El invierno en Argentina fue el séptimo más seco del mundo, lo que no ocurría desde 1961, y el quinto en registrar déficit de lluvias, según datos del Servicio Meteorológico de Argentina.
La falta de lluvias prolongada en la región, hizo crecer el impacto de la sequía sumado al fenómeno de “La Niña” y las consecuencias de la falta de precipitaciones en diferentes sectores del país ya comienzan a sentirse en la mortandad de animales, pero también en una mira económica donde se pone en riesgo la productividad de la soja, uno de las mayores exportaciones que tiene el país.
Posible solución
Esta semana, la Mesa de Enlace tuvo el primer encuentro con el Ministro de Economía, Sergio Massa y otros funcionarios del Gobierno Nacional, donde se planteó la situación que viven los productores y se anticipó que la próxima semana se definirá un paquete de medidas que se anunciará el martes 1 de febrero.
Este encuentro con la mesa de trabajo, desarrollada en las instalaciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en la localidad bonaerense de Castelar, fue la oportunidad que tuvieron los técnicos de los diferentes organismos de los sectores afectados y propusieran posibles salidas a la situación.
En esta oportunidad, las autoridades pertinentes se comprometieron a que se anunciaran medidas necesarias; en este sentido, el Presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, dijo: “Lo más importante que se anunció es que el 1 de febrero van a haber medidas concretas, no sé si todas las que necesitamos o algunas, pero el Ministro se comprometió a que se anunciaran medidas dentro de los tres rubros que estamos necesitando: el impositivo, el financiero y la provisión de herramientas”.
Así también, el Presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, explicó que el Ministro de Economía “entiende perfectamente la situación” que es proveniente de la sequía, y resaltó que las consecuencias de esta situación “van más allá de la producción y afectan a toda la sociedad”.
Argentina vive el tercer año consecutivo de sequía, y los impactos de este fenómeno han causado bajantes en los ríos, mortandad en animales, perdidas de cultivos y sobre todo una incertidumbre que se acabaría con la llegada de lluvias intensas y con protocolos de urgencia y políticas que permitan contar con un seguimiento y una gestión del riesgo acordes a la gravedad del fenómeno.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario informaron que hasta el momento el costo de la sequía 2022/23 ya asciende a los USD 10.425 millones para los productores de soja, trigo y maíz y borraría 2,2 puntos del PBI estimado para 2023.
Alivio para Buenos Aires
En estas dos últimas semanas, las lluvias registradas en Buenos Aires y parte del país, según el informe PAS (Panorama Agrícola Semanal) de Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ayudaron a ponen un freno al deterioro del cultivo de soja con los mayores acumulaciones sobre el territorio del Sur de Córdoba, el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y el Núcleo Sur.
Los diferentes gobiernos del NEA se pronunciaron frente a la situación que afecta con mayor intensidad a la zona, debido a las altas temperaturas, aunque hubo reclamos por parte de las entidades rurales, como la Rural de Corrientes que cuestionó las demoras en el anuncio de medidas que ayuden a combatir la sequía, por parte de la Mesa de Enlace.
La situación en Chaco
Las últimas precipitaciones dejaron muy poca agua en los campos de la Provincia de Chaco. Los lotes más beneficiados recibieron 20 milímetros, y el resto apenas 5 milímetros.
A la situación, además, se suma la falta de agua en los tres grandes ríos: Paraguay, Bermejo y Pilcomayo.
A principios de enero, la Comisión de Enlace regional del Chaco le solicitó al Gobernador Jorge Capitanich medidas concretas sobre la sequía en la Provincia. Los representantes de las cuatro entidades se reunieron con el funcionario para plantearle la crítica situación que atraviesan y esperan respuestas sobre una declaración de “desastre ganadero”.
Según se manifiesta en el documento, dentro del petitorio están, además, los beneficios contemplados que prevé la misma ley de emergencia: “Solicitaron que también se eliminen otros impuestos como el de entrada y salida de productos a nivel provincial y la posibilidad de instrumentar una línea de crédito para recuperar el capital de trabajo”.
Además, a principio de mes, la Ministra de Desarrollo Social María Pía Chiacchio Cavana se reunió en Buenos Aires con su par nacional María Tolosa Paz quien ratificó el respaldo a la provincia en las políticas de contención a unidades productoras de alimentos que padecen las consecuencias de la sequía que genera dificultades de acceso al agua.
“Fue un encuentro muy positivo, donde nuevamente la Ministra dio muestras de un acompañamiento pleno a Chaco, en este caso ante la adversidad climática que afecta a emprendedoras y emprendedores”, dijo Cavana.
En Argentina, en el último mes del 2022 se observó un incremento de 10 millones de hectáreas respecto al mes pasado, totalizando 175 millones de hectáreas en riesgo de sequía. El incremento obedece a la extensión de las condiciones de sequía al norte del país. También se destaca el aumento del área en sequía severa con la incorporación de 4,5 millones de hectáreas que empeoraron su condición.
El fenómeno de La Niña
La falta de lluvias se viene sintiendo desde hace años, a través de un fenómeno llamado “La Niña”, determinado por la Organización Meteorológica Mundial: el episodio “triple” que ha abarcado tres años consecutivos y que hasta el momento solo ocurrió en tres ocasiones desde 1950.
Desde las autoridades formoseñas han adjudicado parte de los desastres de la sequía en Argentina a este fenómeno: “Obedece a un proceso mundial que es el fenómeno de La Niña, que se caracteriza por un estado de sequía sostenido en el tiempo”
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