En 1982, los soldados argentinos combatieron contra el Reino Unido en un conflicto bélico por la soberanía de las Islas Malvinas, que terminó con un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos y cientos de heridos, en una guerra desigual que la Junta Militar de ese entonces utilizó para ocultar los crímenes de lesa humanidad que ejercían sobre el pueblo de Argentina.
A 41 años de la guerra, el Diputado Nacional chaqueño, y ex Intendente de San Martín, Aldo Leiva, dialogó con Nea Hoy y contó su historia en el frente de combate, la infancia precaria, y los esfuerzos por terminar sus estudios y conseguir un puesto en la política.
Actualmente, Leiva es el primer soldado combatiente de Malvinas que llegó al Poder Legislativo como diputado nacional como parte del Frente de Todos. Y quien acompaña la lucha de los veteranos de Malvinas desde su banca.
¿Cuáles son los primeros recuerdos que se le vienen a la mente del 2 de abril?
Cuando se aproxima esta fecha vuelven a mi mente los recuerdos de cuando Salí de mi casa en Resistencia para el Regimiento ubicado en el barrio de La Liguria, donde íbamos los reclutas chaqueños, y desde ahí nos enviaban a diferentes partes, en mi caso me toco el regimiento 4 de Monte Caseros, en Corrientes.
Los primeros días de febrero hicimos la preparación durante dos meses y a fines de marzo ya íbamos a regresar, pero un día antes, las fuerzas avisaron que no habían pasajes de vuelta entonces se quedaron una noche más y cuando despertaron al otro día, lo hicieron con la noticia de que se había recuperado el puerto argentino.
¿Qué pasó cuando volvieron y no encontraron el reconocimiento que se merecían?
El Gobierno de ese momento nos esconde y nos hizo sentir culpables de la derrota, y el pueblo anónimo, trabajador y nuestra familia, fue el que nos acogió, nos reconoció y nos abrió los brazos. Ya que el Estado Nacional brillo por su ausencia durante 104 meses consecutivos, donde deambulamos tratando de conseguir, en principio, la posibilidad de un trabajo, que implicaba tener una obra social para los tratamientos psicológicos qué es este caso son fundamentales por los efectos postraumáticos y que durante muchos años hubimos muchos que no tuvimos esa posibilidad.
El Aldo que tenía diecinueve años al momento de enlistarse en las filas del Ejército Argentino. Con una infancia precaria criado en el campo con nueve hermanos que trabajaban en las tareas rurales, logró terminar el secundario, una enseñanza “religiosa” e imperiosa para sus padres
A los 14 años, Leiva conoció el pueblo en General San Martín, donde fue Intendente, y donde padeció discriminación por su condición económica de niño. Y cuando cumplió 19 años, y “parecía que todo iba a mejorar”, tuvo el llamado para ir a la Guerra.
¿Cómo fue cargar con las estigmatizaciones sociales sobre la pobreza y la discriminación de clases?
La discriminación y también la auto discriminación que muchas veces uno se hace, se genera a partir de llegar a la escuela en invierno y todos los compañeros con buzo y yo llegaba con un short y zapatillas que no son de marcas líderes, hacen que uno se desvalorice y se auto discrimine porque se van generando grupos dentro de la escuela.
Sin embargo, yo siempre fui capaz de convertir las debilidades en fortalezas, y estaba convencido de que eso no me podía vencer. Y si bien sabía que el otro camino era volver al campo y que era mucho más duro.
Entonces me quede y a través de changas me costee los gastos. Cuando terminé la escuela secundaria pretendía ingresar tanto a Gendarmería o al Colegio Militar de la Nación y así fue como salí sorteado para unirme al servicio militar.
Teniendo en cuenta que en ese tiempo la dictadura estaba en sus últimos momentos… ¿Por qué decidió enlistarse?
En ese entonces había mucha propaganda, y en el campo y la comunidad donde yo vivo y viví, las cuestiones de la dictadura no se sentían con tanta fuerza como en las grandes ciudades. En el campo las noticias llegaban muy poco, en el pueblo se sabía que había que tener un poco de cuidado, pero no se sentía la persecución que sufrieron las personas a partir de la dictadura.
El 2 de abril de 1982 estalló la guerra entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, dejando un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos ¿Cómo fue el momento en el que les anuncian que debían ir a Malvinas?
Cuando se produce el conflicto, comenzamos la organización para irnos. La gran mayoría queríamos ir porque no tomamos conciencia de lo que pasaba, y sentíamos el fervor patriótico de levantarnos y escuchar la marcha militar, la de San Lorenzo, el Himno y la Soberanía hacía que uno se sienta muy comprometido con ir. Yo conozco muy pocos soldados que hicieron lo necesario para no ir.
¿Cuándo toman conciencia de que la Junta Militar los llevó a una Guerra donde había desorganización, falta de logística, armamentos y provisiones insuficientes?
Tomamos conciencia cuando pisamos Malvinas. Y eso se paga muy caro en un conflicto frente a una potencia como el Reino Unido. Luego nos fuimos dando cuenta de la situación en la que estábamos y recibimos información de Radio Nacional que se había establecido en Malvinas, donde escuchábamos que decían que estábamos ganando, cuando nosotros sabíamos que no era así.
¿Cómo fueron los enfrentamientos y en qué lugar le tocó combatir?
Nos tocó enfrentar al enemigo, en particular me tocó combatir tiro a tiro en el monte Dos Hermanas, donde perdimos varios compañeros en esa batalla.
En el campo de batalla se notó enormemente la superioridad en armamentos, vestimenta, nosotros íbamos con ropas que no servían para protegernos de la llovizna incesante, teníamos frío y hambre.
En uno de esos enfrentamientos, el resultado fue que usted se sentía hastiado de la situación que se vivía en Malvinas y el miedo lo llevó a pensar en suicidarse ¿Cómo logró salir de esa situación?
Yo estando ahí todos los días me iba deprimiendo por todo el contexto que veía, y un día tuve un punto de pegarme un tiro y terminar con todo eso, ese día tuve un quiebre, porque ese día conocí a Dios.
Estaba en medio del cerro, con frío y solo, cuando estaba por disparar, y no sé cómo, pero lo vi a Dios. Y lo que sí, sé es que en ese momento algo hizo que no apretara el gatillo y le pedí perdón por lo que estaba por hacer. Y le prometí que, si me permitía volver, le pedía que por favor quería volver como me fui y que encontrara a mi familia como la dejé. Y le conté que mi compromiso con él era demostrarle mi Fe, yendo de rodillas de lo de mis padres a la capilla del barrio, y así fue.
Ésta decisión y ésta promesa, hizo que cambie su ánimo en las batallas…
Desde ahí, nunca más tuve dudas de lo que podía pasar y me preparé para lo que fuera. De hecho, cuando se produjo el combate final no tuve miedo y estuve dispuesto a lo que me pasara.
DESTACADA: “Si a mí me preguntan de qué sirvió la Guerra de Malvinas, y la sangre derramada, digo para que recuperemos la democracia y para que el pueblo argentino despertara de esos 7 años más oscuros. Y de que esa juventud va a quedar en la historia del país para que las nuevas generaciones sigan tomando la posta malvinera y en defensa a la soberanía”.
¿Que lo llevó a la militancia partidaria y hasta a ocupar un cargo como el que tiene actualmente?
Cuando finaliza la guerra lo que menos quería era continuar con la carrera. Entonces pedí la baja y cuando tenía 20 años hubo una inundación y me empezó a gustar colaborar y ayudar a la gente. Después comenzó el advenimiento para la democracia. Y logré ser electo como el concejal más joven. Sin embargo, en esa oportunidad no pude tomar el cargo por la edad.
En 2003, luego de varias derrotas, Leiva consiguió ganar las elecciones por la intendencia en General San Martín, reelecto en tres oportunidades, y desde el 2019 ocupa la banca de Diputado Nacional.
¿Cuándo sintió que los excombatientes sobrevivientes, fallecidos y familiares tuvieron el reconocimiento que se merecían?
Aunque no lo crean, la primera “caricia”, la recibimos de Carlos Menem, que nos dio una pensión graciable, por eso digo caricia, porque es una pensión que se le daba a las personas que tienen alguna discapacidad.
Con el Gobierno de Néstor Kirchner, los excombatientes lograron la Pensión de Guerra, y entre otras cosas, creó el Museo Malvinas ¿Qué significó para los veteranos?
Néstor fue el que verdaderamente nos reivindicó. Poniendo en escena nuestra situación a nivel internacional. Y con el paso del tiempo uno se da cuenta de la injusticia de los que estuvieron antes que Néstor. Porque lo que debían hacer era cumplir con las reglas internacionales para cualquier veterano de guerra. Cuando uno vuelve de la guerra, para las reglas, debe acceder a la posibilidad de tener un ingreso, tratamiento psicológico y acceso a una obra social.
En Chaco ¿Cómo fue el acceso al reconocimiento?
En Chaco, recién fue el Gobernador Jorge Capitanich, el que, desde el 2007, porque anteriormente gobernó el radicalismo, fue el que nos otorgó una pensión provincial y la elevó a la misma que tenemos a nivel nacional.
¿Hoy en la sociedad sigue vigente el reclamo por Malvinas, y en la dirigencia política?
DESTACADA: Hoy estamos en la lucha para que se nos reconozca los 104 meses que el Gobierno brilló por su ausencia. Y es una lucha que la estoy llevando solitariamente en el ámbito del Congreso. Y por eso, plantee claramente que me parece injusto que las fuerzas políticas entre las que está la mía, hayan votado tan rápido el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y que nos cueste tanto reconocer a quienes fueron en un momento particular de la historia argentina a dar lo mejor que teníamos y lo mejor que teníamos fue nuestra juventud y los camaradas muertos.
“Vamos a seguir dando esa batalla, no por una cuestión económica, es algo para generar cicatrización que hemos sufrido en esos 104 meses”
Entonces, seguirá vigente el reclamo por la Soberanía de Malvinas dentro de la dirigencia política …
A nivel de dirigencia política, Néstor, Cristina y Alberto han tenido siempre una posición clara dentro del reclamo de soberanía de Malvinas. Cada uno con su estilo. El problema son los Gobiernos que creen que Malvinas es un gasto, como el Expresidente Mauricio Macri.
¿Y por qué cree que el radicalismo no pudo otorgar a los excombatientes la reivindicación?
Siempre trate de no priorizar la cuestión de Malvinas. Yo me enojaba mucho con Alfonsín, pero hoy aprendí a valorarlo. Y creo que la historia lo está poniendo en un lugar muy importante. Más allá de que no nos dio nada, por ahí tal vez tuvo otras prioridades ya que el país estaba en una situación de extrema debilidad.
Hoy cuando veo un radicalismo sumiso furgón de cola del neo liberalismo, está muy lejos de ese radicalismo que representaba Raúl Alfonsín.
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