Este jueves concluyó la etapa de alegatos en el juicio por el caso Fernando Báez Sosa, el joven que hace dos años fue asesinado a golpes por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell.
El juicio comenzó el 2 de enero con presentaciones de videos, chat de whatsapp y pruebas de ADN que demuestran la autoría de los 8 acusados en la golpiza que causó la muerte de Fernando.
Pasada esta etapa, inició la de alegatos. Fueron dos jornadas intensas en la que ambas partes, la acusatoria y la acusada, postularon cual era el grado de culpabilidad de cada uno de los rugbiers y qué condena les corresponde.
En la parte acusatoria, tanto los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, y la querella comandada por Fernando Burlando se basaron en las pruebas para concluir que “todos golpearon brutalmente a Fernando” el 18 de diciembre del 2020 y que “se pusieron de acuerdo para matar a una persona“, y que por ello les corresponde la pena perpetua por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas“.
La defensa, comandada por el abogado Hugo Tomei, si bien acepta la culpabilidad de los ocho acusados en el hecho, pidió la absolución del proceso por cuestiones técnicas y procesales, ya que en principio la imputación caía sobre cinco de los acusados y no sobre ocho.
Premeditación
Para pedir la pena perpetua, la parte acusatoria postuló que el hecho no se trató de un enfrentamiento que derivó en una muerte, sino que los acusados tuvieron premeditación y alevosía, atacando a Fernando Báez Sosa de forma planeada y en estado de indefensión.
Para ello, tanto los fiscales como los abogados de la familia Báez Sosa sostienen que, después de haber sido echados del boliche, los acusados se reunieron para planificar el hecho y acordar un ataque a Fernando cuando saliera del mismo boliche, siete minutos después.
“Habían sido expulsados del boliche y estaban en la misma vereda y a escasos metros de Fernando”, argumentó, “hubo una estrategia o una planificación sobre cómo iniciar el ataque”.
En sus alegatos del jueves, el defensor Tomei consideró que ese plan no existió. “A falta de pruebas, dicen que siete minutos después de que salieron del boliche acordaron el plan: falso, inverosímil o poco consistente. Nunca hubo un plan para matar. Estos pibes no tuvieron dimensión de lo que había pasado”, sostuvo.
Un día antes, el fiscal Dávila había aclarado que “La premeditación no quiere decir que hayan pensado: ‘Hoy salgo a bailar y mato una persona’. Quiere decir que instantes previos a la comisión del hecho, las personas se ponen de acuerdo para matar. Eso se puede advertir en todos los videos: que siete minutos antes salen del boliche, cruzan la calle y van al lugar donde está Fernando. Se observó que, ni bien se va el último efectivo policial, inician”.
Alevosía
Como agravante para justificar el pedido de perpetua, la parte acusatoria utiliza el argumento de la alevosía y el estado de indefensión. Para esto, afirman que además de haber atacado a Fernando Báez Sosa de forma desproporcionada y en relación de ocho contra uno, los acusados empezaron la agresión por la espalda y una vez que los policías se hubiesen marchado.
Descartando cualquier hipótesis del “enfrentamiento”, argumentaron que los acusados buscaron la manera de atacar a Fernando de una forma en que éste no pueda defenderse y que pudieran realizar el ataque sin consecuencias ni riesgo de una reacción defensiva.
El abogado de la defensa, en cambio, hizo referencia a la discusión previa que mantuvieron Fernando Báez Sosa y Máximo Thomasen dentro del boliche, argumentando que “Cuando hay una pelea previa, el caso del homicidio deja de ser alevoso porque hay un contexto en que el estado de indefensión no estaría”.
Esto pasó dos dias antes de atacar a #FernandoBaezSosa , los #Pertossi y #PabloThomsen afuera de #PuebloLimite pegándole a otro pibe que tranquílame podía haber terminado como Fernando. #JusticiaEsPerpetua #JusticiaPorFernando pic.twitter.com/2KFuD93Pob
— Lautaro Nahuel (@tatogesell) January 21, 2023
Caso Báez Sosa: del “todos hicieron todo” al pedido de nulidad de la defensa
En un principio, se hablaba de que al planificar el hecho los ocho acusados se habían dividido distintos roles, para que mientras un grupo golpeaba a Fernando Báez Sosa, otros contribuyeron a generar un cerco humano que evitará que Fernando sea auxiliado mientras lo golpeaban.
Esto luego fue descartado por la parte acusatoria. Si bien hubo un cerco humano, tanto los fiscales como los abogados acusadores concuerdan en que cada uno de los acusados golpeó a Fernando y tienen similar culpabilidad en la coautoría del hecho. “Todos hicieron todo, todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando, todos lo golpearon, todos se turnaban”, sostuvo García
Este elemento, sin embargo, lo utiliza el equipo defensor para pedir la nulidad del proceso, ya que en la carátula se mantuvo la división de roles, alegando que “si todos hicieron todo, hay incongruencia”.
“Lo ví en la morgue y tenía la cabeza destrozada. Lo sigo esperando hasta hoy. Tengo su cama armada y su ropa está en el placard. A veces la lavo, la plancho y la abrazo. ¿Por qué le hicieron eso?” Graciela Sosa, madre de Fernando Báez Sosa. #JusticiaPorFernando pic.twitter.com/wIwQzBuMs4
— Cuestionatee (@Cuestionateeok) January 26, 2023
¿Cuándo será la sentencia?
El caso Fernando Báez Sosa resonó en la sociedad y la opinión pública principalmente porque interpela a todos los padres y al miedo que sienten cada vez que sus hijos jóvenes salen por la noche.
Después de presentadas las pruebas y escuchados los alegatos finales, el equipo judicial dictará sentencia el 6 de febrero, cuando se sabrá el destino de los acusados.
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