Desde hace varias semanas, miles de franceses se encuentran manifestándose en las calles de París en contra de la reforma jubilatoria impulsada por el presidente Emmanuel Macron.
Temeroso por no conseguir los votos suficientes en la Asamblea Nacional, el mandatario aprobó la reforma jubilatoria por decreto, provocando así el descontento de los sindicatos y organizaciones populares.
La reforma jubilatoria de Macrón
El sistema previsional francés se sostiene con los aportes de los trabajadores activos, que pagan las pensiones de los jubilados. Según el equipo económico oficial, este sistema estaría presentando déficit debido al aumento de la esperanza de vida, lo que genera una mayor población pasiva sostenida por los trabajadores activos.
El Ministro de Trabajo Oliver Dussopt declaró en medios franceses que “a partir de 2023, este sistema registrará déficit. A partir de 2027 será de 12.500 millones de euros por año, 15.000 millones en 2030, 25.000 millones en 2040“.
La reforma jubilatoria de Macrón retrasa la edad mínima jubilatoria, que hoy se encuentra en los 62 años, para subirla a 64. Además, adelanta al 2027 la aplicación de una ley aprobada en 2014 que exige contar con 43 años de cotización para cobrar pensión completa, en lugar de los 42 actuales.
De acuerdo a lo declarado en conferencia de prensa por la primer ministra francesa Elisabeth Borne, “con una edad legal de jubilación de 64 años a partir de 2030 y 43 años de cotización, lograremos el objetivo: nuestro redistributivo alcanzará entonces el equilibrio“.
Francia y la edad jubilatoria
Francia es uno de los países de la Unión Europea con la edad jubilatoria más baja. En comparación, la edad jubilatoria en Austria se encuentra entre los 65 años mientras que en Alemania e Italia ésta asciende a los 67. Sin embargo, las voces disidentes denuncian que el objetivo de la reforma jubilatoria no se encontraría tanto en un equilibrio de la caja previsional.
Nicolás Castel, investigador de la Universidad de Lorena, explicó en una entrevista a TELAM que el sistema previsional francés representa a 17 millones de jubilados y un ingreso de 330.000 millones de euros. lo que representaría más de 19 mil euros por cada jubilado. Con una pensión de 1500 euros (18000 al año para quienes obtienen la pensión completa) no se puede pensar que el sistema esté colapsado.
🚨ÚLTIMO MINUTO🚨
🇫🇷MUERE un CIUDADANO FRANCÉS de 62 AÑOS en las PROTESTAS de NANTES,Francia(DEP)
Las NOTICIAS dicen que FUE por un PARO CARDÍACO🫀
En el VÍDEO se OBSERVA que la POLICÍA lo TIRA contra el SUELO y lo ARROLLA🚔👊
MIENTEN porque TEMEN las REACCIONES POPULARES🤬👇 pic.twitter.com/PssevkveCB
— Daniel Alonso – La SemiYA (@danialonpri) March 28, 2023
De acuerdo a las críticas, Macrón estaría impulsando la reforma jubilatoria con el solo objetivo de garantizar el programa de estabilidad presentada a la Comisión Europea donde se prevé una reducción del déficit público por debajo del 3% del PBI, además de enviar un mensaje a los mercados.
Según un sondeo de la consultora Ifop-Fiducial, más de dos tercios de la población francesa se opone a la reforma.
Los bomberos se unen a los manifestantes en las protestas contra la reforma de las pensiones de Macron en Francia. Impresionante cómo se levanta el pueblo francés contra la tiranía neoliberal. pic.twitter.com/hlQL5anOcH
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) March 23, 2023
La ¿nueva? agenda: discutir la edad jubilatoria
En la última década fueron muchos los países que vieron la necesidad de discutir o modificar el régimen jubilatorio para asegurar la financiación de las pensiones de la población inactiva.
En Europa, estas discusiones suelen estar fundamentadas por el aumento de la esperanza de vida, lo que generaría un desequilibrio entre la cantidad de trabajadores activos y los pasivos. Mientras tanto, en Latinoamérica, a ésta discusión se suma la cantidad de trabajadores en la informalidad, lo que reduciría a su vez las contribuciones al sistema de pensiones.
En Latinoamérica, los países con la edad jubilatoria más alta son Costa Rica, México, Perú, Argentina, Brasil, Chile, Cuba y Honduras, que se encuentran en los 65 años. Si éstos países subieran su edad jubilatoria a 67, como las más altas de los países europeos, la balanza no cambiaría mucho, debido a la cantidad de trabajos informales, las bajas contribuciones y la alta edad en que las personas ingresan al mercado laboral.
Las protestas de gremios y sindicatos es que, cada vez que se quiere resolver el problema, se avanza sobre una reducción en las pensiones o aumento de la edad jubilatoria, cuando existen métodos para equilibrar el sistema previsional como el aumento de los sueldos activos o de las cotizaciones a la seguridad social.
Reforma jubilatoria: el desafío de la sostenibilidad
La discusión también está en la propiedad de la caja previsional. Mientras que en algunos países adoptan un sistema privado para bajar el gasto estatal, en otros casos, éstas experiencias terminaron por aumentar el gasto público para mantener a la población que había quedado fuera del sistema o subsidiando a las empresas que cuando la caja presenta pérdidas.
El desafío de la sostenibilidad de los sistemas de pensiones y su capacidad de solvencia para mantener a la población pasiva depende en cada caso de la demografía del país, la informalidad laboral, los sistemas de protección social, el sistema de capitales o las cuentas fiscales, entre muchos otros factores.
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