El sector del tatuaje ha crecido en la provincia durante la última década, lo que se evidenció con la realización del Congreso Nacional del Tatuaje el año pasado en la ciudad de Posadas. Esto llevó a la comisión de Salud y Seguridad Social de la Cámara de Representantes a elaborar un proyecto de ley que regule la actividad en toda la provincia.
Además de la práctica del tatuaje, el proyecto incluye la micropigmentación, la perforación y otras modificaciones corporales con fines estéticos, que impliquen procedimientos invasivos no médicos sobre la piel. El objetivo del marco regulatorio es estandarizar las prácticas de tal manera en que se prevenga y reduzca los riesgos para la salud asociados a la misma.
¿Qué dice el proyecto?
El proyecto de ley establece al Ministerio de Salud Pública como autoridad de aplicación, quien otorgará las licencias habilitantes a quienes deseen realizar la actividad. Para obtener la licencia, los profesionales deberán ser mayores de edad, poseer el calendario de vacunación al día, acreditar conocimientos específicos de la actividad y tener un domicilio o local donde realicen la actividad.
Además, deberán asistir a una serie de capacitaciones obligatorias que desarrollará el propio ministerio. Estas incluirán temas sobre esterilización, higiene, bioseguridad, anatomía y primeros auxilios.
Las licencias son personales e intransferibles y tendrán una validez de dos años , después de los cuales deberán renovarse. Al obtener la licencia, el tatuador será incluido al Registro Provincial de Tatuadores. Los locales donde se realicen la actividad también deberán pasar por un proceso de habilitación.
Ademas, lo insta a utilizar materiales descartables y tintas aprobadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y prohibe a los tatuadores la recomendación de anestesias o medicamentos y la realización de tatuajes y modificaciones corporales en áreas del cuerpo que presenten signos del uso de drogas
Además, la ley se refiere a quienes soliciten realizarse un tatuaje, obligando a éstas personas a presentar un consentimiento a modo de declaración jurada o, en caso de ser menores de edad, presentarse con sus padres o tutores legales.
Antecedentes
La actividad de los tatuadores tiene una tendencia a autorregularse. Los riesgos de lesiones y exposiciones al contagio de enfermedades, lleva a quienes realizan la actividad a tomar conciencia, interiorizarse y promocionar entre sus colegas los cuidados necesarios para protegerse ellos mismos y a sus clientes.
Por esta razón, la aplicación de una ley que aplique una autoridad de regulación puede recibir el rechazo del sector, más aún si ven que la misma exige el pago de un canon municipal para pertenecer al registro de tatuadores y verificar que se encuentran realizando la actividad de la misma manera en que la vienen realizando desde hace años.
Hermosa posibilidad para reconfirmar lo maravillosa que es nuestra gente!
Esta tarde en Camara de Representantes, artistas tatuadores expusieron sus creaciones en la muestra Reconociéndonos: un espacio para conocer a la #GenteQueHace #Misiones#SuZede pic.twitter.com/KDj6JoYnRU— Suzel Vaider (@suzel_vaider) July 8, 2022
Aún así, muchas normas fueron promulgadas a lo largo y a lo ancho del país buscando que desde el estado se regule la actividad. Por lo general, éstas normas son similares, estableciendo una serie de pautas y requisitos para obtener un carnet habilitante por un periodo de tiempo de entre 2 a 5 años.
En algunos casos, éstos requisitos incluyen la certificación de que el tatuador cuenta con vacunas hepática A y B, meningitis, gripe. Muchas incluyen, además, una serie de capacitaciones obligatorias sobre temas de higiene y bioseguridad, esterilización, anatomía de la dermis; primeros auxilios.
En el caso de los locales suele haber controversia. La mayoría de los municipios y provincias ya cuenta con algún tipo de normas sanitarias y de seguridad para la habilitación de locales en los que se realizan actividades de intervención sobre el cuerpo, y cuando regulan la actividad de los tatuadores, generalmente adecúan éstas normas a la habilitación de locales para el tatuaje.
Sin embargo, se debe tomar en cuenta que una parte importante del sector se desarrolla de manera itinerante y durante eventos de distinta índole, por lo que suele haber resistencia cuando las normas se vuelven prohibitivas con respecto a la necesidad de que la misma se realice solo y exclusivamente en lugares habilitados.
La ciudad de Posadas cuenta con la ordenanza 1589/05 que regula la actividad desde el 2005, siendo la segunda en el país que impuso un marco regulatorio sobre la actividad. Oberá, por su parte, aprobó una ordenanza 2667 en el año 2018, en donde establece a la Dirección de Saneamiento Ambiental como la autoridad encargada de inspeccionar los locales.
También es común que las normas exijan la presentación de un consentimiento a quienes deseen realizarse un tatuaje. En ocasiones, también prohíbe a los tatuadores realizarlo si notan que el solicitante se encuentra bajo efectos de estupefacientes o de haber consumido alcohol, ya que ésto lo inhabilitaría para dar consentimiento.
La regulación en toda la provincia
El proyecto será analizado en comisión y, de obtener dictamen, se tratará en el recinto durante las sesiones ordinarias que comenzarán el 1 de mayo.
En el caso de que los diputados sancionen la ley, los tatuadores tendrán un plazo de 360 días para cumplir con las especificaciones de la legislación. Además, se invitará a los 78 municipios de la tierra colorada adherirse a la legislación vigente.
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