio del derecho a un ambiente sano.
Argentina, dentro de los 30 países que más contaminan el medio ambiente
Según un informe de la ONG internacional Climate Transparency que analiza la performance de los países del G20, la Argentina está en el puesto 29 de entre 220 países y tercero, después de Brasil y México en América Latina.
Si bien el porcentaje de contaminación que aporta la Argentina es del 1 por ciento, es significativo, ya que alrededor del 50 por ciento, se corresponde a la contaminación que genera el sector energético, así como también la deforestación de los suelos.
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